Prólogo.

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ADV: Esta no es la típica historia de amor, esta historia es de Sexo, apego, desesperación y recelo, pero no de amor.

        "...Bien era sabido que los idols, sobre todo los de gran fama y renombre, no podían tener parejas debido a su popularidad y aunque se quisiera o no por las represalias que los mismos fandom's podían tener en contra de ellos, sus parejas e incluso la compañía de la que eran parte. Por eso una de las especificaciones de estos chicos en sus contratos era no tener novia y si por algún motivo, o "error" como aparecía en una pequeña letra ennegrecida se encariñaban más de la cuenta, debían mantenerlo en secreto el mayor tiempo posible y luego argumentar de alguna forma su retiro de la agencia sin perjudicar a los demás Idols. Pero como era de suponer los chicos que por lo general eran reclutados a muy temprana edad y con cientos de miles de chicas fanáticas por ellos muchas veces deseaban experimentar algo más, de esto lo único que las grandes empresas podían ofrecerles era sexo. 

          Al menos una vez al mes las agencias se preocupaban de buscar entre las chicas, según el tipo de gusto de los idols, alguna que cumpliera con sus expectativas, eran citadas en cierto lugar en la noche o madrugada y luego se les explicaba el contrato, no podían decir nada, ni siquiera a sus almohadas, debían permanecer siempre calladas a no ser que los chicos les pidieran que hablaran y con los ojos vendados, a pesar de esto se les remuneraría gratamente además de entregarle después un teléfono celular si es que resultaban del agrado del chico para así seguir con dichos encuentros.

        Si la chica aceptaba era sometida a varios exámenes tanto físicos como psicológicos y luego de eso se acordaba un día y lugar donde la recogían y vendaban hasta llevarla hasta la habitación del Idol que la había elegido. Demás esta decir que la mayoría, por no decir todas las chicas aceptaban de buena gana solo por el hecho de ser elegidas para intimar con un idol a pesar de las condiciones que esto tenía, todas guardaban la esperanza de ser llamadas al menos por una segunda vez, aunque muy pocas resultaban serlo. Por lo general luego de esto la vida de ambos, tanto el idol como la chica elegida seguía igual, el chico lograba volver a concentrarse en sus actos y la chica estaba feliz, con mucho dinero y un gran secreto que guardar..."

Satisfacción [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora