Capítulo 19: Sexo de Reconocimiento.

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ー¡Vaya! Luces terribleー la voz de Sam entrando en la oficina de Mía hace que la chilena despierte un poco más y lo ve tras unas finas gafas oscuras.

ー Créeme que puedo lucir peor ーes la seca respuesta de la ingeniera que vuelve a revisar una vez más un plano que termina por convencerla.

ー ¿Ya aprobaste los nuevos planos?ー

ー Justo en eso estoy y la verdad es que me resigné a revisarlos, aunque no quiero aprobarlos Sam, tienen muchos detalles ー

ー Detalles pasajeros, podemos arreglarlos sobre la marcha, vamos querida solo necesito tu bonita firma en los papeles para presentarlos a la comisiónー

ー Pues si los presentas así créeme que te arruinaránー continua la chica anotando ciertas observaciones en el borde inferior de las hojas.

ー Sobre eso, no me has dado ningún informe... La verdad no veo que estés avanzando en lo que te pedí ーmurmura el hombre de sonrisa lobuna acercándose al escritorio de la chica ー Sabes que soy yo quien paga tu sueldo ¿No?ー sin embargo Mía no levanta la cabeza, sabía que el no jugarle chueco a Axel podía costarle el empleo y aunque se aseguraba que no le importa, si lo hacía y definitivamente no se encontraba preparada para esa conversación ー Tu contrato no es definido Mía, sería tan fácil despedirte como hacer estoー dice chasqueando los dedos, haciendo que por fin los verdes ojos de la ingeniera se claven en él.

ーEntonces hazloー si había algo que la chilena detestaba eran las amenazas y todo el orgullo que tenía se lo debía a conseguir las cosas a punta de esfuerzos, por lo que la despidieran , aunque era una gran preocupación, pasó a ser lo mínimo ante el ataque de Sam.

ーNo te pongas así, solo es un decirー suspira el hombre de ojos azules frente a ella en una evidente pose de derrota haciendo que el temperamento de la ingeniera se calme.

ー ¿Qué quieres saber?ー

ーTodoー

ー¿Todo como que tipo de sangre es y cosas así?ー inquiere la ojiverde.

ーSabes a qué me refieroー

La chica suspira dejando a un lado papel y lápiz para cruzarse de brazos y comenzarー Su proyecto es muy parecido al de nosotros, difiere en el uso de materiales de mejor calidad o bio-sustentables, tienen menor mano de obra, pero su costo es más alto que el de nosotros, además no temen invertir de más, sus planos son buenos, no estas porquerías que me dejaste sobre el escritorio, ¿Si te diste cuenta que difieren en centímetros entre sí? ー

ーQue va, que son unos centímetros de másー la voz de Sam se ha endurecido.

ー Sam, unos centímetros de más o de menos en una construcción pueden significar miles de vidas, ¿Es que no te importa?ー pero la chica no recibe respuestas ー ¡Sam!ー

ー ¡No me grites, sigo siendo tu maldito jefe! ーchilla el hombre con aquella mirada azul penetrante sobre ellaー Necesito algo para hacerlos caerー murmura sin quitarle la vista de encima.

ー No tengo nada mas de lo que te dijeー miente la castaña.

ー Si, pues no te creoー el corazón de la chica se para por un segundo, para luego lanzar una risa tonta.

ー Bien, entonces adiós y buena suerte consiguiendo a alguien como yoー dice tomando su celular y la taza de Koya levantándose de su asiento.

Sin previo aviso Sam la toma por los brazos apoyando la espalda de la chica en la pared, encerrándola entre él y la muralla.

Satisfacción [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora