Sintió que su corazón se detuvo al escuchar esa dulce, y a la vez firme vocecita, también percibió que Jungkook se inquieto, todo su cuerpo se tenso, miró con ojos desorbitados al pequeño que con firmeza se dejaba ver de su escondite, este parecía no temer a los atacantes de su padre, se acercó y colocó en el centro de los atacantes mirándole directamente a los ojos.
Unos rayos de sol que justamente alumbraban hacia el lugar en donde se había colocado, le daban una la imagen más angelical de la que tenía... era muy pequeño... no pudo evitar sentir una extraña emoción al notar que era la viva imagen de su ahora prisionero.
-¡Vaya, vaya... pero miren amigos... un enano me da ordenes! - habló con malicia, y se maravillo al ver que el menor ni se inmutaba, es más mostro una mirada tan fría, nada propia de un bebé de su edad, pero aquellos ojos le hicieron temblar y le obligaron a soltar a Jungkook.
Al verse liberado del fuerte agarre, fue hacia su hijo y se colocó a su lado, volteó entonces a mirar a su atacante, justo cuando este dejaba al descubierto su rostro, el cual tenía oculto tras su capa.
No pudo creer lo que veían sus ojos, perdió por completo el color al ver aquellas jades tan furiosas, unos ojos que a pesar de demostrar enfado eran tan bellas, como las de su pequeño hijo.
-KimTaehyung... - susurró con temor el príncipe de Tierra sintiendo como sus piernas perdían la fuerza de sostenerle.
-¡Esto es muy cruel, mi amor... podría castigarte obligándote a vivir lejos de él! - el peli oscuro hablo con rabia... ver a su hijo, por que no le cabía duda de que era suyo, le hicieron sentir muy molesto, pues él no había estado a su lado desde el primer momento de su vida.
-¡No podemos permitir que algo así suceda... lo sentimos su majestad!-
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Los guerreros de Jungkook habían rodeado a los presentes, y tanto Suho, como Chen y Tao llegaron justo en ese preciso momento también, Hoseok y los demás tenían rodeado al grupo, Tae los miró con soberbia, y en el rostro de Jungkook se dibujó verdadera angustia, al ver cómo cada grupo de guerreros estaba listo para comenzar a pelear, a pesar de que entre ellos hubiera el vínculo del matrimonio, ninguno, ni siquiera Keun, parecía dudar en cumplir con su deber de protegerlo de cualquiera que deseara lastimarle.
-¡Mi príncipe... esperamos que este bien... debió traernos con usted... es nuestra sagrada misión seguirle en su destino a donde sea necesario! - Hoseok había hablado firmemente, y todos, sin excepción, asintieron.
-¡BASTA! - Jungkook no soportó la escena, miró a Tae y este.
-¡BAJEN SUS ARMAS... DÉJENOS SOLOS!-
Ambos príncipes miraron cómo sus guerreros se alejaban, los guerreros de Jungkook hacia un lado y los de Tae hacia el lado contrario... luego, ellos simplemente se quedaron en silencio. El pequeño que aún se encontraba sujeto a una de las piernas de Jungkoom, miró todo lo acontecido con curiosidad, nunca se dejó llevar por el miedo, es más, su mirada no se apartaba de la imagen del hombre que se hallaba frente a su padre.
-¡Yo... realmente lo siento, Taehyung... aceptaré el castigo que quieras imponerme... por que no me arrepiento de la decisión que tome, en ese momento no vi otra salida! - habló serenamente, sin apartar la mirada de la de Tae, quien se acercó a ellos, ninguno de los dos retrocedió.
Cuando estuvo frente a frente con los menores, miró al mayor con disgusto y dolor fue entonces que escucho algo que definitivamente derritió su corazón.
-¡No te enfades papá... ambos te hemos extrañado mucho!-
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❤+Compromiso Pactado+❤
FanfictionEl trato era simple... cesarían los hostilidades con ese compromiso... todos estaban de acuerdo... más a veces lo que uno planea, no es lo que sucede... -Esta historia no tiene la misma temática que algunas estamos lleyendo (sin ofender creadoras)...