capítulo 22

286 26 0
                                    

Camille Brown

Entre ambos subimos las bolsas de comida hacía mi habitación. Antes de cerrar la puerta veo como mi madre se detiene en él umbral de la puerta.

Aquí vamos de nuevo

—Ya saben las reglas; no se pueden dormir a las tres de la madrugada, Asher te quedas a dormir en la habitación de Luke y por favor. No griten, que conosco a ambos.

Ruedo los ojos y Asher parece estar disfrutando este momento.

—Ay por favor mamá. Si Asher y yo hubiesemos querido hacer, ya lo hubiésemos echo. Además el tiene novia.

—Eso no quita él echo de que tiene pene. Buenas noches cariño.

Miro de forma impactada a mi mejor amigo. Cierro la puerta y me siento junto a Asher. Ambos empezamos a comer en silencio.

—¿Vas a ir al evento de Blake mañana?

Me atragantó con una papa frita. —Joder es mañana. No tengo que ponerme. — suspiro y tomo un poco de refresco —Bueno usaré jeans.

—Claro que no. Iremos de compras en la mañana, el evento es en la noche.

Lo miro horrorizada —Sabes muy bien que odio ir de compras.

Él se encoje de hombros y le da otra mordida a su hamburguesa.

—¿Como van las cosas con la puta aquella?

Le pregunto, el niega con la cabeza. —Camille.

—Es mi deber saber como esta mi hermosa cuñada.

Digo lo último con ironía y él rueda los ojos.

—Esta bien. Ya fuimos a la segunda ecografía de nuestro bebé.

Asher se ve realmente entusiasmado con todo este tema de ser padre. Y me encanta verlo tan feliz.

—¿Cuando sabrán si es niña o niño?

—Creo que en cinco semanas más.

Me acomodo en mi lugar. —¿Que te gustaría que fuera?

—No me importa. Se que amaré demasiado a esa criatura.

Responde casi inmediato. —Sabes, me gustaría que mi sobrina fuera una niña.

—¿Por qué?

—Le enseñaría a patear bolas.

Él suelta una sonora carcajada y ambos empezamos a reir como locos. Escuchamos como alguien golpea la puerta. Nos miramos y cubrimos nuestras boca. Ese es el aviso uno de mi madre.

—Esa no me la esperaba.

Dice señalándome. Continuamos hablando de tonterías. Hasta que él silencio reina en mi habitación.

—¿Que me querías contar?

Pregunta. Tomo un suspiro antes de empezar a hablar. Eh imaginado esta escena un par de veces. Nada puede salir mal.

—¿Recuerdas que a finales del verano te confesé que había perdido mi virginidad? — el asiente —Fue con Alex.

Suelto de forma rápida. Siento como un peso se libera de mi pecho. Eso relamemte se sintió bien.

Veo a Asher y él está sin palabras. Muy pocas veces sucede estos momentos y realmente me preocupa.

—¿Con mi hermano? — pregunta y asiento de forma tímida —De todos los malditos hombres, decidiste perder tu virginidad con el estúpido mujeriego de mi hermano.

ÉL NO ES UN MOUNSTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora