Capítulo quince.

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Juliette.

A las 10:30 de la noche me encuentro frente a las puertas del complejo de los Vengadores, Tony se había mudado aquí desde hace un año, esperaba que no hubiera empacado las maletas y se hubiera ido, entro a la Torre y marco al elevador, ajusto la pequeña bolsa de viaje a mi costado y subo cuando las puertas se abren.

           —Piso de los Vengadores —informo a la pantalla, esta me escanea de cuerpo completo y confirma mi requerimientos.

           —Bienvenida, señorita Juliette - habla la voz computarizada de Jarvis. — El señor Stark estará encantado de verla, ¿Quiere que le notifique?

           —Hola Jarvis, está bien así, quiero sorprenderlo.

Siento como el elevador sube piso tras piso hasta llegar al final, salgo de este y dejo caer mi bolsa a un lado de las puertas, todo está silencioso, pero sé que nadie se ha ido a la cama aun, es muy temprano, en cambio me dirijo hacia la sala de trabajo de Stark, camino sin hacer mucho ruido, acostumbrándome más a mi nuevo estilo de vida, tendría que ser más cuidadosa de hoy en adelante, ser una sombra. La puerta del taller se abre antes de que pueda tocar, una mejora para el lugar, Tony para la soldadura que está haciendo y me mira, su sonrisa se deposita en su rostro y luego duda. —Hola, Stark.

Él se ríe y se acerca a mí, me abraza un poco fuerte —Juliette, no te esperaba, ¿avisaste? —está a punto de hablarle a Jarvis, pero yo niego.

           —No, solo vine a ver a un amigo —me encojo de hombros, el asiente y vuelve a su trabajo.

           —¿Qué pasa? ¿Las cosas no van bien con el Cap? —me mira sonriente.

           —Tuvimos un trabajo algo intenso —le aseguro —Después de la muerte de Fury, no sabíamos que hacer —dudaba que Tony supiera que la muerte había sido falsa, y yo no sería quien revelara el secreto, Nick Fury debía hacerlo.

             —No te vi en el funeral. —Me dice, pero es más un cuestionamiento.

             —Estaba buscando al asesino —le contesto y el asiente.

             —Supe lo que sucedió en S.H.I.E.L.D. ¿Qué harás ahora?

Guardo silencio unos minutos y luego voy hacia un asiento, tomo lugar y subo mis piernas a la silla —HYDRA comprometió toda la organización, así que, no tengo trabajo ahora —rio —No puedo ser cocinera/mesera toda mi vida, empezare a reclutar gente —me encojo de hombros —Soy mejor siendo un espía, y necesito detener a HYDRA.

             —Para eso estamos nosotros —contesta.

Yo niego y apoyo mi codo en mi muslo, posteriormente acomodo mi mejilla en la palma de mi mano —Sabes muy bien que hay muchos atentados que no llegan hasta ustedes, porque, aunque te parezca sorprendente, los Agentes somos eficientes.

Mi anuncio suelta una risita por parte del multimillonario y el asiente —Al menos lo creo de ti, deberías ser una Vengadora.

             —No de nuevo —contesto riéndome, recuesto mi espalda en la silla y niego —No soy la figura pública que quieren, no soy tan confiable como lo son cada uno de los Vengadores.

             —Oye, tenemos a Romanoff, ella sí que es un enigma.

Suelto una carcajada, venir a ver a Tony había sido la mejor decisión que había tomado.

             —No soy una Vengadora —contesto finalmente y miro a mi amigo —He descubierto que James sigue con vida —suelto la información, la cual no es captada del todo por Tony hasta que la procesa, abre los ojos sorprendido y luego me mira, parpadea un par de veces sin saber que hacer. —Ahora lo llaman el Soldado del Invierno, HYDRA lo uso todos estos años para deshacerse de la gente que se metía en su camino, era peligroso, demasiado, no recuerda quien es, bueno, no cuando nos atacó a mí y a Steve, pero huyo y creo que ahora, sabe más de sí mismo.

A Peculiar Little Marvel Story | Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora