❤+Compromiso Pactado+❤

Cap.50

Iban a todo lo que daban sus caballos, Tae conocía bien aquellos bosques ya que los había recorrido tantas veces en el pasado, definitivamente llegaría hasta el castillo, debía averiguar lo acontecido con su hermana y con Jungkook; eso realmente lo perturbaba, lo atormentaba la imagen de la sangre en las sábanas..."¡Maldito Jimin!"...

También estaba un poco preocupado por la suerte de Hoseok y de Yoongi, esperaba que tanto Chuang como Luhan, los hayan podido rescatar sanos y salvos, volvió a mirar el camino; otro con el que quería arreglar cuentas era con Sein.

-¡Mi señor! - Hyung lo sacó de sus reflexiones.

-¿Qué ocurre?-

-Es mejor que de aquí en adelante, vayamos a pie... - desmontaba el caballo.

-¡Tienes razón amigo... es lo mejor!... - Tae también bajo de su caballo, los dejaron sueltos y siguieron su camino a pie.

Ninguno hablo mientras continuaban con su misión, ambos tenían firmes metas que cumplir:  la venganza y rescate, lo de Jimin vendría por añadidura.

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La noche estaba empezando a caer pero su esposo lo cobijo con una manta, se sentía un poco débil pero por lo menos estaba bien, su pequeño estaba bien; busco con la mirada al culpable de su mal estar.

No tenía mejor aspecto, le daba algo de rabia aunque estaban a mano ahora, tímidamente levantó la mirada, se notaba serio no habían hablado aún, suspiró resignado, su matrimonio estaba acabado.

-¿Te sientes mal? - murmuró Luhan.

-¿Me odias? - susurró Sehun, sin mirarlo.

-¡No! - Sehun miró el rostro del mayor, este no le dirigía la palabra, miraba al frente seriamente.

-¿Y... dime por qué? - susurró el menor.

-¿Ehh? - por fin Luhan bajaba la mirada hacia el menor.

-¿Por qué se ilumina esa cueva? - preguntó con timidez mirando al mayor.

-¡Cuando esto pase... te lo mostraré!... - dijo con una sonrisa el gemelo menor.

Luego lo abrazó con mayor fuerza, su corazón casi deja de latir cuando asustado Sehun lo había llamado; al mismo tiempo que una felicidad completa lo embargaba, temía tanto que su pequeño realmente no lo amara, que de ser por él, se habría quitado la vida debido a la agonía de que su amor no sea correspondido... aunque, la verdad era otra.

La verdad era que de ser cierto, él hubiera esclavizado a su esposo, lo hubiera encerrado con llave... le obligaría a amarlo, sin oportunidad de réplica; marcaría su cuerpo y su alma con su deseo y frente a sus bellos ojos, mataría a ese desgraciado que había osado meterse entre ellos, sonrió ante esos pensamientos.

-Perdóname... yo realmente dude de ti...-

-Descuida... yo, debí ser más fuerte... la verdad es que temí que fuera violento conmigo y que eso... - Sehun pareció proteger su vientre con sus manos debido a ese pensamiento - ¡Aunque como siempre, Stive ya había leído en mis pensamientos y se encontraba ya, a tres pasos delante de mí!-

-Tranquilo... ahora va a estar a varios pasos, pero detrás de ti... ¡Descansa, mi pequeño... aún falta para llegar! - Luhan besó la frente del menor.

Tao sonrió ante la escena, si que el pequeñin se había robado el corazón de Luhan.

-¡Mejor estate quieto... no querrás que tu nuevo señor se enfade, y te de de probar de lo mismo, ¿o sí?! - Tao hablo con malicia a Stive quien estaba atado, montado junto a él en el caballo - ¡¿Me pregunto que hará Jimin ahora que su estratega esta con nosotros?! jajajaja-

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-Y esa es la situación, Tío - Yung le había explicado con lujo de detalles a Namjoon todo lo acontecido, hacía apenas unas horas, de las que él y una pequeña comitiva habían llegado.

Los prisioneros ya estaban siendo escoltados a Giudecca, los guerreros de Jungkook también se estaban disponiendo a partir; ellos sólo esperaban la llegada de Luhan, Tao y esperaban que Sehun viniera con ellos.

