A Peculiar Little Marvel Story | Bucky Barnes

Capítulo dos.

Juliette

La semana siguiente me encontraba en el centro de entrenamiento, un hombre de 40 años nos daba el tour por las instalaciones, por su uniforme sabía que era un Coronel, cada dos por tres lanzaba miradas hacia mí, de odio, al igual que los otros 20 hombres cerca, no le agradaba la idea de tener a una mujer entre sus reclutas, alzo mi mirada y camino con la frente en alto, no dejaría que estos idiotas me hicieran sentir menos, estaba logrando lo que muchas no podían. Todos paramos cuando el Coronel lo hizo.

          – Atención reclutas, saluden a la Agente Británica, Margaret Carter – todos tomamos posición de saludo y Carter lo regreso y sonrió.

          – Bienvenidos sean todos – me miro y sonrió – y todas, soy la Agente Carter y junto con el Coronel Phillips los evaluare y al final de este entrenamiento sabrán a que áreas irán, si a frontera o a la guerra misma ¿Quedo entendido?

           – Si, señor...a – dijeron todos dudando en como referirse hacia ella, la Agente solo rio e hizo que siguiéramos nuestro recorrido, a mitad de este otro hombre apareció, esta vez era alguien de edad avanzada, todos saludamos eficientemente y el resto importancia a eso.

           – Dr. Erskine, ¿a qué debemos el honor?

           – Coronel Phillips – lo saluda el tal Doctor – Vengo a presentarle a su nuevo recluta, fue aceptado de último momento y con mi autorización, el señor Steve Rogers.

El escuchar el nombre de mi mejor amigo me hizo voltear, rompiendo la formación, aunque podía ser cualquier otro tipo con el mismo nombre, voltee y en efecto, frente a todo el escuadrón se encontraba mi Steve, escuálido como siempre, al verlo todos rieron, hasta el mismo Coronel, sofoque un gritito de terror lo cual ocasiono que todos me miraran, Steve incluido, me miro asombrado, no esperaba esto, menos yo, se escucharon muchos murmullos de parte de los soldados, hasta que Carter hablo.

           – Muy bien, silencio – hablo con autoridad y la mayoría hizo caso, menos un tipo que siguió riéndose, Carter se acercó a él y lo miro a la par, gracias a sus tacones no tenía por qué ver hacia arriba – Dije silencio, soldado.

           – Disculpe, me cuesta seguir instrucciones de una mujer – sonrió fanfarronamente.

           – ¿A si? ¿Su madre no le enseño modales? – Inmediatamente se le borro la sonrisa a aquel cretino. – Aquí debe seguir las ordenes de cualquier superior, en su caso, yo soy uno, como castigo, hará el recorrido de las instalaciones, cinco veces, dos caminando, una trotando y dos corriendo, sin guía, y llegará a su cabaña solo, espero que al menos sepa leer indicaciones. – Carter regreso a su lugar – Únete al escuadrón Rogers – Steve hizo lo propio sin ningún problema, posicionándose al final de la línea. – ¿Algún comentario que quiera agregar, O'Neill? – me miro algo molesta porque seguía fuera de la línea, tome mi posición y respire hondo.

           – No, señora – conteste viendo al frente.

           – De acuerdo – Carter sonrió complacida – Sigamos, soldado Moore, inicie su recorrido en solitario, ahora.

Moore tardo unos segundos pero al final empezó a caminar sin nosotros por todo el complejo, en ocasiones nos lo topábamos, algunos les hacían burla y de inmediato la Agente los regañaba, pasadas las 6 de la tarde, Carter y Phillips nos dejaron ir al comedor, al dejarnos solos todos rompimos filas y en cuestión de segundos tenia a Steve a un lado.

            – ¿Este es tu nuevo trabajo? – me cuestiono rápidamente.

            – Si – le sonreí – ¿Qué hiciste para entrar?