ESPECIAL, Capitulo 21: Dudas.

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—Jungkook— la voz del líder llama al maknae.

— Si RM—

— ¿Estas ocupado mañana en la mañana? —cuestiona el hombre con ojos de dragón.

— Pues si— sonríe Kook— Estaré durmiendo toda la mañana— sonríe haciendo que sus grandes ojos se rasguen.

— ¡Vamos hablo enserio! Es que... Necesito pedirte un favor— asume el rapero bajando la vista algo apenado.

— ¿A mí? — Nam asiente— ¿En qué puedo ayudarte RM? Haberlo dicho antes, seguro que sí, dime que necesitas— la sonrisa del maknae del grupo resultaba ser una de las que más tranquilidad le daban.

— La verdad es que necesito ayuda con algo, verás estaba pensando en darle una pequeña sorpresa a Mía...— y le es inevitable ruborizarse ante la cara de picardía que Jungkook le lanza — No es nada de eso, más bien es algo muy simple y sencillo, pero necesito a alguien que maneje y pues... no quiero decirles a los choferes porque seguramente le dirán a alguien más. Además, Mia es la mejor amiga de Ali, quizá podamos hacer algo con eso— murmura por fin RM capturando la total y completa atención del vocal.

— Me gusta tu idea— sonríe el chico mientras asiente—¿A qué hora mañana? —

—¿Te parece a las 10? Pero no debes decirle a nadie, ni siquiera a Tae, ¿Lo prometes? —

—Claro Hyung, — afirma el menor—no te preocupes, pondré mi alarma, nos vemos mañana temprano— responde el chico mientras ingresa a su habitación y el recuerdo de la psicóloga se queda junto a él, al día siguiente tendría la posibilidad de estar nuevamente con ella y besarla, aunque ella no supiera que era él, él sabía que aquella chica era la misma que le revolvía el alma cada vez que la veía.

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—Jimin, ¿Sabes dónde esta Nam? — cuestiona el líder de la dance line.

— No, al parecer salió temprano, pero hoy es sábado, todos los sábados los pasa con Mía trabajando en el proyecto, debe estar con ella— contesta el pequeño chico de ojos adorables encogiéndose de hombros, sin prestarle verdadera atención.

— ¿Con Mía? —

— Sip, ¿Qué acaso no has notado como le brillan los ojitos cada vez que hablamos de ella? — sonríe el menor mirando fijamente su celular.

— Algo, pero y ¿Qué hay de ella? —

— No lo sé, a mí me encanta, pero es difícil saber si siente algo por Nam o que siente, después de todo es su Bias, algo debe mover dentro de ella... Aunque cuando los he visto juntos, no actúa como una chica normal... Me refiero a que es como si fueran amigos de hace mucho tiempo y tan solo volvieron a encontrarse, ¿No te parece? — y por fin los ojos redondos y amables de Jimin caen en los almendrados de Hoseok.

— No, no lo sé, no los he observado tanto — miente el chico dejando la sala de estar para dirigirse a su estudio, decidido a sacarse la imagen de ambos de la cabeza.

Sin embargo, las horas pasan y el hecho de que Nam pudiera estar aprovechando la ventaja de trabajar con la ingeniera a solas le carcome por dentro a pesar del hecho de saber que esa misma noche la chilena estaría en su cama, entre sus brazos impregnada de su olor y de su esencia. Van a dar las cuatro cuando decide ir al terreno baldío con la pequeña oficina en medio donde seguramente Mía y Nam trabajaban.


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Nam y Jungkook han recorrido diferentes partes de Seul y Busan, siguiendo las indicaciones de Nam que lleva consigo una cámara fotográfica instantánea y aunque el menor se encuentra algo agotado de tanto conducir se sorprende cuando el líder saca unos refrigerios de carne asada y verduras.

Satisfacción [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora