Cap 1.

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De aquel día habían pasado ya unos tres años…

El rey Sein en todo ese tiempo, no había querido compartir el más mínimo de tiempo, con su pequeño hijo… no así los sabios, quienes veían en él, al futuro soberano de esas tierras… otro que se desvivía por el pequeño, era Sik… simplemente lo veneraba, era la luz de sus ojos, y no dudaba ni un segundo en cumplirle el más mínimo capricho… solo con él.

El pequeño Jungkook por lo general era sumamente callado, tanto que se llegó a pensar que no poseía voz,más su voz sólo era oída por algunos privilegiados, entre los que estaban, su hermano, Hoseok quien era aprendiz de sabio; y Yoongi, quien se esmeraba en aprender todo el oficio de la medicina.

Ambos chicos eran fieles amigos del príncipe Sik, sus más fieles guerreros, pues a pesar de que ambos tenían una apariencia, frágil, eran diestros guerreros.
 
Cada primavera solía traer visitantes de otros reinos… más bien, solía traer un visitante, que era especialmente esperado en el reino… el príncipe Tae, no solo se había ganado una reputación de temer en los campos de batalla, era un joven sumamente atractivo, fuerte, se le conocía justo, y por sobre todo, estaba declaradamente enamorado del príncipe Sik, por lo que todo el pueblo lo recibía siempre con respeto y cariño.

Más en esta ocasión venía acompañado, tanto de su padre como de sus primos… esto debido a la proximidad del aniversario número trece de su alteza Sik.

-¿Primo?-

-¿Umm?-
 
-¿Podrías borrar esa sonrisa idiota que tienes en el rostro? – un joven hablaba al príncipe Tae - ¡En serio, muero por conocer al hombre que te tiene así!

-¡Cállate! – decía el peli negro con una sonrisa - ¡lo conocerás!

-Haber…dime de nuevo…¿ Es muy hermoso ?– decía con tono juguetón el muchacho…

-¡ Yung !... sabes que a mi no me importa eso de hermosura… Sik me gusta, no por su belleza, sino por su fuerza,no le teme a nada, es un guerrero excepcional… ¿Dime, qué más puedo pedir?... Él es el compañero perfecto para mí… - dijo Tae mirando hacia adelante.

-Aja… entiendo, entonces… supongo que a Keun le va a caer de la patada… acabas de despreciar todo lo que él representa – decía con cierto tono ofendido Yung.

-¡¿Pero… Qué dices?!... Keun es mi primo, y él sabe que lo quiero mucho… así como sabe que prefiero, un consorte que luche conmigo en las batallas en lugar de uno, al que tenga que proteger – dijo rápidamente el más joven intentando modular la voz.

-Ja ja ja…ya perdona… se que quieres a mi pequeño hermano… solo te digo, que ¡Muero de ganas de conocer al afortunado!.-

-¿Yung?-

-¿Umm?-

-¡Cállate!-
 
Ambos jóvenes comenzaron a reír…

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-Su alteza… me informaron que el Príncipe Tae ha venido acompañado por su Majestad Namjoon y dos de sus primos – habló un joven.
 
-Solo dime Sik, Hoseok… cuantas veces te lo tengo que repetir – decía un poco fastidiado el príncipe soltado un sonoro suspiro.

-Ummm… ¿Realmente lo vas a hacer Sik? – preguntaba Hoseok un poco preocupado – Mira que las relaciones entre ambos reinos han mejorado… pero aún es muy frágil.
 
-¡Ya encontraré la manera de solucionar eso!... pero no puedo continuar con esto… ¡Lo sabes! – decía el mayor sosteniéndose del marco de la ventana…

-A decir verdad… no te entiendo… ¡¿qué le viste a Jimin?!... ¡Tae es mucho más fuerte y su reino, más rico! – ahora hablaba fastidiado… como si esa charla ya la hubieran tenido un millón de veces – Realmente, maldigo la hora en que lo conociste.

-¡Ya, Hoseok!... aquí lo que debería importar es que me enamoré de Jimin… y ¡Punto! – decía exasperándose .
 
-¡Si me permite, su Alteza!... ¡Como príncipe heredero… primero esta su pueblo! – decía volteando el rostro hacia un lado.

-Abdicare entonces… - susurró Sik.

-¡No digas eso!... ¡Su padre moriría!

-¿Sik? – una dulce voz se introducía al cuarto… Jungkook ingresaba feliz, por hallar a quien buscaba - ¡Hermano!

-¿Tú me apoyas, verdad Jungkook? – le decía Sik al pequeño cargándole en brazos.

El menor miró a su hermano… y embozando una encantadora sonrisa… asintió.

-¡Realmente contigo no se puede!… encima vino con su padre… El hombre nos declarará la guerra… se pondrá furioso – decía sumamente consternado Hoseok.

-¡¿Me apoyarás o no?! – dijo firme el que cargaba al pequeño.
 
-¡Claro! – comento bajando los hombros , luego de proferir un largo suspiro - ¡Sabes que puedes contar conmigo!

-¡Lo se!... ahora vamos Jungkook, vamos a recibir a un poderoso Rey… y no te asustes de Tae… no es tan malo como parece – decía el príncipe mayor saliendo del cuarto.

Tae no pudo disimular su felicidad al ver a Sik, Jungkook al verlo no pudo atinar a otra cosa más que esconderse tras las piernas de su hermano, más fue por corto tiempo pues Hoseok tomándolo en brazos se lo llevó de ahí, justo al momento en que Sein, el Rey, se hacía presente.

La tarde había transcurrido de lo más normal… más Tae pudo notar que Sik estaba ahí… y a la vez no estaba.

-¿Te ocurre algo? – le preguntó - ¿Algún problema con el pequeño tormento?

-¡No le digas así!... se llama Jungkook y lo sabes – decía Sik un poco nervioso.

-¡Me ocultas algo!... ¡Dime que es! – dijo firme  el mayor.

-Bueno es que… Me preocupa que mi padre siga tratando así a Jungkook… él es muy pequeño para entender… pero, se que le afecta – decía liberando aire y poniéndose de pie.

-Umm… bueno sí ya se… por que no salimos mañana antes de la fiesta a montar… puedes llevar al peque… digo… a Jungkook con nosotros… - hablaba el pelinegro también poniéndose de pie – Y… si te sientes en más confianza… me dirás el verdadero motivo de por qué estas actuando tan raro – dijo al fin dejando solo al mayor.

Sik lo miró alejarse, se sentía culpable, no era tan fácil como pensaba, él sabía que realmente le gustaba a Tae, a él también le gustaba… pero… “Amo a Jimin”…

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