◖Capítulo diecisiete: Trampa

3.1K 354 36
                                    

Hank abrió la puerta, te asomaste para ver quien era, te quedaste helada, ¿no se había ido ya?

-¿Connor? - dijo sorprendido, al igual que tu no esperaba verlo- ¿Que haces aquí? Crei que ya te habías ido a Cyberlife.

Connor entró en la sala apartando a Hank sin mucha delicadeza, el mayor cerro la puerta con clara confusión en su rostro.

-Cambie de opinión. -su voz salió firme y robótica, frunciste el ceño algo descolocada por su actitud - Necesito que me acompañen.

-Pero tu dijiste que tenías que ir solo, para no arriesgar...

-Dije que cambie de opinión. -te interrumpió con brusquedad, retrocediste unos pasos- ¿Acaso no me escucho? -su hostilidad contigo te desconserto.

Sumo se acercó a Connor para saludarlo, solo que al olerlo comenzo a gruñirle; y eso te alertó.

Recordaste esa vez que perdiste a Connor, mandaron a un androide idéntico a el a reemplazarlo, con sus memorias y comportamiento de siempre para no "afectar" la investigación. ¿Y si este era uno de esos androides de repuesto?

Te asustaste al pensar en esa probabilidad, diste algunos pasos de atrás quedando cerca de la mesa donde estaba la pistola de Hank.

Pero decidiste que antes de tomar una desicion precipitada, lo mejor sería ver si tu teoría era cierta.

-Connor, cariño. -lo llamaste, el te observo con rigidez, esperando a que continuaras- ¿Aun tienes el anillo que te di antes de que te fueras? ¿El que me regalo Hank? -mentiste y Hank entendió a donde ibas con eso se puso al lado tuyo, preparadose.

La Navidad pasada, Hank te había regalado un anillo de plata por que, tu habías perdido un anillo cuando estaban en una persecución, el había observando como aquello te había afecto significativamente, ya que ese anillo era el último regalo que tu madre te había dado antes de morir.

Hank sintió que debía recompensarte por eso, así que decidió comprarte uno igual, lastimosamente no había encontrado uno del mismo modelo.

Pero, un viernes por la tarde, cuando pasaba por una de las miles de tiendas de accesorios femeninos que había en Detroit, se encontró con un precioso anillo de plata que pensó que tal vez sería de tu agrado; y así fue, desde el día en que te lo dio, jamás te lo has quitado.

-Es verdad, ¿aun lo tienes? Sabes lo mucho que significa esa batatija para Tn. -Hank siguió tu juego.

-Si, esta en mi bolsillo. -mintió, y lo supiste.

Tu nunca le diste el anillo a Connor; lo descubriste el no era Connor, no era tu Connor.

-Tu no eres Connor... -murmuraste- Yo jamás le di el anillo a Connor. Aun lo tengo puesto. -tu mano trato de tomar el arma que estaba detrás tuyo, en la mesa.

Observaste como el androide fruncio el ceño, claramente fastidiado.

-Realmente no quería llegar a esto, pero no me dejan opción. -se acercó a ti con intención de manera amenazante, clavando sus ojos en ti.

Rápidamente tomaste el arma, la apuntas te hacia él, el androide noto aquello y te propinó un fuerte golpe en el estómago el cual hizo que cayeras al suelo, adolorida, soltando el arma en el proceso.

El androide sonrió ante aquello y pateó el arma lejos de tu alcance, miro al suelo donde estabas tu hecha un ovillo por el dolor y nuevamente pateó tu estómago con fuerza.

Te tomó del cabello, no podías hacer nada, te había quitado el aire y tus movimientos eran torpes y débiles.

Trataste de hacer que te soltara, pero solo ganaste un fuerte en el puñetazo en el pómulo de su parte, con fuerza golpeo tu cabeza contra suelo, haciendo que tu labio se rompiese y comenzara a sangrar.

↻ 𝐼 𝑝𝑟𝑜𝑚𝑖𝑠𝑒 ⇢𝑐𝑜𝑛𝑛𝑜𝑟×𝑟𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟 ◖ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora