Capítulo 19: Visitas, Parte 4

5.2K 793 340
                                    

Nie MingJue esperó a oscuras en su habitación, estaba ansioso a pesar de que nadie podría decirlo en la seguridad de su postura. Esperó media hora hasta que la oscuridad le aseguró que todos dormían en los alrededores. Si algún discípulo veía al joven amo y futuro líder secta haciendo lo que pensaba hacer, probablemente su padre se enteraría y no podría repetirlo, por lo que fue excepcionalmente discreto a la hora de salir de la habitación y caminar en dirección a la residencia principal.

El líder de secta Nie y padre de Nie MingJue se había vuelto a casar recientemente a pesar de haber enviudado una década atrás, pero un parto con complicaciones en su joven nueva esposa volvió a dejarlo en solitario al cuidado de un hijo recién nacido. La secta aún se encontraba viviendo el duelo de la joven ama y el líder de secta se había emborrachado cada día desde que la había perdido.

Nie MingJue había sido testigo silencioso de lo ocurrido, y al conocer a su padre sabía que este no permitiría que ninguna sirvienta cuidara al pequeño recién nacido si él mismo podía hacerlo incluso borracho. Fue precisamente por ello que el joven Nie MingJue había entrado a escondidas a la habitación de su padre y durante cada noche cuidó del bebé.

El joven Nie era profundamente correcto, considerado como uno de los jóvenes amos con mayor habilidad en su técnica de defensa y a pesar de su rudeza, ya demostraba ser respetado por sus discípulos e incluso líderes y ancianos de otras sectas. Era un orgullo para su padre, podía luchar a su lado si éste así lo quería, pero Nie MingJue tenía un gran defecto a la hora de utilizar palabras sensibles, por ello no sabía cómo consolar a su padre, solo podía verlo borracho, asegurarse de que estuviera comiendo adecuadamente, arroparlo cuando dormía y cuidar de su pequeño medio hermano para así, aliviar un poco la carga de su padre.

- Solo somos nosotros – le había dicho su padre un par de años atrás – Así que debemos cuidarnos mutuamente- ahora Nie MingJue miraba a quien era el nuevo integrante de ese "nosotros".

Observó los ojos grandes del bebé que parecía curioso frente a la expresión seria de su hermano mayor. Nie MingJue había notado que el bebé no dormía hasta pasada la media noche y que incluso si lloraba por horas en la madrugada a su padre no le molestaba, lo alimentaba y se podía dormir agradablemente borracho en medio del ataque de llanto del recién nacido. 

Nie MingJue había escuchado a las sirvientas murmurar que era un milagro que el niño aún estuviera en perfectas condiciones considerando la falta de atención nocturna, ya que podía ahogarse con su propio llanto, eructos, reflujos, congestión nasal o podía solo tener un accidente, y es que ciertamente al joven amo Nie le parecía que el bebé era tan pequeño y débil que lo creyó capaz de morirse solo por gusto. Así que él como un hermano mayor tenía que protegerlo de su propia debilidad y de la falta de atención adecuada que no podía darle su padre en esos momentos.

- Ven aquí – lo arropó y lo levantó. El niño hizo pequeños sonidos que a Nie MingJue le recordó a los animales cuando tenían frío, de manera instintiva lo acercó a su pecho para darle calor y dejó descansar su frente junto con la del bebé mientras miraba los grandes ojos curiosos que estaban casi turnios al intentar mirar la nariz del hermano mayor, este no aguanto la risa y comenzó a acariciar las gordas mejillas con la nariz.

Nie MingJue esperaba que nadie lo viera haciendo algo como eso, por lo que observó a su alrededor antes de continuar refregando con suavidad su nariz por la suave piel del bebé. El joven amo Nie aceptó para sí mismo que le gustaba mucho el olor del bebé, también le gustaba cuando miraba su propia nariz y abría su boquita en una perfecta "o", observaba divertido la manera en que las pequeñas manitos se aferraban al dedo índice de sus grandes manos. No podía entender cómo podía ser tan pequeño, él nunca había visto bebés antes de esa semana y estaba sorprendido por los deditos en miniatura de sus pies que se movían como una extensión de la risa del pequeño Nie HuaiSang.

Intrínseco 「WangXian」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora