Olvídame (2min)

Burbuja

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¡Hola de nuevo!

Primero que nada, quiero agradecerles por la gran acogida que está teniendo este fic, a pesar de que muchas veces demoro horrores en subir los capítulos.

Gracias a todos por su paciencia y por no dejarla de lado.

Gracias también a los nuevos lectores o lectoras. 

Me hace extremadamente feliz sobretodo, cuando gracias a sus estrellitas, me doy cuenta que se dan una maratón con los capítulos.

Yo también lo he hecho con algunas historias. Sé muy bien ese sentimiento de no poder detenerme porque cada capítulo me deja con ganas de más y me olvido del tiempo.

Muchas muchas gracias de verdad. Y aunque muchas de ustedes dejan comentarios que me encantaría responder, a veces por falta de tiempo no lo hago, pero no pierdo la esperanza de responderlos algún día y tal vez, hasta hablar en privado para conocernos un poquito mejor.

Bueno. No quiero cansarlas de más.

Solo decirles que éste cap lo he tenido que rehacer desde la segunda parte, y me alegra mucho que cuando lo hube terminado, me fallara el internet porque así pude rehacerlo y traerles algo mucho mejor.

Espero lo disfruten.

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La puerta metálica volvió a cerrarse y el movimiento brusco de éste siguiendo su camino hacia abajo hizo que se desestabilizara un poco, logrando que ambos cuerpos tuvieran que sujetarse entre sí para no caer.

Minho apretó al más bajo contra su cuerpo, apoyando el mentón en sus cabellos, suspirando profundamente su olor, embriagándose de él.

Tenerlo así de cerca, temblando en sus brazos, lo devolvía a la vida.

Miles de recuerdos volvían a su mente de cuando eran novios, cuando nada ni nadie se interponía entre ellos.

Cuando su mundo entero era solo Lee Taemin.

El pelinegro estaba tan sorprendido de ver a Minhyuk después de haber huido de él por tanto tiempo, que no atinó a nada cuando lo volvió a ver.

Solo se quedó quieto en sus brazos, sintiendo ese calorcito tan conocido recorrer su cuerpo, y sus manos hormiguear por querer tocarlo.

Pero no podía.

Se apartó con brusquedad en un segundo de lucidez, alejando al más alto con las palmas desde el pecho.

Se giró de prisa, apretando los botones con desesperación para que la maldita puerta se abriera de inmediato porque no soportaba estar un segundo más, encerrado junto a la persona que lo tenía tan confundido.

-¡Taemin!

Minho volvió a sujetarlo del brazo intentando que volteara a verlo, pero el menor se resistía con todas sus fuerzas, haciendo un gran esfuerzo para retener las lágrimas.

-Taemin por favor. Hablemos- rogó sin soltarlo, pero el menor no quería oírlo, solo luchaba por liberarse.

De un momento a otro, el cubículo se detuvo de golpe, haciéndolos tastabillar.

-¿Qué pasó?- preguntó el menor asustado, viendo cómo las luces del techo empezaban a parpadear.

-Lo bloqueaste por apretar tantos botones a la vez- respondió el otro, poniéndose a su lado para ver el tablero. Presionó el botón de emergencia, que emitió un sonido muy bajo que les indicaba que pronto irían por ellos.