Capítulo veinticuatro.

4.2K 255 92
                                    

Juliette

Espero en la esquina de un puesto a Steve, a mi lado esta Bucky comiendo un pedazo de pizza, lo miro y niego ligeramente, él me sonríe y me ofrece un poco, lo rechazo sutilmente —Le dijimos bajo perfil —susurro en el intercomunicador, Sam se ríe al ver el bocho azul dar la vuelta frente a su calle, empiezo a caminar con Bucky hacia otra, cuando el carro da otra vuelta subimos a la parte trasera, Buck me deja pasar primero y escucho la risa de Steve, me volteo y miro a Bucky sonriendo pícaramente.

Steve da otras vueltas hasta que Sam sube, nos dirigimos hacia donde nos ha citado Sharon, después de una hora de viaje Steve se aparca bajo un puente, un Audi A4 negro esta aparcado unos cuantos metros más adelante, de este baja Sharon, Steve baja del carro y se acerca a ella.

         —¿Puedes mover tu asiento? —le pide Bucky a Sam.

         —No.

Rodo los ojos ante la actitud de ambos y me muevo un poco más, Bucky voltea a verme y sonríe, se pega más a mi cuerpo y sube mis piernas a su regazo, vemos como la pareja enfrente entabla una pequeña conversación —Bésala —susurro para sorpresa de todos, parece como si Steve me hubiera escuhado ya que toma de la cintura a la rubia y la besa. Sonrió encantada por el gran paso que había logrado el rubio, giro mi cabeza viendo a Bucky y Sam los dos sonreían asintiendo en aprobación a la escena frente a ellos, rodo los ojos y rio levemente, Steve se gira hacia el carro sonrojándose al darse cuenta de que tenía espectadores. Sharon ríe al vernos apretujados en el pequeño carro, le entrega los trajes a Steve y unas cuantas armas, ambos se despiden para tomar caminos separados, Steve se queda afuera del carro viendo como el de Sharon se va distanciando cada segundo.

Escucho un leve golpe en el techo y luego la puerta se abre, Steve entra sentándose en su lugar, pasa su mano por el respaldo del asiento dejando caer los trajes a mis pies, frunce el ceño al ver mis piernas sobre la de Bucky —¿Qué paso aquí?

           —¿Qué paso allá? —le sonrió burlonamente acercándome a él, coloco mis brazos sobre el respaldo, el rubio ríe colocando su mano en mi cara estira su brazo alejándome de él y hace que vuelva a mi lugar de origen, rio por su acto infantil.

Maneja otra media hora hasta llegar al aeropuerto, entra por uno de los accesos libres, todo el estacionamiento está vacío a excepción de una furgoneta blanca, Steve se estaciona a dos lugares de esta apagando el carro y bajando rápidamente de él.

Sam baja detrás de él abriendo el asiento para dejarnos salir, una vez que estoy afuera me estiro reajustando mis huesos en sus articulaciones, le doy un vistazo a la furgoneta y sonrió cuando veo a Clint y Wanda bajar de ella.

          —Disculpa por meterte en esto, no lo hubiera hecho de no ser necesario. —Se disculpa Steve con Clint, el niega y toma su mano en forma de saludo.

          —Me haces un favor y yo, tenía asuntos pendientes —dice viendo a Wanda, luego me busca con la mirada, una vez que me encuentra alza la mano hacia mí y me saluda, le devuelvo el saludo sonriendo, siento el brazo de Buck rodear mi cintura, le sonrió depositando un corto beso en su mejilla, su cuerpo se relaja pero aún me mantiene contra su costado, marcando su territorio.

          —¿Hay alguien más, no? —les pregunto.

          —Si, necesitara una taza de café —contesta Clint abriendo la puerta lateral de la furgoneta, cuando se abre por completo se escucha un fuerte golpe, dentro un hombre se levanta sobresaltado.

           —¿Dónde estamos? —nos mira y sale emocionado —Capitán América —toma la mano de Steve y la sacude entusiasmado por más tiempo del debido, rio ante la incomodidad de Rogers —Esto es emocionante, debería dejarlo —dice finalmente soltando a mi amigo y gira —Es el Capitán América, oh, también te reconozco —menciona sonriéndole a Wanda, ella lo saluda levemente, el hombre se voltea y toca los brazos de Steve —Wow —susurra —En serio, muchas gracias por escogerme, teniendo a tantas opciones por cualquier parte —luego mira a Sam —Hola Wilson.

A Peculiar Little Marvel Story | Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora