Sin esperanza

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Hola a todas.

Ha pasado un tiempo desde la última vez que publiqué.

Mianhae!

Hubieron muchas cosas que impidieron que lo hiciera mucho antes, entre ellas, la falta de concentración para escribir. Espero que esa etapa ya haya quedado atrás, por mi bien y su satisfacción.

Bueno, no quiero aburrirlos más así que... los dejo para que lean y espero que les guste este capi, como los anteriores y los que seguirán. Y aunque no es para nada intenso como lo anterior, servirá para darle a la historia un momento de tranquilidad antes de que se vuelva a encender la hoguera.

Sin más que decir...

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Minho salió tan mal del hospital, después de ver en primera fila la propuesta de matrimonio de Taemin a Changmin que, Jonghyun a pesar de no llevar una buena relación con el alto, no tuvo más opción que seguirlo y evitar que una tragedia sucediera.

Con suerte pudo alcanzarlo antes que subiera a su auto y cometiera una locura, sacándolo de ahí lo más rápido que pudo porque la expresión de dolor y sufrimiento que el pelinegro tenía en el rostro realmente era desalentador.

Manejó por unos pocos minutos desconociendo el destino que quería tomar el alto, hasta que luego de algunas insinuaciones de lugares a donde poder ir, Minho por fin se decidió por uno.

No era el mejor, pero ya que.

Y aunque el rubio pudo haberlo dejado en su destino como Minho tanto se lo había exigido, Jonghyun no lo hizo. Sino que por el contrario, se quedó a su lado. Primero, como mudo espectador del lamentable espectáculo que dio bebiendo y llorando a moco tendido sin importarle que todo el mundo lo viera. Y después, salvando su ebrio trasero de terminar en la cárcel, cuando casi inconsciente por tanto alcohol, se enfrascó en una pelea con un tipo mucho más grande que él, que lo acusó de haber coqueteado con su novia, cuando era precisamente al revés.

Porque Minho desde que llegó a aquel bar, lo único que hizo fue ahogarse en alcohol sin importarle nada.

Jonghyun se mantuvo todo el tiempo cerca de él, respetando el espacio que el alto parecía querer y necesitar en ese momento. Solo observando el lugar, bebiendo una que otra copa, solo porque si no hacía algo, se quedaría dormido de lo aburrido que estaba.

Porque la idea de hacer de niñero de Minho, no le agradaba para nada. Sobre todo si lo último que quería, era cuidar las espaldas de alguien que ni siquiera era amigo suyo, sino que por cosas de la vida, había tenido que intervenir para evitar que sucediera una tragedia mayor.

Después de casi seis horas metidos en aquel bar, Jong quiso llevarse al moreno a su casa, pero éste se rehusaba hacerlo, alegando que en aquel departamento habían demasiados recuerdos de Taemin con los que no podría lidiar de ahora en adelante, así que tomando una decisión desesperada, decidió llevarlo al departamento que compartía con Kibum.

Claro que su primera opción había sido llevarlo a un hotel, pero no estaba seguro de si dejarlo solo era lo correcto. Porque era tal su estado etílico que, apenas y podía dar un paso tras otro sin caer de cara al suelo, y el rubio creía que estando así de ebrio, el moreno podría tener cualquier accidente estando solo y no podría lidiar con su conciencia si algo malo le pasaba mientras él volvía confiado a su departamento.

Olvídame (2min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora