❤+Compromiso Pactado+❤

Cap.17

---Flash Back---
 
Jungkook se sentía muy inquieto, se había escapado y es que lo que escucho, lo dejo horrorizado… “Declararle la guerra a Averno”… no podía permitirlo,hacía un frío insoportable pero debía aguardar. Si Namjoon recibió su mensaje, él vendría. Una presencia hace que se ponga en guardia.
 
+¡Soy yo! – El rey Namjoon sale de las sombras, sonríe al ver al pequeño, aunque  se disgusta al notar que estaba lastimado- ¡¿Qué te paso?! – dijo acercándose para examinarlo.
 
-¡Estoy bien!... ¡Eso no importa!... ¡Quiero hacer un pacto con usted, señor… para evitar la guerra! – el pequeño hablaba rápidamente el  Rey lo miraba atento, aunque le seguía molestando su apariencia.
 
-¡El pacto entre tu padre y yo… terminó al morir Tae! – murmuró algo triste.
 
-¡Con mi padre!... ¡pero no conmigo!... ¡Yo no quiero comprometerme con Jimin! – dijo con la mirada llena de angustia.
 
-¿Y en qué se basaría nuestro pacto? – dijo el hombre sonriéndole a esa criatura que le resultaba encantadora.
 
-¡Yo aceptaré lo que usted me diga!... pero permítame ir junto con mis caballeros, con usted a Averno, mi padre me odia – el hombre sintió compasión por esas palabras.

-¡El no te odia!... ¡No podría… te lo aseguro!... – el mayor acarició ese rostro de porcelana - ¡No podría llevarte… hablaré con tu padre, llegaremos a un acuerdo!-
 
-¡No creo que eso sea posible!... ¡Bravo su alteza… consiguió que viniera sólo! – Minho aparecía justo detrás de Namjoon, y detrás de Jungkook, Jimin y Sein lo hacían también.
 
Sein tomó a su hijo en brazos justo al momento en que Namjoon tuvo que empezar a defenderse del ataque de Minho, Jungkook intentó alejarse de su padre.
 
-¡¿Qué hace, padre?!... ¡Deténgalo!... ¡No permita esto! – decía, al momento en que su padre, acaricia su rostro justo después de entregárselo a Jimin.

-¡Algún día entenderás!... ¡Este es el precio de ser Rey! – se alejó de ambos jóvenes, sacando también su espada - ¡Que lo vea todo! – dijo Sein comenzando a atacar también al soberano de Averno.
 
-¡NOOOO! – gritó desesperado el menor.

-¡Tranquilo, pequeño!... ¡Tú padre lo hace por que te ama... esto es tu culpa… por preferir al rey de Averno antes que a tu padre! – susurró Jimin al oído de Jungkook, luego sujetó firmemente el rostro del menor para que viera cómo ultimaban al poderoso Rey de Averno.
 
Namjoon vio al pequeño entre ataque y defensa.
 
-¡¿Cómo lo permites, Sein?!... ¡El no debe ver este tipo de cosas! – murmuró el peli oscuro con ira contenida.
 
-¡Así aprenderá! – fue la escueta respuesta.

Fue en un certero ataque, mientras Namjoon se defendía del golpe de Minho, Sein le incrusta la espada en el pecho.

Jungkook no se lo puede creer, de pronto deja de forcejear y sólo observa, no demuestra nada sólo ve como la persona a quien más respetaba y quería, era asesinado por la espada de su propio padre.
 
Jimin lo soltó, los reyes se alejaron del que yacía arrodillado en el suelo, colocando una de sus manos en la herida, el pequeño caminó directo a él sin correr, ni desesperarse, tenía una actitud fría al momento de llegar frente a Namjoon, quien le miró.
 
-¡Debí llevarte conmigo! – susurró antes de dejarse caer por completo en el suelo, Jungkook tocó la herida, luego vio la sangre en sus manos.
 
-¡Lo siento!... ¡Es todo culpa mía! – susurró sin mirar el cuerpo.

Sein se acercó a su hijo y lo cargo en brazos, Jungkook no hizo nada para evitarlo, estaba ido, Namjoon aún estaba vivo, pero lentamente se le iba la vida, con cada gota de sangre que se le iba por la herida.
 
-¡Mejor vámonos! – dijo Minho, sonriendo viendo el cuerpo agonizante- ¡Los lobos se encargarán de él!-
 
-Sí– susurró Sein sin mirar, sólo abrazó con mayor fuerzas a su hijo y se fueron.

---Fin del Flash Back---

 
Jungkook miró al frente, sonrió irónico estaba tan mal después de su muerte que no se negó al compromiso con Jimin y si el pueblo de Averno lo odiaba entonces, lo odió más después de eso.

Conforme se iban adentrando en la cueva, todos pudieron sentir que esta se volvía cada vez más cálida, sin embargo para quienes estaban empapados, aún hacía frío.

No sólo se habían topado con un ambiente más cálido, Hoseok y sus amigos, a excepción de Keun, claro, se quedaron boquiabiertos cuando vieron el lugar, simplemente no podían creerlo era toda una ciudad.

Las edificaciones eran muy fuertes y estaban hechas en las paredes de la cueva misma, la gente salía de sus hogares para mirarlos con curiosidad, más Lay y Sehun notaron que al único al que miraban era a su príncipe. Lo que suponían era el camino principal, los llevaba directo pero eso sí era demasiado como para creerlo, tallado en los muros de la cueva, se alzaba la imagen de un imponente castillo.

-¡Giudecca! – susurró Osiris.
 
Frente a las puertas de roble, una mujer de larga cabellera oscura los aguardaba, al mirar a los recién llegados, sonrió.
 
-¡Osiris!... ¡Lo felicito!... ¡Veo que le causó problemas! – dijo la mujer al notar que estaba empapado, notó después que Jungkook estaba en la misma situación, y su expresión cambió a una un tanto preocupada - ¡Primo!-
 
-¡Yiyi! – Keun hizo una reverencia luego de que su prima se fijara en él.
 
-¡Mejor que todos se cambien!... ¡Encárgate de tu príncipe, primo! – dicho esto la joven simplemente se marcho, seguida de Osiris, fue Marcus el que escoltó a los prisioneros hacia el lugar donde podrían asearse y cambiarse.

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Nadie pronunciaba palabra en todo el tiempo en que estuvieron en ese cuarto, Jungkook salió del cuarto de baño, al principio los miró soberbio, más inmediatamente sus ojos se volvieron asustados, y comenzó a llorar.
 
-Tengo miedo – susurró al momento en que Hoseok se acercaba para abrazarle.
 
-¡Ya pequeño!... ¡si quisieran lastimarte… ya lo habrían hecho! – dijo suavemente al oído del príncipe, mientras acariciaba sus cabellos.
 
-¡Esta gente le puso precio a mi cabeza!  - dijo casi sin aliento, intentando serenarse.
 
-¡No te lastimarán!... ¡Descuida! – dijo Keun acariciando también aquellos cabellos, mirando consternado a sus demás amigos.

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Mientras en otro lugar de Giudecca.

-¡Por lo visto te dio problemas!… ¡más bien un baño! – decía la mujer de largos cabellos negros al hombre parado frente a ella.
 
-¡Deja de burlarte Yiyi! – decía disgustado el hombre.

-¡Esta bien!...se me fueron los ojos al mirarle… Ahora entiendo a mi padre… y a Tae – dijo mirando nuevamente al hombre – ¡Sabía que no podrías hacerle daño!-
 
-¡Basta! – esta vez el hombre hablo más serio, lo que hizo que la mujer también se pusiera así.
 
-¡Bien!... ¡tráelo hasta aquí… es tiempo de que saldemos cuentas! – dijo la joven mirando una pintura del rey Namjoon.