Defensores: El Secreto Del Libro

Capítulo 52: Reintento

—Bueno, antes hemos esperado hasta 10 minutos para que Alejandro aparezca. —Menciona Dyllan. —Vamos bien, a penas van 5 minutos.

—Pues tiene hoy el chance de superar su récord. —Habla Angela.

—Si, yo digo que hoy si lo supera. —Asegura Jesus.

—Oigan, pero no solo nos falta Alejandro. —Dice Luis Angel frunciendo el sueño.

—¿A no?. —Jesus lo ve con una sonrisa.

—¿Dónde esta Teyaka?. —Luis Angel observa a todo su alrededor.

Los chicos reaccionan ante lo que acababa de decir Luis.

—Oigan... —Jesus ríe. —Si es cierto.

—No mamen, ahora nos faltan dos. —Fany cruza los brazos.

Alejandro entonces aparece en la última silla libre.

—Alejandro está vez llegando temprano para... —Pero se detiene cuando observa que incluso ya está Alfredo.

Alejandro quiere reírse, pero observa que Teyaka no se encuentra. —¿Oigan y Teyaka?.

—Es lo mismo que todos no estamos preguntando. —Informa Jessica.

Alejandro frunce el ceño y después alza los hombros. —Entonces no fui el último. —Dice y sonríe.

—Pero de todos... —Luis Angel quiere hablar pero por fin Teyaka aparece y los observa a todos.

—Muy bien. —La forma física sonríe. —Ya están todos, ¿Listos para tratar de nuevo con la cuarta dentia?.

Los chicos se miran entre ellos inseguros.

Más por el echo de recordar lo que había sucedido la última vez.

—¿Dónde estabas?. —Pregunta Luis Angel. —Con todo respeto.

Alejandro hace una mueca por lo que escucha y Fany junto a Jessi que lo están mirando, se aguantan la risa.

—Localizando las demás dentias como siempre. —Teyaka informa. —Cada vez me cuesta un poco más encontrarlas. —La forma se queda pensando por un tiempo. —Pero bueno. —Es hora de reintentar con la cuarta. —Teyaka abre un gran portal y observa a todos.

Fany y Jesus suspiran. —Recuerden estar todo el tiempo unidos. —Avisa la chica a todos. —Principalmente tu Alejandro. —Dice seriamente Jesus.

Alejandro frunce el ceño. —¿Eh?.

—Puto el último. —Dice seriamente Jesus y todos comienzan a correr.

Alejandro por lo que le dijo, es el que reacciona al final.

Cuando observa, todos sus amigos básicamente han atravesado el portal y por más que quiera correr no lo va a lograr.

Después de estar nuevamente en el lugar donde se encontraba la cuarta dentia, respiran y comienzan a calmarse.

—Que puto. —Jesus se burla de Alejandro y los demás ríen por el comentario.

—Ahuevo. —Dice el chico con una sonrisa.

—Chicos. —Teyaka los nombra. —Recuerden que todo esto es parte de su entrenamiento, tienen que tomárselo lo más en serio posible. Seguiré localizando dentias, confío en que está vez resultarán victoriosos. —Sonrie. —Defensores...

Teyaka guardia silencio y después observa a todos esperando a que lo siguen pero eso no sucede.

—¿A la guardia?. —Alejandro después capta un poco inseguro la intención de la forma física.

Con eso es suficiente para Teyaka, alza su mano e invoca un portal desapareciendo de la vista de los chicos.

Alejandro comienza a observar todo el lugar.

Sinceramente es uno bastante bonito.

Grandes muros de piedra los rodean, pareciera que están en el desierto y por primera vez, Alejandro no puede decirles en dónde se encuentran.

Dyllan suspira. —Otra vez aquí.

Alejandro lo observa frunciendo el ceño. —¿Conoces el lugar?.

—¿Cómo voy a olvidar el lugar donde casi muero?. —Dice Dyllan con un tono de seriedad bastante abrumador.

Las corriente de aire eran normales, aunque no suficientes para el calor que comenzaba a hacer.

—Bueno, temo decir que yo si lo olvide todo. —Rie. —Creo que es una de las cosas que más nervioso me ponen. —Se sincera. —Y por eso mismo, necesito que ustedes. —Se refiere a todos. —Si es que recuerdan el despapaye, me guíen.

—¿Es por aquí?. —Jesus comienza a caminar y los demás incluyendo por supuesto Alejandro lo siguen.

—¿Alguien sabe dónde estamos?. —Pregunta Alejandro maravillado.

—Pensamos que tú podrías decirnos. —Responde Fany caminando indiferente.

—Pues no. —Rie Alejandro. —Y... ¿En qué momento tenemos que invocar nuestras armas y temer por nuestras vidas?.

—Al final de este pasillo. —Dice Jesus mientras que más caminan, el muro de roca se va haciendo más estrecho y también se van acercando más.

—Okey. —Alejandro comienza a sentirse más nervioso.

Llegan a un punto dónde comienza a verse que hay más allá del pasillo.

Fany se detiene y se esconde en una pequeña cueva que está formada cerca del pasillo y suspira.

Todos se esconden y Jesus le toma el brazo.

—¿Estás bien?.

Fany niega. —No se si podamos lograrlo.

—Mira, yo sé que esto es una de las cosas más difíciles que nos a tocado...

—Aparte, traen fuerza extra. —Alfredo tampoco tiene idea de lo que les espera.

Fany vuelve a negar con la cabeza. —No se si será suficiente.

Alejandro puede notar la tensión que se a formado.

Demasiado temor, tristeza, unas ganas diferentes a otras misiones es lo que puede sentir.

Faltaba poco para cumplir la semana a partir de la segunda dentia y Alejandro estaba seguro que era hora de volver a utilizar una de las cosas que les había enseñado Teyaka.

—Ojala no sea tan inexacta. —Dice Alejandro mientras que pone enfrente su mano y la mueve de izquierda a derecha para después, moverla hacia abajo y así lograr un ángulo de 90 grados.

Una vez tiene la intia, todos observan lo que va a hacer.

Alejandro simplemente pone su mano en la tierra y entonces activa la intia de previsión.

Observa tres momentos.

El primero, ve a todos aparecer ante una magnífica construcción tallada sobre uno de los muros de piedra y también observa como un ojo se abre cuando ellos se muestran.

Después mira a todos peleando contra los colosales guardias de piedra y también observa a todos tirados con un charco de sangre.

Cuando termina la previsión, Alejandro toma fuerte aire y todos lo miran.

—¿¡Utilizaste previsión!?. —Pregunta Magali.

—Dijo Teyaka que no debía ser tan reciente. —Luis Angel le dice.

—¿Que viste?. —Pregunta Fany curiosa.

—Bueno. —Alejandro trata de tranquilizarse. —Nos ví muertos.

Todos se desaniman aún más.

—Pero... Creo que observé algo que puede cambiar eso. —Dice seguro.