A Peculiar Little Marvel Story | Bucky Barnes

Capítulo seis.

Juliette.

Llego a la asamblea un poco tarde, busco un lugar pero ninguno está libre, así que permanezco contra la pared junto con otras personas, civiles y soldados, aliso mi falda aunque esté completamente lisa, es un mecanismo para aplacar los nervios, miro al frente poniendo atención finalmente. El presidente está dando su discurso sobre el estatus de la guerra, hemos vencido a HYDRA, eso sin duda, pero no hemos vencido del todo a Hitler, el cual está avanzando poco a poco, habla de su nuevo plan para vencer a los nazis, todos escuchan, esperanzados de que esas palabras se hagan realidad, la junta acaba y la mayoría se va a sus casas, después de media hora regreso al lugar de la asamblea, ahora esta con menos gente que antes, pero a todos los reconozco, esto es S.H.I.E.L.D. la nueva agencia dentro del Gobierno, creada especialmente para llegar a vencer a Hitler y evitar una nueva agrupación como HYDRA.

El presidente, pero esta vez de la organización privada toma lugar —En otras noticias, más complacientes que las anteriores —agrega —Puedo decir que HYDRA ha sido removida del mapa —algunos aplauden —Gracias al Capitán América —un minuto de silencio se esparce por la habitación —y su equipo, los comandos aulladores —vuelve a hablar —Sin embargo, no hemos ganado la Guerra del todo, aunque, tenemos una pequeña esperanza, hemos obtenido el suero del Super Soldado, está en menor cantidad que la última vez, pero nos servirá para crear un nuevo soldado, que sin duda nos ayudara a ganar contra los nazis.

Se escuchan murmullos, preguntas y sollozos, estoy impactada por la noticia, había entendido que el suero se había perdido en el atentado contra el Dr. Erskine.

            —¿Quién será el soldado esta vez? —preguntan a unos asientos frente a mí, todos empiezan a cuestionar, el Director espera a que guarden silencio para contestar.

            —Aun no tenemos a nadie en mente, se evaluará a los candidatos que anoten en esta lista. Los generales conocen más a nuestros hombres que nosotros, esperemos que tengan a alguien en mente, que quiera apoyar en esto.

Se pasaron varias hojas y plumones, una chica me dio una a mí, me sonrió al reconocerme y se alejó un poco, todos escribían, algunos varios nombres, no lo pensé más y me levante, nadie lo noto, hasta que aclare mi garganta, el presidente de S.H.I.E.LD. me miro, al reconocerme asintió —Agente O'Neill, ¿tiene algún nombre en mente?

            —Si —dije y me encamine al pasillo de la sala circular —Juliette O'Neill —guardo silencio y otra vez vuelven los cuchicheos —Y antes que digan que no, estoy entrenada, en combate cuerpo a cuerpo, en tiro, he visto lo que sucede en esta guerra de primera mano, participe en misiones.

            —Que no ponían en peligro su vida —interrumpe un hombre.

Me giro hacia él y lo miro, era un cómplice del Coronel Phillips, el cual, milagrosamente guardaba silencio al lado de su compañero —Al menos salí de detrás de mi escritorio —lo reto a seguir hablando, pero se calla y avanzo de nuevo hacia los de alto rango —Conozco el manejo de cada unidad, no soy tan inútil como algunos creen o ven —me encojo de hombros —Piénsenlo, no pierden nada —le doy mi hoja con mi nombre escrito, espero unos minutos y al no recibir respuesta salgo de aquel lugar.

En un par de días van a mi habitación en la base. Me dan la noticia que he sido aceptada en el programa, me preparan física y mentalmente, esta vez se toman en serio el proyecto del Super Soldado, no como con Steve.

           —¿Estas segura? —me dice Howard cuando entro al pequeño laboratorio.

           —Claro, no tengo nada que perder —le sonrió, me acomodo en la capsula.