❤+Compromiso Pactado+❤

Cap.13

Jungkook despertó sobresaltado, aunque al sentir el cálido abrazo de su mejor amigo, se sintió a salvo, pudo observar que tanto Sehun, como Lay y Yoongi, estaban dormidos; mientras que Xiumin, Kris y Hoseok parecían haber despertado, intentó soltar el agarre de su amigo, al hacerlo lo despertó, fue en ese momento que Kris apareció, al notar despierto a Jungkook le sonrió.

-¡Es hora de partir! – dijo casi en su susurro.

Todos se habían levantado, y se disponían a retirarse de aquel lugar, que les refugiase de la fría noche, aún el sol no había salido, más debían partir pronto, no sabían cuanto tiempo le llevaría al príncipe Jimin encontrarlos.
 
-¡Debemos salir ya, mi señor! – hablaba Kris - ¡No queremos ser sorprendidos por…!-
 
-¿Por quién Kris?... ¿Sorprendidos por quién? – Jimin había salido de las sombras de la cueva, su voz era fría, se notaba molesto.

De todos los rincones salieron sus caballeros, Keun y Hoseok se colocaron de tal forma que protegían a Jungkook con sus cuerpos

- ¡Vaya que me costó llegar!... ¡MAYK!-
 
-¿Señor? – Mayk se adelantaba a los demás.
 
-¡Enséñale a Keun, a quien le debe su lealtad! – Jimin hablaba firmemente, sin apartar la mirada de Jungkook, quien lo observaba sin demostrar mucha expresividad.

Más cuando escucho la orden de Jimin, se volteó a mirar a Keun quien con la mirada le pedía tranquilidad. Con un gesto, todos los guardianes de Jungkook fueron capturados, no es que se hubieran resistido mucho, la verdad la impresión de ver a Jimin con todo su circulo más cercano de guerreros los había sorprendido, pues se sabía que solo para las guerras solían reunirse todos.
 
-¡Jimin! – Jungkook lo llamó al ver a sus amigos en tal situación, se sentía sumamente alterado, aunque no lo demostraba, por el hecho de ver cómo Keun era llevado por Mayk hacia otro lugar.
 
-¡Descuida, mi pequeño!... ¡Sé que tú nada pudiste hacer para evitar la osadía de tus caballeros…! – Jungkook apretó el puño al escuchar eso - ¡Tú padre esta muy preocupado!-
 
-¡¿Qué van a hacerles?! – preguntó el más joven viendo aproximársele a su prometido.
 
-¡Serán azotados por esto! – Jimin lo dijo con malicia, sabía que eso no iba a gustarle nada a su pequeño.
 
-¡No!... ¡no lo permitas! – Jungkook se le acercó a Jimin y posó sus manos sobre el pecho del mayor - ¡Cómo regalo de bodas!... ¡Por favor!... NO-
 
Jimin sonrió, acarició el rostro del menor y lo besó… “Maldito, lo va a permitir… no hay tiempo que perder… Keun”… Jungkook sacó la espada de Jimin y lo atacó con ella.
 
-¡Vaya, realmente eres bueno con la espada!– al movimiento de Jungkook, sus compañeros siguieron su ejemplo.

Pero todos se detuvieron al ver que uno de ellos, no fue tan rápido,Jhon tenía firmemente sujeto a Lay con su daga justo en el cuello del peli morado.

- ¡Así me gusta Jungkook, como un niño obediente! – Jungkook al ver a su amigo en esa situación soltó la espada y agacho la cabeza - ¡Déjenos solos!-
 
Jimin se aproximó a Jungkook, sacando algo de uno de sus bolsillos,aun así no retrocedió, miraba disimulado algo que pudiera servirle para huir, más Jimin se acercó a él, y en un rápido movimiento le tomo por la cintura, acercándolo a su cuerpo, para luego obligarlo a recostarse sobre el frío suelo de aquella cueva.
 
-¡No quería que fuera así! – dijo el mayor, mientras tomando ambas manos de un Jungkook, que aún intentaba resistirse, las ata con la soga que minutos antes había sábado - ¡No me dejas opción!-
 
-¡SUÉLTAME! – insiste el menor, removiéndose con todas sus fuerzas del agarre de Jimin, pero la posición le era muy desventajosa - ¡¿Qué… pretendes?!-
 
-¡Cumplir con la voluntad de tu padre… vas… a pertenecerme! – hablaba el mayor intentando sostener a Jungkook, quien a pesar de tener las manos atadas aún no se daba por vencido - ¡Quédate quieto… no quiero lastimarte!
 
-Entonces… ¡NO LO HAGAS! – Jungkook gritó más sus labios fueron cerrados por un apasionado beso… “¡No Jimin!... qué haré… ¡Keun!”…
 
Jimin comenzó a besar el cuello del menor, y mientras con una mano sostenía las manos de Jungkook por encima de la cabeza de este, con la otra comenzaba a desgarrar sus prendas

En un ágil movimiento, Jungkook le dio un certero golpe en la entrepierna a su atacante, este gimió por el dolor, y aprovecho para soltar el agarre que había disminuido en fuerza, para luego propinarle a Jimin un golpe con ambas manos atadas en el rostro.

Luego volteándose intentó alejarse, más Jimin, quien ya se había recuperado un poco, lo sostuvo por los cabellos, consiguiendo que Jungkook gimiera por el dolor, lo volteó con violencia, cerró sus ojos e intentó proteger su rostro al momento que el mayor levantó una de sus manos para golpearlo.
 
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Mayk se había llevado a Keun a un lugar más distante, lo arrojó al suelo, sonriendo sínicamente comenzó a desabrocharse el pantalón, keun lo miró con odio, y comenzó a retroceder.
 
-¡Te voy a enseñar quien manda! – hablo el mayor relamiéndose los labios - ¡Será un honor, poseer a uno de los señores de Averno!-
 
-¡Hablas más de lo que haces! – decía el más joven, quitando de una de sus botas una daga, atacando al peli oscuro ágilmente.
 
Más Mayk fue más hábil, además de que ya se esperaba algo así, sujetó al menor de la muñeca con mucha fuerza, hasta que este soltó el arma.

Luego le propinó un fuerte bofetón, consiguiendo que este fuera a parar al suelo nuevamente, entonces el peli oscuro se colocó sobre el cuerpo del menor, sosteniendo sus manos con mucha fuerza, empezó a besarle salvajemente en los labios.

-¡He esperado esto por demasiado tiempo! – decía mientras con su otra mano, intentaba despojarlo de sus pantalones.
 
Keun se removía intentando liberarse, intentaba no emitir ningún quejido, no quería verse tan débil, aunque así se sentía… “De esta no me salvo”… más cuando cerró sus ojos, casi rindiéndose a lo inevitable.

Mayk se detuvo, lentamente volvió a abrir los ojos al sentir como cuidadosamente el mayor iba liberándolo de su agarre.
 
Un fuerte jalón lo sacó por completo de encima de Keun, el responsable, un hombre de apariencia fuerte, de cabellera rubia, y unos fríos ojos, el sujetó miró al joven que yacía en el suelo, luego, se defendió de un ataque de Mayk, para después propinarle un certero golpe en el estomago.

Tomándolo de los cabellos y de uno de sus brazos, lo colocó boca abajo, lo amarró, miró a Keun al momento de hacer que el otro se levantara.
 
-¡Sígueme!... ¡¿Puedes caminar, no es así?!-

-¡Sí! – susurró saliendo de su asombro y siguiéndole.