Camille Brown
Abro los ojos y puedo sentir el frio viento erizar mi piel. Lo primero que veo son las estrellas adornando la noche, siento como el frio del metal comienza a quemar en mis partes desnudas.
Decidió levantarme de aquel banco, y me doy cuenta de que estoy en un parque. Camino entre los juegos sintiendo como la hierba pincha mis pies descalzos, mi cabello esta suelto y solo tengo una bata blanca.
Ni siquiera se que hago aqui.
Los juegos comienzan a moverse, y risas de niños hinundan el lugar. Pero yo estoy sola.
Trato de buscar a alguien más pero solo veo oscuridad. De repente todo se silencia y los chirridos de los juegos ya no se escuchan.
Siento como mi corazón late de forma desenfrenada, tengo miedo.
Abro mis ojos y me encuentro en mi habitación. Las malditas pesadillas volvieron. Quito algunas gotas de sudor de mi frente y decido bajar a comer algo.
Veo la hora en el reloj y son las dos de la mañana. Bajo con cuidado de no despertar a Luke.
Tomo un plato y lo lleno de cereal. Comienzo a comer de forma lenta tratando de buscarle algún sentido a mis malditas pesadillas.
Varios golpes se escuchan provenientes de la puerta principal, primero un golpe, y luego tres seguidos; es Asher.
Me levantó de mi lugar y abro la puerta encontrándome con mi mejor amigo en pijamas. Ambos parecemos cansados.
—Y tú ¿por que no podías dormir?
Me pregunta viendo mis ojeras. —Bueno, no es un buen momento que digamos.
Yo nuna eh hablado sobre mis pesadillas con él, ni lo quiero hacer, no lo quiero preocupar más con mi mierda.
—¿Y tú?
Le digo en él mismo tono. Él suspira.
—No puedo con toda esta mierda, necesito decírselos a mis padres, esto es asfixiante.
Y si que lo es para él, Asher siempre ah sido sincero y siempre ah mantenido una relación honesta con sus padres.
—Deberíamos entrar.
Le digo pero él niega con la cabeza.
—Alex esta esperandome para poder cerrar la puerta y me dijo que mejor nos sentaramos afuera o me dejaba afuera.
Trato de no reir.
—Pero sabes muy bien que puedes dormir aquí.
—Sabes Cam, aveces eres demasiado insistente.
Ruedo los ojos. El.va a seguir negándose a entrar asique decido sentarme en el porche de mi casa y el junto a mí.
—¿Que pasará cuando terminemos la secundaria?
Dice rompiendo el silencio. Yo nunca me había parado a pensar como será mi vida en la universidad, ni que pasará cuando me aleje de Asher.
—No lo sé. Ir a la universidad, es lo que sigue.
—Tu planeas quedarte a estudiar aquí.
Pensar en mi futuro me frustra totalmente. Es una de las cosas que menos me gusta hacer, prefiero disfrutar mi momento.
—No sé Asher.
En realidad ese tema casi ni me importa. Pero estando al lado de Asher es distinto, él tiene todo organizado; sabe a que universidad ir y que carrera elegir. Bueno que universidad no quisiera tener a un presidente estudiantil con sus notas con solo diezes y con el mejor comportamiento.
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ÉL NO ES UN MOUNSTRO
Подростковая литература-Ninguna vida es perfecta, todos tenemos heridas, no visibles ante todo el mundo. No se como diablos ella pudo ver algo de esperanza en mi. -La vida tiene una jodida manera de hacerte sufrir de la manera más dulce, así fue con él.