Habían pasado por lo menos unas dos horas más de espera, Chuang estaba nervioso; los guerreros de Jungkook ya habían partido junto con Chen.

Los demás esperaban la llegada de sus amigos, Jin se había quedado por tener también conocimientos médicos, ya que consideraron que Yoongi aún estaba muy lastimado y era preferible que regrese junto con Suho pues en Giudecca podrían atender mejor las heridas de Xiumin, quien de todos los guerreros era el que en peor condición estaba.

Cuando sintieron que se aproximaron unos caballos, todos se pusieron alertas. Más al ver a su gemelo, con su esposo en brazos, Chuang no lo aguantó más y salió a su encuentro.

-¡Hermano, me tenías preocupado! - soltó el gemelo mayor.

-Aquí estamos... y trajimos a alguien con nosotros... le debemos a él, el que hayan estado a punto de entrar a Giudecca - dijo amargo Luhan mirando en dirección a su prisionero.

-Ya nos encargaremos de él... ¿Estas bien Sehun?! - pregunto a su cuñado porque estaba un poco preocupado al ver su extrema palidez.

-Estamos bien... gracias por preguntar - susurró bajito el menor.

Luhan sonrió al notar que su hermano no había notado la indirecta, en seguida saludaron a Namjoon y Sehun fue a refugiarse en los brazos de Hoseok.

-¡Es hora... todos debemos volver!... ¡Esperaremos a mi hijo en Giudecca! - hablo con firmeza el Rey.

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Lentamente iban ingresando al castillo, unos guardias abrieron las puertas que le daban paso al salón del trono, donde se podía ver a Sein ansioso esperando a su hijo.

Mayk traía un poco más atrasada a Yiyi aunque al ver las puertas abiertas ella logró notar al que supuso sería Sein, el padre de Jungkook, a su lado estaba otro corpulento hombre, lo reconoció inmediatamente como Minho y a su otro costado, una mujer de largos cabellos rojizos, notó también algo extraño, más sólo estaría segura viéndolos más de cerca.

-¡¿Qué le sucedió a mi hijo, Jimin?! - Sein noto la palidez de su hijo, además de percibir las prendas que portaba.

-Me temo que sus secuestradores no lo trataron como se trata a la realeza, su Majestad- hablo maliciosamente el príncipe de Atlantis.

-¿Dónde están sus guerreros? - volvió a preguntar el rey, al notar que sólo una mujer acompañaba a Mayk.

-¡Creo que ellos murieron, mi señor, nada pudimos hacer con mis hombres para salvarlos...!-

-¡MENTIRA! - Yiyi simplemente no podía dar crédito a sus oídos, cómo podía existir alguien tan sínico- ¡POR QUÉ NO LE DICES LA VERDAD MISERÁBLE... ¿QUÉ CLASE DE PADRE ES USTED, SABE LO QUE ESE MALDITO HIZÓ A SU HIJO?!-

Mas Yiyi no pudo seguir hablando, pues Mayk le tapo con su mano la boca, miró serio a Jimin, quien en ningún momento se mostro tenso por las palabras de la mujer.

-¡Incluso en estos momentos, mujer, deseas defender las atrocidades de tu padre!... - habló casi victorioso Jimin - ¡El deseo de Namjoon hacia mi prometido, lo habrá saciado muchas noches, mi Rey... lo encontré atado, sumamente asustado... por lo que me decía cuando fui a rescatarlo... entiendo que ese tal Osiris y Namjoon, le hicieron pasar...! - calló sus palabras con la angustia dibujada en su faz - ¡LO QUE LE HICIERON NO TIENE NOMBRE!...-

Sein ardía de la ira y de la desesperación corrió a abrazar a su pequeño, el cual abrió los ojos cansado.

Entonces Sein vio aquellos ojos que demostraban dolor y cansancio pero lo peor es que estaban... tan opacas, que deseó la cabeza de Namjoon y de ese tal Osiris en ese justo momento.

Yiyi miraba la escena atónita, aquella influencia que desde la distancia había visto, iba en aumento y luego descubrió la fuente... "¡Bruja!"...