Capítulo 69: Superados

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—¡Jessica estamos bien pendejas!. —Dice Fany mientras ve su mano y después cierra los ojos.

—¿Ora?. —Jessica frunce el ceño. —¿Por qué?.

Fany entonces logra invocar su espada pues la cuerda no privaba del todo el movimiento de sus manos.

—¡Claro!. —Alejandro celebra.

—Ahora solo tengo que cortar está cosa sin asesinarme en el intento. —Fany con mucho cuidado rosa la espada entre la cuerda y el espacio que se forma entre su pecho y su hombro. —Tu también inténtalo Jessica.

—Esta bien. —Jessica se prepara. —Tal vez nosotros nos apendejamos por la presión, pero si podemos hacer esto, entonces el único pendejo aquí es Teyaka. —Aclara.

—Su estupidez es nuestra ventaja. —Concuerda Fany.

Tanto Alejandro como Jesus han dejado de moverse. Ahora lo único que les preocupa es que Teyaka voltee y se de cuenta de lo que está pasando.

Por su lado, Jessi apenas está comenzando a tener resultados y Fany está apunto de romper lo que para ella era una cuerda bastante resistente.

Intenta e intenta con mucho cuidado hasta que lo logra.

La cuerda se rompe y desaparece.

Fany se semilevanta.

—¡Bien!. —Jesus celebra.

—¡Lo lograste!. —Alejandro sonríe.

—Me ganaste. —Jessi sigue intentando romper la suya.

—Ahora... —Fany comienza a tratar de romper la cuerda que mantiene sus pies atados al suelo, aunque es más fácil por la movilidad que ya tiene.

Alejandro y Jesus mantienen la mirada sobre Teyaka que está ocupado en las alturas con la tormenta que ahora se ve más grande.

Cuando Fany logra romper la cuerda de sus pies y Jessi logra romper la de su pecho, los vientos son mucho más fuertes y los relámpagos que por algunas momentos dejaron de sonar ahora son más intensos.

Fany se levanta en su totalidad e inmediatamente corre con Jessi.

—¿Que haces?. —Pregunta la chica cuando Fany comienza a ayudarla. —Comienza mejor con Alejandro o Jesus.

Fany la ignora y tratar de cortar su cuerda. —Si te libero a ti entonces podrás ayudar a Alejandro en lo que yo ayudo a Jesus.

Jessica asiente. —¿Crees que lo logremos?.

Fany observa que la cuerda está a punto de romperse. —Si.

La cuerda desaparece y Fany ayuda a Jessica a levantarsw

—Bueno, ahora vamos con estos dos.

Y hacen lo que habían acordado.

Jesus no habla para no distraer a Fany, pero con Jessi todo es diferente pues es ella lo que quiere respuestas.

—¿Sabes cómo lo detendremos?. —Pregunta preocupada.

—Haciendo lo que el musdux me dijo... Quitándole el anillo.

Jessi roda los ojos. —Si, ¿Pero como haremos eso?.

Alejandro comienza a pensarlo de nuevo. —No lo se. —Suena muy sincero. —Creo que ahora antes que quitarle el anillo, primero debemos detenerlo.

—¿¡Y como lo haremos!?. —Pregunta la chica justo cuando rompe la cuerda de su pecho que lo tenía atado para ahora concentrarse en el segundo.

—Solo intentaremos detenerlo. —Dice Alejandro al mismo tiempo en que piensa en algo certero.

Jessi roda los ojos y niega.

Sigue tratando de cortar con su espada hasta que lo logra y le da la mano a Alejandro para que se pueda levantar.

Fany lo logra segundos después de ella y hace lo mismo con Jesús.

Ahora los 4 están parados, viendo cómo Teyaka hace más y más grande la tormenta que fácilmente se a vuelto un huracán.

—Solo... Tenemos que detenerlo. —El primero en hablar es Alejandro. —Tenemos que distraerlo para que deje de alimentar al huracán... Después nos ocuparemos de como quitarle el anillo.

—¿Entonces?. —Pregunta Jesus.

El chico pone su mano en su barbilla, después suspira y baja su manos. —Lo único que ahora se me ocurre, es atraerlo lo más que pueda mientras tú le lanzas flechas y si puedes... Lanzar las espadas de Fany y Jessi. —Voltea para observarlo.

Jesus hace lo mismo. —Como en el nivel del cañón.

—Exactamente. —Confirma Alejandro.

Por su lado, Teyaka ahora formaba un huracán.

El más poderoso que se haya visto en toda la historia del planeta.

Y lo estaba logrando.

Su huracán estaba a punto de pasar a una categoría 2.

Mientras movía las nubes con su mano y se concentraba en sentir cada rincón del planeta, recordaba como fue que le quitaron a su familia.

Los gritos de su amada esposa.

El llanto de sus hijos al ver cómo lo maltrataban y lo amarraban.

Las risas de los Xcaret por todo lo que veían.

El musdux diciendole que era un inútil y que no iba a lograr nada.

El no volver a encontrar a su familia nunca más.

Los vengaria.

Vengaria cada lágrima de su mujer y de sus pequeños hijos.

Haría sentir todo el abismo que el sintió cuando creyendo que lo tenía en todo, en realidad ya no tenía nada.

Sus manos seguían moldeando las nubes cuando notó un tirón que lo desconcentro considerablemente.

Trata de acercarse pero el tirón vuelve a alejarlo y cuando voltea, una flecha lo golpea.

Teyaka entonces observa que los chicos se han liberado de las cuerdas de tensión que había utilizado.

—Pensé que no lo lograrían. —Dice esquivando la espada de Fany. —Supongo que los subestime demasiado. —Ahora esquiva la espada de Jessi. —Como sea... Ellos no se rendirán... —Teyaka dirige su brazo hacia el gran huracán que ya a formado.

Los truenos comienzan a sonar, entonces Teyaka redirecciona su mano hacia los chicos haciendo que varios relámpagos empiezan a caer dónde están los chicos.

—¡Cuidado!. —Grita Jesus al mismo tiempo que Alejandro corre hacia ellos e invoca un escudo que pudiera proteger a todos.

Uno de los rayos cae justo en el escudo haciendo que este explote y los chicos salgan disparados a los adentros del bosque.

El escudo recibió la mayoría del impacto pero aún así provocó que los chicos cayeran inconcientes.

Eso es algo que sabe Teyaka.

—Que duerman un poco en lo que preparo todo para el comienzo de mi plan. —Sonrie Teyaka mientras que su huracán está a punto de pasar a categoría 3.

Con Angela, Magali, Luis, Dyllan y Alfredo sin poder y energía sumándole a  Alejandro, Jesus, Fany y Jessica fuera del combate, era un echo que pronto comenzaría una nueva era en el mundo.

Los pre-defensores habían sido superados.

Defensores: El Secreto Del LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora