A Peculiar Little Marvel Story | Bucky Barnes

Capítulo veintidós.

Bucky

Me detengo en la pequeña tienda de abarrotes después de caminar un par de cuadras, era la más cercana a nuestro edificio y también para nuestra suerte era la menos concurrida del lugar, abro la puerta del local dándome cuenta justo a tiempo que una señora de avanzada edad estaba a punto de salir, me hago a un lado sosteniéndole la puerta, ella alza lentamente la cabeza sonriendo en agradecimiento, le devuelvo una leve sonrisa al reconocerla, era la vecina del primer piso, siempre nos saludaba a mí y a Juliette y nos invitaba a su departamento algunas veces. Era una señora un poco chismosa, pero su gentileza hacía que lo descartaras como un defecto.

          — James — me saluda y asiente — ¿Acabas de llegar? — pregunta curiosa, siempre se enteraba de todo, ¿Y cómo no? Todos teníamos que pasar a fuerzas frente a su departamento, me había visto salir muy temprano el día anterior y no dudaba que esa misma tarde hubiera invitado a Jules a pasar tiempo con ella.

Asiento tranquilamente — Llegue anoche, fue un viaje corto.

            — Evangeline debe estar contenta por tenerte de vuelta, vengan más tarde por unas galletas — sonríe gentilmente, me da un pequeño apretón de manos y se va por la banqueta, entro a la tienda topándome con otros dos inquilinos del edificio, la chica me saluda alzando su mano, llevo mi mano humana a mi gorra y doy un golpe en forma de saludo, camino hacia el pasillo de harinas y cremas, miro los estantes buscando la harina especial para pasteles, finalmente las encuentro pero me quedo mirando todas las presentaciones existentes, suspiro levemente y tomo la primera que veo con chocolate, una leve vibración recorre mi pierna, meto mi mano al bolsillo de mis jeans tomando el pequeño celular, activo la pantalla viendo el buzón de mensajes, lo abro rápidamente leyendo lo que ha llegado, rio al notar la pequeña lista que me ha mandado Jules, tomo el betún de chocolate que esta frente a mí y me dirijo hacia el área de higiene, tomo el primer paquete de papel higiénico que se posa frente a mis ojos, me muevo un poco viendo los shampoos que tiene la tienda, otro suspiro de frustración se escapa de mis labios, intento recordar cual es el producto que usábamos en casa pero no viene nada a mi mente, escojo uno color azul con blanco y leo lo que viene en la parte de atrás, reconozco su contenido, a veces hacía que Julie suplicara por el baño ya que me quedaba leyendo la parte posterior de todos sus productos de belleza y este era uno, al terminar de leerlo alzo mis ojos y me encuentro con un chico a unos cuantos pasos de mí, por su mirada sabía que estaba en completa concentración observando los productos frente a él, paso mis ojos hacia los estantes e intento no reír al notar las toallas femeninas en ellos, estoy a punto de irme pero la cara de frustración del chico me hace ir y apoyarlo, me acerco con lentitud viendo desde la distancia todas las opciones, tomo una de color rosa, miro al chico y este me devuelve la mirada.

           — Mi novia compra estas — le digo extendiéndole el paquete — Es mejor llegar con algo que con las manos vacías — le sonrió — Y si crees que te hará pelea por no ponerle atención... — apunto a uno de los estantes frente a nosotros — Los chocolates sirven el cien por ciento de las veces.

           — Gracias, amigo — ríe — Acabas de salvarme la vida.

           — Para eso estamos — le sonrió levemente, él se despide, se acerca al estante de dulcería y toma los chocolates que están al principio, me volteo viendo el producto femenino, tomo nuevamente mi celular para escribir un rápido mensaje "¿necesitas toallas?", aprieto la tecla de enviar, la respuesta llega en segundos, un sencillo no y una carita feliz aparece en la pantalla, frunzo el ceño al darme cuenta de que Juliette no ha ocupado este producto por un tiempo.