◖Capítulo dieciséis: Pronto

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Cuando salieron del agua, tus piernas temblaban descontroladamente, hacia mucho frío y tu pobre anatomía no parecía poder resistirlo.

Estaba nevando y eso no mejoraba las cosas, así que te abrazaste a ti misma, en un vago intento de recuperar calor corporal que habías perdido al impactar contra en algua.

Tu vista se enfocó en una enorme y vieja iglesia abandonada; androides iban a ese lugar en busca de refugio, y supusiste que ustedes también.

Diste unos cuantos pasos pero caíste al suelo de rodillas, temblabas demasiado y tu vista se volvía borrosa.

- ¡Hey! - Simón corrió hacia ti, llamando la atención de Markus y Connor quienes se encontraban hablando.

Te ayudó a ponerte de pie, tense sostuvo de uno de tus brazos y puso su mano en tu mejilla, analizando tu temperatura corporal.

- Esta helada, Markus. Tiene síntomas de hipotermia, si no reciben la atención necesaria, esto afectará de manera grave su salud, podría morir. - informó, Markus y Connor se acercaron a ti, preocupados

Simón te entregó a Connor, quien rodeó con uno de sus brazos tu espalda mientras que con el otro libre rodeó tus rodillas, para así elevarte.

- Iremos por comida y algo de ropa para tu amiga. - le aviso a Connor.

- Gracias, Markus. -Connor agradecio, el aludido le sonrio, compasivo.

- Necesito que entren a la iglesia, aquí afuera estamos desprotegidos. - informó observando el ambiente,en busca de algún soldado.

Cuando se aseguró que nadie los observaba, continuó.

- Tampoco es bueno para ella estar aquí, deben entrar y buscar un lugar cálido. -Markus te miro con preocupación, le recordabas a Carlos y no sabía por que.

El sabía que los humanos eran máquinas frágiles y complicadas de reparar, que necesitaban tener un mantenimiento diario para asegurar su supervivencia.

- Resiste un poco más, Tn. Volveremos con ropa seca y comida para ti. - aviso monitoreando tu estado, asentiste débilmente.

- G-gracias Markus... - murmuraste débilmente, el asintió y se retiró junto con Josh y Simón.

Entraron junto con Norht a aquella iglesia abandonada, la madera estaba podrida y la mayor parte del lugar estaba destruido; todos los androides presentes te miraban con temor, otros con curiosidad y algunos con compasión.

Connor te llevó en brazos a una de las esquinas del lugar, estaba algo apartada de los demás y cerca a un gran podio donde tu imaginabas que era donde el padre daba las misas o casaba a las personas, tal y como en las películas.

El androide se sentó en el suelo contigo en su regazo, te brazo tratando de darte calor mientras tu solo cerrabas los ojos.

Estabas muy cansada, tu respiración era lenta y pausada, tus ojos pesaban y sentias como el frío calaba hasta lo más profundo de tus huesos.

- Lamento que estés así por mi culpa. - la voz de Connor hizo que abrieras tus ojos con dificultad, para así verlo; su mirada estaba en algún punto del suelo - Eres lo más vailioso que tengo en este mundo. No podría perdonarme, si algo te llegara a pasar.

Tu mano temblorosa fue hasta su mejilla, Connor se sobresalto por tu helado toque, estaba acostumbrado a la calidez que desprendían tus pequeñas manos.

- N-no... Es tu culpa. - puso su mano sobre la tuya, abrigandola - Es mía... Yo te desobedeci y... Vine aquí, sabiendo que algo podría ocurrirme. - hiciste una pausa, tus comisuras temblaron.

↻ 𝐼 𝑝𝑟𝑜𝑚𝑖𝑠𝑒 ⇢𝑐𝑜𝑛𝑛𝑜𝑟×𝑟𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟 ◖ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora