Capítulo 7: Trampa.

392 30 3
                                    

Es jueves por la tarde y aunque la semana aún no ha terminado ambas chicas se encuentran agotadas.

Mía no ha dejado de correr de un lado a otro ya que Sam, su jefe de obra, le ha contado sobre un gran proyecto que quiere ganar que es total y completamente financiado por el gobierno.

.............FLASH BACK.........

— Y supongo que quieres ganar el proyecto ¿No? — La sonrisa en el amable rostro del hombre no demora en llegar.

— Siempre tan sagaz mi bella Mía— responde entregándole una carpeta de color verde.

— Okey, me parece genial, pero ¿Dónde entro yo en todo esto?— inquiere la castaña hojeando el contenido de la carpeta encontrándose con varios planos, presupuestos y nombres de más empresas.

— Verás cariño... cuando resultas ser alguien importante, aunque sea solo en tu país o continente, como tú lo fuiste, el internet suele ser un buen amigo si quieres investigar algo más...— los ojos azules de Sam se han posado en ella evaluando su reacción, pero la chica solo le sostiene la mirada con determinación.

— Ve al grano— lo pica Mía.

— Quiero ese proyecto... No, no lo quiero, lo necesito— se corrige luego añadiendo un brillo casi lobuno a su sonrisa.

— ¿Y ya hiciste la oferta?— la pregunta de la castaña parece ofenderlo.

— Claro que si—

—Pero no es una buena oferta... ¿O sí? — las perfectas cejas del hombre se levantan aludido.

— Hay una oferta mejor—

— ¿Entonces...? —

— Ahí es donde entras tú mi maravillosa Mía— murmura el castaño cruzando los dos pasos que lo separan de la joven ingeniera tomando su brazo — ¿Ya viste los nombres de quien trabaja en el proyecto en cuestión? — la ojiverde vuelve a revisar las hojas sin interés hasta que un nombre llama su atención hasta el punto de hacerla abrir más los ojos intentando ver bien — Axel Allard... veamos, es un arquitecto de veintiocho años, creador de uno de los edificios más altos bio eco-sustentables en América Latina, se graduó con honores de una de las mejores universidades de su país, mantuvo una relación, la única formal que se le conoce con... ¿¡Adivina quién!?— el tono de voz de Sam raya en el entusiasmo mientras Mía solo se concentra en el papel — Mía Foulon, ingeniera de 24 años también la más brillante de su clase, con grandes premios a su haber... dime ¿Te suena familiar?— la castaña deja la carpeta sobre la mesa mientras busca algo afanadamente en ella.

— ¿Quién es su ingeniero en Jefe? — la pregunta le llega de lleno en la cara a Sam pues era lo que menos se esperaba.

—¿Qué? —

— Que quién es su ingeniero en jefe— reitera la mujer clavando sus grandes ojos verdes en los de él.

— No lo sé, un británico que también tiene una gran trayectoria...— el gesto de Mía se amarga.

— ¿Es Christopher Johnson? — pregunta solo para encontrar el nombre con su dedo y suspirar mientras su jefe observa por sobre su hombro.

— No me digas que también estuviste con él —y aunque los colores suben a la cara de Mía no es más que por enojo.

— No, claro que no, pero si lo conozco— y vaya que lo conocía, Christopher era el ex novio de Ali.

Los cuatro se habían conocido en un viaje de intercambio de universidades y aunque las relaciones fueron de maravilla y el término de Mía y Axel fue tan bueno que podían considerarse amigos, la historia de Ali y Chris era muy diferente.

Satisfacción [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora