Defensores: El Secreto Del Libro

Capítulo 53: Peligro

—Bueno, pero las previsiones no son exactas. —Luis reitera. —¿Que tal si no morimos?.

Magali lo observa. —¿Y para que arriesgarnos?.

Alejandro piensa por unos momentos. —Si tan solo pudiéramos ir por arriba o algo por el estilo.

—¿Por qué?. —Jesus pregunta pues no les a explicado de forma detallada.

—Arriba, en la punta de la construcción tallada, hay un ojo. —Explica. —Al parecer ese ojo es el que avisa de alguna forma a todos los guardianes de piedra para que nos ataquen.

Los chicos se ven entre ellos.

Principalmente Jesus y Fany, no recuerdan a ver visto nada pero eso tal vez era por qué estaban tratando de sobrevivir.

—Si tan solo hubiera una forma de poder cruzar sin que nos vean. —Alejandro sigue pensando.

—¿Sin que nos vean?. —Luis Angel pregunta. —¡Mi escudo es invisible!.

Los chicos lo ven incrédulos.

—¿Y como?. —Pregunta Alejandro frunciendo el ceño

—Teyaka me enseñó. —Luis Angel comienza la intia para mostrarles y una vez lo invoca observan como el chico desaparece detrás de su escudo.

Alejandro se sorprende. —Si es invisible.

—O sea, que Teyaka te anda enseñando cosas y a nosotros no. —Cruza sus brazos Fany.

—Yo se lo pedí. —Luis angel baja el escudo. —Si tan solo le pidieras las cosas.

—Bueno, no muchos hemos tenido suerte pidiéndole cosas a Teyaka. —Jessica rie.

Alejandro también ríe. —Ese no es el punto.  Lo que debe importarnos es que podemos llegar hasta la puerta y destrozarla saltandonos el paso de morir.

—Algo no me convence. —Jesus niega con su cabeza. —Lo mencionas como si fuera algo demasiado fácil y para lo que vivimos anteriormente... Algo no cuadra.

—Si, ¿Por qué no actuaste de esa forma la otra vez Alejandro?. —Pregunta Fany.

Alejandro roda los ojos. —No lo se... No recuerdo nada de aquella vez, ni siquiera siento que haya estado en este lugar con anterioridad. —Confiesa. —Tampoco estoy seguro si lo que les dije es correcto, pero en caso de que si, creo que es la forma más segura de conseguir la dentia, ¿Jalan o resbalan?.

—De toda modos tenemos que conseguirla. —Dice Jessica a Jesus y Fany.

Lo piensan por un momento más.

—Bueno, está bien.

Luis Angel vuelve a invocar su escudo y lo agranda lo necesario para que todos sean cubiertos y aparte puedan avanzar por el pasillo.

—Wow, que cool. Puedes ver por aquí todo y perfectamente. —Se dirige Alejandro a Benítez. —Tienes que enseñarme como lo haces.

Luis ríe. —Después te doy unas leccionsitas.

Por fin, con mucho nerviosismo se asoman ante la increíble construcción.

Fany literalmente tiene sus ojos cerrados.

Alejandro busca el ojo que vio con su previsión y lo encuentra. —¡Miren!. —Señala. —Ahi está.

Todos observan hacia la dirección señalada.

—Y cómo no nos ve...

—No estamos siendo atacados por gigantes de piedra. —Menciona Fany que está aliviada por el echo.