❤+Compromiso Pactado+❤

Cap.31

Su huida desesperada los llevó por senderos desconocidos, no tenían ni idea de para donde iban, sólo querían que eso fuera lo suficientemente lejos de los hombres de Jimin.

Sehun no paraba de lagrimear… “¡Hoseok!”… Xiumin no decía nada mientras que Kris le preocupó más el estado del príncipe, temblaba, y lo que era peor es que estaba seguro de que tenía fiebre.
  
-Debemos buscar un refugio de la noche – dijo Kris, los otros asintieron.

Cuando ya habían recorrido una distancia que debido a la hora, al frío y al cansancio, les pareció bastante, pudieron vislumbrar lo que parecían una rocas al acercarse más pudieron constatar que eran unas ruinas de un castillo.
 
Desmontaron, y guiaron a sus caballos dentro del lugar para ocultarse, el lugar parecía no haber sido visitado en años, Kris encontró una cobijas las sacudió, encontraron un lugar que tenía una parte techada, y ahí se ubicaron a pesar del miedo, por llamar la atención.

El frió era tanto que no tuvieron más remedio, que encender una pequeña fogata se cubrieron con las cobijas, Sehun derritió algo de nieve limpió con el líquido resultante las manos de Jungkook y con el resto de una tela, la mojaron y se la colocaron en la frente al menor, este estaba mal deliraba bajito llamando a su hermano, a Hoseok, a su padre y también nombraba a Tae.
 
-¿Qué haremos? – susurró Xiumin preocupado.
 
-¡Rayos!... ¡Ojala estuviera Yoongi! – Sehun no pudo acallar sus pensamientos de pronto los tres jóvenes sonrieron con ironía al entender que habían pensado lo mismo.
 
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Todo indicaba que habían estado ahí, que hubo un enfrentamiento había rastros de sangre, dos diferentes direcciones tomadas, Osiris se acercó lentamente a una daga que se hallaba tirada sobre la nieve, él la reconoció inmediatamente como la que le había regalado Tae al príncipe Jungkook en su séptimo cumpleaños.
 
-¡Nos dividiremos! – hablo el peli negro, miró a los gemelos ellos asintieron - ¡En aquella dirección parece que sólo fueron unos pocos… vayan hacia ahí!-

-¡SI! – ambos se dirigieron a esa dirección presurosamente.
 
-¡Nosotros iremos por allá…! – termino de decir el príncipe montando nuevamente en su caballo, guardando la daga en su bota.
 
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-¡Te creí mas inteligente Hoseok!... ¡Tienes suerte de que sienta algo por ti! – el rubio se encontraba amarrado contra un árbol tenía una herida en la pierna que sangraba bastante a pesar de sentir dolor, no se quejó.
 
Una vez que fuera desarmado por Kai este le hirió en la pierna ordenó a los demás ir tras el príncipe, amarró las manos del joven y lo montó a su caballo, sabía que ese lugar ya no era seguro habían recorrido un largo trecho a orillas del caudaloso río.

Esperarían a sus compañeros, entonces amarró entonces a Hoseok a un árbol de espaldas al tronco, tenían una pequeña comitiva que los había acompañado, tres soldados específicamente.

-¡No piensas decirme nada!...-
 
-¡Me mentiste… me usaste para que te trajera a Jungkook! – dijo casi sin ánimo el rubio.

-¡Lo que te dije en la carta es la verdad… lo hice por orden de tú Rey! – Kai acarició el rostro del menor.
 
-Si voy a serte honesto… consideró que el atentado a Sik, es más propio de Minho y Jimin, que del Rey Namjoon y su hijo! – a sus palabras siguió una bofetada por parte del mayor, que le partió el labio.

-¡No creíste eso en un principio!... ¡Tú príncipe le pertenece al mío… así como tú me perteneces a mí! – y ordenando a los soldados que se retiren comenzó a besar los labios del peli rubio quien no podía hacer nada para evitarlo - ¡Vas a aprender a respetarme!-
 
-Pero que actitud tan propia de un sabio – Chuang salía de las penumbras empuñando su espada, justo en el momento en que el peli plateado comenzaba a despojar al rubio de sus prendas - ¡Parece que interrumpo algo bueno! – Kai se sobresaltó.
 
