Capítulo 37: Egoísta.

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Pasaban las doce del día cuando Mía abrió los ojos y pudo ver un pequeño papel sobre la mesita de noche.

Espero que te sientas mejor, cuando estés lista estaré esperándote a los pies de la Torre. Atentamente Axel"—

La cabeza le daba vueltas a la chilena, aun no entendía muy bien como tan solo en un par de horas su vida había dado un vuelco de 180º y la había dejado de cabeza.

Con esfuerzo se deslizó por las sabanas hasta ponerse de pie y se dirigió al baño sin ningún otro propósito que no fuera darse una larga ducha, aquel sería su ultimo día en Francia, había estado en la semana guardando sus cosas a medida que las ocupaba y lavaba para tener avanzado el trabajo y ya no le quedaba mas que un par de cosas por guardar. De a poco los recuerdos comenzaban a agolparse en su cabeza haciendo que doliera aún más. Su memoria estaba plagada de imágenes de Axel, Alexia, Nam e incluso Hoseok y no estaba segura de como se vinculaban todos hasta que de pronto como un rayo que alumbra la llanura, su cabeza se iluminó.

..........FLASH BACK........

—Mía— escuchó de pronto la ingeniera a su lado.

—Alexia— susurró la ojiverde.

De pronto un sinnúmero de flashes impactándole en la cara.

......FIN FLASH BACK...........

—Mía— la misma voz de su recuerdo ahora golpeaba detrás de la puerta— cariño te traje jugo de naranja y unos analgésicos para el dolor de cabeza— continúa y aunque no recibe respuesta la ojiverde asume que se ha ido porque no vuelve a escucharla.

Cerrando la llave del grifo comienza a secar pacientemente su cuerpo y envolver su cabello en una toalla. Sabía muy bien que la noche anterior había tomado una decisión, sin embargo, seguía con aquel sentimiento de vacío e incomodidad pujando en medio de su pecho.

......FLASH BACK.................

—¿Dónde estás? — es lo primero que la voz del castaño pregunta de manera casi inquisidora.

—Voy camino a casa— la voz de la chilena a caído varias octavas mientras intenta contener las lagrimas rebeldes que se empeñan por caer por sus mejillas.

—¿Por qué estabas con Nam? — cuestiona el rapero.

—Solo salimos... ¿Cómo sabes que estaba con él? — la chilena para en seco e instintivamente mira a su alrededor para solo ver desconocidos y escuchar la respiración de su interlocutor— ¿Cómo sabías que estaba con él J-Hope? — insiste, pero aun así no tiene respuesta. — Si no dirás nada no se para que llamaste — y la voz de la chica suena tan amarga como la hiel.

—Los escuché, escuché todo lo que se dijeron...— escupe Hoseok desde el otro lado.

—¿Por qué harías algo así? —

—¿Qué por qué? — ríe de manera irónica el idol— Porque me perteneces Mía, cada parte de tu cuerpo me pertenece y no me agrada la idea de que Nam esté rondándote—

—Te equivocas Hoseok y lo haces de punta a cabo, ni yo te pertenezco ni Kim Namjoon me ronda— finalmente ya no podía más, sentía un nudo en la garganta que pujaba a cada segundo por salir y debía liberarlo— Si escuchaste todo ya sabes que tu y yo solo somos amigos, es lo único que acepto ofrecerte de aquí en adelante, lamento haber pensado de manera apresurada antes pero no puedo hacerlo, no puedo ser tu amiga con beneficios— continúa la mujer retomando la marcha— además, Namjoon dudo que tenga algún interés en mi...—

—Él dijo que le gustabas— murmura el chico.

—Antes de que aparecieran los paparazis, antes de que Alexia apareciera, antes de que todo se fuera a la mierda— chilla la mujer— así que todo ahora es diferente, comenzaré de nuevo y no hay nada que tu o yo podamos hacer, desde ahora solo seré Mía, la ingeniera que trabaja para Namjoon y tu amiga, pero no puedo ofrecer nada más, así que lo lamento Hoseok, dejo la decisión en tus manos, ahora debo cortar— concluye para quitar el teléfono de su oreja y apagarlo completamente.

Satisfacción [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora