Camille Brown
Abrazo con fuerza a mi madre. Ella no duda en devolverme el abrazo con la misma intensidad.
—Mi princesa.
Dice con la vos rota, no hay sentimiento más crudo, amargo y doloroso que escuchar a tu madre llorar.
—Mamá tengo miedo.
Digo cuendo me separo. Ella toma mis mejillas y me da una sonrisa triste.
—Volveremos a ser felices, amor, te lo prometo.
Miro por encima de su hombro buscando a Asher, pero no lo veo por ningún lado.
—Si buscas a Asher, está dando los últimos detalles a los oficiales.
—Yo no quiero involucrar a Asher en todo lo que está pasando.
Ella acomoda mi cabello y me da una sonrisa pequeña.
—Se que quieres muchísimo a Asher, si no quieres involucrarlo lo más inteligente fuera que te alejaras de él.
Esas palabras me aterrar, ¿Alejarme de mi mejor amigo?. Eso doleria demasiado, pero dolería más arriesgar su vida por mi culpa, no se quien este detrás de todo esto. Pero me quedo en claro que no le importaría matar a quien sea por llegar a nosotros.
—¿Estas mejor?
Pregunta mejor amigo. —Necesito un momento a solas con él.
Le digo a mi madre. Ella asiente y se aleja para hablar con la madre de Asher.
—Lo siento tanto.
Digo sintiendo como mi pecho se aprieta. Sus ojos avellanas me examinan por varios segundos antes de darme una sonrisa.
—No fue tu culpa.
Niego con la cabeza. —Ellos me buscaban a mí. Al igual que la vieja estúpida en el restaurante.
—No sé a donde quieres llegar Camille.
—Odio tanto que estes en peligro por mi culpa. Creo que lo mejor seria alejarnos un tiempo, hasta que todo se calme, cuando todo terminé te prometo que seremos Asher y Camille los mejores amigos inseparables.
Él me mira con los ojos cristalizados y los mios no tardan en llenarse de lágrimas también.
—¿Me estas pidiendo que me aleje? — pregunta de forma brusca, asiento soltando un sollozó ahogado. —Sabes muy bien que no lo haré. Estamos juntos en esto.
—No. De nosotros dos yo soy la única que esta metida en esta mierda.
—Camille eres jodidamente terca. No me voy a alejar por que me lo dices, te voy a proteger.
—No entiendes que no te quiero involucrar en esto. Te necesito vivo. Ellos no dudarán a la hora de matarte Asher, le dispararon a Luke.
Él no tarda en abrazarme y yo me rompo en sus brazos. Siento como él también moja mi hombro, él también está sufriendo.
Nos separamos y él seca mis lágrimas. No dudo hacer los mismo con las suyas. El suelta una risita y yo también lo hago.
—¿Despedida?
La nostalgia me golpea, sorbo mi nariz con él dorso de mi mano y asiento levemente.
Ambos suspiramos. Soy la primera en darle una bofetada en la mejilla derecha. Luego él hace lo mismo pero con mi mejilla izquierda. Sacudo su cabello y el despeina el mío. Chocamos nuestros pies, luego nuestras rodillas, nuestro pecho y por ultimo nuestros puños.
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ÉL NO ES UN MOUNSTRO
Teen Fiction-Ninguna vida es perfecta, todos tenemos heridas, no visibles ante todo el mundo. No se como diablos ella pudo ver algo de esperanza en mi. -La vida tiene una jodida manera de hacerte sufrir de la manera más dulce, así fue con él.