Camille Brown
No sé cuanto tiempo ah pasado.
Ahora estoy sentada en mi cama. Cuanto los segundos que pasan. ¿Como estará mi madre? O ¿Como estará Asher? Sé que le importo demasiado a él.
Todavía tengo él uniforme puesto. Me levanto de donde estoy y camino hacía él armario abro las puertas del armario pero no hay nada. Esta vacío.
Me tumbo en mi cama y cierro los ojos.
-¡Camille!.
Chilla Asher a mi lado. Suelto una risa y corro lo más rápido posible.
-¡Goool!
Grito cuando entro la pelota en la portería.--Me parece injusto.
Dice Asher con la respiración entre cortada. Y lo miro de forma rara.
-¿Por qué?
-Eres niña. Pero corres como un hombre.
No puedo evitar reirme ante tal estupidez. Me acuesto en él césped mirando él cielo azul de verano. Y Ash hace lo mismo.
-¿Que pasa sí algún día peleamos y dejamos de ser mejores amigos?
Susurra Ash. Yo suelto un suspiro y coloco mis manos detrás de mi cabeza.
-Eso nunca pasará.
Le respondo enseguida. -Pero y si pelemos y no queramos volver a saber más de nosotros.
-Asher eso no pasará. Seremos mejores amigos hasta viejitos.
-¿Hasta cuando tenga novia?
Asiento sonriendo. -Hasta cuando tengas novia.
Le afirmo y él sonríe. -Hasta él infinito...
-Y más allá.
No puedo creer que ese recuerdo solo fue hace cinco años. Todavía me cuesta creer por todo lo que hemos pasado Asher y yo y seguimos siendo mejores amigos.
Tengo un tiempo sin saber de Alex y por más que lo evite, me duele un poco por que creí que por fin podríamos tener algo serio y hablar de nosotros con Asher.
Asher sabe que perdi mi virginidad, pero no sabe con quien fue. Estoy segura que si le digo que fue con su hermano se volverá loco.
Escucho como alguien abre la puerta. Es un hombre alto, no le puedo ver la cara ya que lleva una máscara.
-Tenemos quince minutos para salir de aquí.
Mi corazón se acelera al reconocer su vos. Nunca me había sentido tan feliz de ver a este idiota.
No lo pienso dos veces y salgo de la habitación. Veo como abre con cuidado la siguiente puerta. Es la habitación de Ben y es totalmente identica.
Abrazo a Ben y lo escuchó sollozar. Eso me rompe el corazón, él casi nunca llora. Me agacho para quedar a su altura.
-Ya vamos a salir de aquí.
Él asiente y toma mi mano. Caminamos un poco más y llegamos a otra puerta. Él la abre y es la habitación de Luke. Luke estaba sentado en él suelo y al darse cuenta que somos nosotros se levanta corriendo y nos abrazamos todos juntos.
-No es momento para abrazarse. Todavía nos quedan trece minutos.
Dice viendo su reloj. Corremos por varios pasillos. Luego llegamos a una habitación que parece no tener salida.
Él golpea la pared con su puño. Puedo ver la salida, Luke lo ayuda golpenado la pared. Los segundos pasan y lo escuchó decir.
-Ocho minutos.

ESTÁS LEYENDO
ÉL NO ES UN MOUNSTRO
Teen Fiction-Ninguna vida es perfecta, todos tenemos heridas, no visibles ante todo el mundo. No se como diablos ella pudo ver algo de esperanza en mi. -La vida tiene una jodida manera de hacerte sufrir de la manera más dulce, así fue con él.