Porque uno sabe que la caga ... Aunque no la cague, ahora me voy a explicar yo...
Eh pasado unos días de mierda, pensando en que Isabella todavía sigue amando al imbécil de Thomas, osea yo también soy un imbécil pero no soy como el.
Eh vuelto a cerrarme ante ella para no sufrir, para no demostrarle lo mucho que duele el pensar que me deje alguna vez, no lo sobreviviría , porque con ella es todo todo más...Hoy vine al cumpleaños de mí abuelo Kosta , y por orgullo, revancha o vaya a saber uno, no la llamé, pensaba que estaba en su trabajo y no quise molestar, demasiado siento el muro de hielo que hay entre los dos, y no lo soporto, por eso me voy temprano y vuelvo tarde del trabajo, en el cual me entierro en mil papeles, para no dar mí brazo a torcer, a pesar que se que el que puso este muro entre los dos eh sido yo, hoy cuando me llamo y me reclamo, recién terminaba de discutir con mí madre, y Olimpia que me tienen harto persiguiendome y volviéndome loco para que vuelva con ella, yo entiendo que ellas se quieran, pero yo no siento nada por la que es hoy mí ex mujer, ellas no lo quieren entender y nos sentaron juntos en la mesa del comedor, di gracias a Dios que Isabella no llego a la cena, porque no quería más problemas, comimos en un ambiente tenso entre nosotros, y me dedique a hablar de negocios con mí padre y abuelo, ignorando totalmente a Olimpia que se encontraba sentada a mí otro lado, hasta que sentí su mano en mí pierna, intentando subirla hasta mí bragueta, le frene la mano y se la saque de la manera más disimulada posible, la mire fijo , pero está mujer no atiende a razones, se volvió a acercar para hablarme al oído diciéndome que me extraña en su cama, que está desnuda debajo de el vestido y ya no lo soporte más , me pare deje mí servilleta en el plato y dije que tenía que ir al baño, mientras tanto quería hablar con Isabella, para preguntar por su demora ya que había pasado una hora, ahí me di cuenta que mí teléfono estaba sin batería, con un suspiro, me acerque al despacho de mí padre para buscar un cargador de batería, me servi un whisky esperando calmar mí temperamento y dándome cuenta que tenía que arreglar mis cosas con Isabella apenas la viera, es la mujer que amo, y no quiero perderla, por muchos problemas que surjan...
Mientras pienso en eso y en como voy a contener a Olimpia y a las mujeres de mí familia, para que nos dejen en paz , voy saliendo del despacho, cuando la escucho decir, que esto es un evento familiar y para queridas, en ese momento e querido apretar el cuello de Olimpia para que se calle de una vez,
Llego al vestíbulo y veo que están mí madre y ella tomadas del brazo, atacando a Isabella, que se contiene para no llorar, cuando me mira puedo jurar que agradezco que no tengan rayos láser sus ojos porque hubiese muerto en el instante, muy sería y digna me dice que ve que es ella la que sobra y yo sé que no le puedo permitir irse, paso raudamente por el lado de mí madre y Olimpia y les digo que muchas gracias por su ayuda, ellas me ven sorprendidas, pero no tengo tiempo que perder, mí amor se está yendo, pensando mal de mí, llego justo a tomarle de brazo, le pido que me escuche, que hay una explicación, y derrepente se dan vuelta y con ella su mano, cruzandome la cara, me grita que si yo por una maldita portada de revista la eh tratado como una basura, ella que tendría que hacer, por semejante recibimiento y ahí aprovecha y estalla diciendo que rompí , las reglas de lo que hablamos antes de nuestras ex parejas , de los limites, de mí distancia, y de todo lo que pudo echarme en cara en ese momento, cuando no soporte más sin poder tenerla entre mis brazos la bese, la calle como mejor sabía que era besándola y diciéndole, que se estaba equivocando, y entre beso y beso le expliqué que Olimpia era invitada de mí madre no mia, que ellas siempre fueron cercanas, que no sabía de qué ella iba a estar hoy aquí, que la amaba y que me perdonará por mis estúpidos celos y mis más estúpidas inseguridades, que aislarme era mí forma de no ser tan vulnerable a ella, y le pedí mil veces perdón hasta que se tranquilizó, devolviendome el abrazo y los besos, mientras la tenía en mis brazos le ofrecí irnos, que si ella no estaba cómoda yo tampoco, pero ella sacando pecho y respirando profundamente me dijo que no se iba que no se había arreglado para nada, le tome la mano, estando más orgulloso y enamorado si se podía estar por esta sorprendente mujer y fui abriendo paso hasta el comedor donde en un silencio absoluto esperaban mis familiares, nos paramos en la puerta y hablando más fuerte de lo normal, para que todos me operan les presenté a Isabella mí pareja y mí futura mujer... Mí madre tiro una copa de champagne desmayandose, y asi presenté mí familia a Isabella.
ojalá el mayordomo cierre la puerta y se coma la llave.
Así no puede escapar, ella parece leer mis pensamientos porque me aprieta la mano y me dice ... Juntos sin importar nada más... Ya dije que amo a esta mujer...