Burning Desire | JJK ✓

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La tensión que había sentido desde el momento en que Jimin apareció con Rosé se intensificaba cada vez más, pero intenté mantener la calma. Sin embargo, no podía evitar notar cómo TN también estaba captando las mismas vibras. Aún con esa incomodidad en el aire, decidí continuar siendo cortés.

—Hola, soy TN TA, mejor amiga de Jimin —dijo con una voz controlada, pero su rostro no podía disimular el leve disgusto.

El saludo de TN fue educado, pero sus ojos contaban otra historia. Estaba claro que esta mujer, que había aparecido de repente en nuestras vidas, no le caía del todo bien. Lo entendía; yo también sentía algo raro en la atmósfera, como si la naturalidad de la situación estuviera siendo forzada.

—Hola, yo soy Jeon Jungkook, amigo de Jimin y novio de TN —añadí, sonriendo con algo de incomodidad mientras observaba a ambas mujeres intercambiar miradas. La tensión en el aire parecía palpable.

Rosé, sin perder la sonrisa que seguía sin alcanzar sus ojos, extendió su mano.

—Un gusto conocerlos, Jimin me ha hablado mucho de ustedes dos —dijo, antes de girarse hacia Jimin y, casi como marcando territorio, lo tomó del brazo con confianza.

La acción fue tan sutil como directa, pero lo que vino después lo fue aún más.

—Y... ¿ustedes son novios o algo así? —preguntó TN, sin quitarle los ojos de encima a la mano de la chica, que descansaba sobre el brazo de Jimin.

Jimin, sin percibir la incomodidad que flotaba en la habitación, sonrió ampliamente.

—Estamos saliendo —respondió, con una alegría evidente en su tono, como si nada fuera extraño en la situación.

Rosé rió con una nota ligeramente altanera.

—Tranquila, TN, no te voy a quitar a tu mejor amigo —dijo con un aire que pretendía ser amistoso, pero que sonaba casi desafiante.

TN soltó una risa sin gracia, sin esforzarse en ocultar lo que pensaba realmente.

—Tranquila, eso es lo que menos me preocupa. Pero si no les molesta, me gustaría descansar. Tener dos hijos no es nada fácil, estoy realmente exhausta —añadió, lanzando una mirada rápida hacia los bebés—. Y ellos también necesitan dormir.

Jimin, quizá sintiendo que era momento de retirarse, se acercó a TN con una expresión suave en su rostro. Sabía que él no quería crear ningún conflicto y que su intención había sido simplemente hacer una sorpresa.

—Amiga, no te preocupes —dijo mientras le daba un pequeño beso en la mejilla—. Nos vemos, linda.

Se acercó a la carriola donde los bebés dormían, su expresión se llenó de ternura al inclinarse para besar con delicadeza sus frentecitas.

—Pórtense bien, angelitos —susurró, antes de girarse hacia mí—. Nos vemos, Kookie.

—Adiós, fue un gusto— Se despidió la joven rubia.

Jimin tomó la mano de Chaeyoung con naturalidad, y ambos salieron de la casa entre risitas cómplices. La puerta se cerró tras ellos, dejando tras de sí una sensación de vacío en el aire.

TN no dijo una palabra. Simplemente levantó a los bebés en sus brazos y se dirigió a su cuarto, con esa expresión que conocía demasiado bien. No necesitaba que me lo dijera; estaba molesta, quizás más de lo que quería admitir.

Después de unos minutos, decidí seguirla. Entré en la habitación de los bebés haciendo el menor ruido posible. Allí estaba ella, de pie junto a las cunas, tarareando suavemente una canción de cuna. Me quedé apoyado en el marco de la puerta, observándola en silencio. Su voz era como un bálsamo, tranquilizando a los pequeños con cada nota, y la serenidad en su expresión era tan hermosa que me hizo sonreír.