-¡SOLDADOS!-
 
-Me temo que no van a poder venir – Luhan también salía embozando una maliciosa sonrisa.
 
-¡Yo puedo con ustedes… lacayos! – él atacó sin contemplación a Chuang, que lo enfrentó con bravura, la batalla no duró mucho pues Chuang rápidamente pudo desarmar a su oponente, Luhan simplemente observaba divertido, su hermano no estaba nada contento.
 
-¡No eres más que un monje… deberías pensarlo mejor, antes de retar a un guerrero! – dicho esto Chuang le propinó a Kai un golpe tan fuerte en el rostro que le hizo escupir sangre.

Luhan sostuvo al hombre mientras su hermano se aproximaba a Hoseok, que en toda la batalla no había levantado su rostro, cuando sintió la proximidad del gemelo mayor.
 
-¡Mátame!... no merezco vivir… no soportaré volver a ver la desilusión en su rostro – susurró Hoseok al mayor, este le levanto el rostro tomándolo por el mentón limpió la sangre y firmemente dijo.
 
-¡Un muerto no puede pedir perdón!... ¡creo que será peor saberte responsable de su pena…! – Chuang cortó los amarres de Hoseok y lo cargó en brazos, Luhan ya se había encargado de Kai, lo había desnudado y atado a un árbol.
 
-Quien es el lacayo ahora– murmuró al retirarse.
 
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-¡Esta ardiendo en fiebre! – murmuraba Kris, en el rostro de todos se reflejaba preocupación - ¡Debemos buscar ayuda!...-
 
-¡Jungkook!...-
 
Xiumin fue alertado por unos ruidos, inmediatamente apagó la fogata y tapó la humareda con una de las cobijas, Kris y él se miraron, y luego dirigiéndose a Sehun.
 
-No importa lo que oigas… tú te quedas aquí no lo dejes solo! – Sehun asintió y fuertemente abrazo a Jungkook a su cuerpo.

Mientras que sigilosamente Kris y Xiumin iban hacia afuera pudieron vislumbrar a Mark y Jackson, quienes ordenaban investigar cuando los soldados se alejaban de ellos, Xiumin decidió atacar a los mayores, Kris evitó la represaría de los soldados a los que él se enfrentó.
 
Sehun escuchaba los sonidos de espadas y gritos, Jungkook temblaba entre sus brazos y llamaba a Tae.
 
-¡Mi príncipe!… - Sehun cobijo a Jungkook como si de un bebé se tratara y lo ocultó en un hueco no muy profundo, pero que lograba cubrir por completo al pequeño.

Tomó su espada, y se dirigió al lugar de la batalla su espada llegó a tiempo para evitar que Jackson hiriera a Xiumin, ya los tres justo en el centro dispuestos para luchar aunque en desventaja numérica, estaban dispuestos a dar batalla la luna, pronto dejó de emitir su brillo, unas nubes le salieron al paso pero sólo un momento cuando sus rayos volvieron a iluminar, comenzó la batalla, era por lo menos en una proporción de tres contra uno.
 
Sehun perdió su espada contra uno de los guerreros que amenazándolo con su espada lo arrinconó contra una pared, Kris no era rival para Mark, este simplemente lo desarmó y lo sujetó con fuerza entre sus brazos, Xiumin era el mejor con la espada vio a su hermano y a Sehun.
 
-¡Maldición!... ¡Ojalá tuviera otra espada!…-
 
-¡Ríndete!... – Jackson le observaba victorioso, más el guerrero no iba a dejarse vencer así nada más.
 
-¡Prefiero la MUERTE! – atacó con desesperación al mayor pero se detuvo al ver que alguien se le interponía, y se enfrentaba con él.

-¡Pediste otra espada! – Chen miró de soslayo al joven al momento de  tomar su lugar en esa batalla.
 
Jackson tuvo que soltar a Kris, para esquivar el ataque de otro guerrero de una larga cabellera gris, mientras que Sehun fue socorrido por Hyung y Marcus de ahí en adelante la batalla parecía mucho más pareja.