Satisfacción [EN EDICIÓN]

Capitulo 11: Cambio.

Es muy temprano en la mañana cuando Kook sale de su habitación en dirección a la cocina buscando algo que comer, toda la noche la risa y la perfecta figura de la morena sentada junto a Yoongi le dio vueltas en la cabeza.

Busca algo en la nevera cuando la voz de Taehyung detrás de él y con la voz aun adormilada lo sorprende.

­—Después de tu salida de anoche no pensé que estarías tan temprano despierto— la voz gruesa de Tae parece de ultratumba.

—No podía dormir, además con Hoseok salimos en unas horas y me dio hambre— confiesa el maknae encogiéndose de hombros mientras bebe algo de leche fría.

—¿Tu no podías dormir? Pero si eres como un tronco cuando duermes—pregunta curioso V mientras rasca su nuca y estira sus labios en un puchero.

—Es solo que...— la voz de JK se vuelve temblorosa y sus mejillas arden en rojo por la vergüenza.

— Uh, algo te ocurre, vamos, dime que es— curiosea Tae acomodándose en su silla.

— Es solo que anoche conocí a una chica—

—Todos los días conoces a una chica JK— entorna los ojos V.

— Ella es distinta, te lo juro TaeTae, creo que es la mujer más hermosa que he visto jamás— la voz dulce del maknae parece algo perdida.

— Y puedo apostarte una hamburguesa a que no le hablaste ¿No? — V conocía a su compañero y amigo y el nerviosismo que las mujeres producían en él, el rubor en sus mejillas lo delató — Es que no lo entiendo Kooki, ¿Por qué? Eres joven, apuesto, la mitad del mundo daría toda su comida por estar contigo y a ti te tiemblan las piernas con una mujer hermosa cerca—

— Mira quien lo dice— susurra el castaño con ojos de ciervo.

— No es lo mismo y lo sabes, para mi todos son igual de hermosos, aun no encuentro alguien que supere la belleza del mundo— suspira el chico de sonrisa cuadrada mientras apoya su mentón en una mano — Ojala pudiera conocer a alguien que ruborizara mis mejillas, o hiciera que el corazón me subiera a la garganta, hasta ahora ustedes seis son los únicos que consiguen eso conmigo y no es un muy buen punto que digamos— ríe haciendo que las grandes orbes cafés de Jungkook brillen mientras se aduzan.

— Es una mujer hermosa, cada uno de sus detalles, la forma en que estira sus labios en una boca de pato tan dulcemente adorable como sexy, la curva de su cuello hasta dos clavículas tan delineadas como sus grandes ojos obscuros, dos senos grandes y bien formados, una pequeña cintura y una sonrisa que parece que te desbarata el alma—

— ¡Hey! — chilla de pronto Tae — Que Suga-Hyung no vaya a escucharte o te traerá a golpes toda la semana igual que a Nam —dice V dándole un pequeño golpecito en el brazo haciendo que ambos sonrían y se queden allí sentados, el menor pensando en cuando tendría la oportunidad de volver a verla mientras Tae pensaba en cuanto extrañaba unos buenos dumplings.

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—¡Mía! Pensé que ya no llegabas- la voz de Ali la recibe en cuanto cruza el umbral.

—Si, lo siento, me retrasé un poco— asume la chica recordando la tarde que pasó con Kim Namjoon y como aquel chico hacía que el tiempo se le olvidara— Me daré una ducha y estaré lista— continúa la castaña casi corriendo mientras se dirige a su habitación para buscar ropa limpia.

Diez para las siete de la tarde ambas chicas bajan con unos jeans y camisetas y un juego de chaquetas de mezclillas, se despiden como las otras veces, deseándose suerte y satisfacción mientras ríen y aguardan por las mercedes negras.

Una vez en la agencia ambas chicas están en sus habitaciones viendo sus atuendos, Mía le correspondía usar un suave vestido color rosa pálido de telas suaves y sedosas a tono con una lencería del mismo color, un pequeño brassier de encajes y una tanga, sin pensarlo demasiado se vistió para colocarse nuevamente la venda cuando junto a la mesa de noche una pequeña nota le llamó la atención.