Cap.58

125 7 1
                                    

No se había podido mover, le dolía todo el cuerpo, no sentía las piernas, sus fuerzas simplemente no existían... él no estaba ahí, era sólo el cuerpo, su mente había huido, y por más que lo intentaba, no podía volver.

Jimin acaricia su piel, sonreía al verlo tan sumiso, había declarado que esa misma noche lo convertiría oficialmente en su esposo, pero antes ejecutarían a Osiris, sería frente a todo el pueblo de Tierra... una sonrisa maligna se dibujo en su rostro, deseaba ver muerto a ese hombre, él mismo lo mataría.

-Será mi padre quien mate a tu amado esposo... mientras el expira su último aliento, tu te fundirás conmigo por la eternidad - aquel susurro lo atormentaba, más nada podía hacer al respecto.

..."¡Nooo debo salir de aquí... TAE... no puedo permitir que él muera...!"...

---------

Faltaba poco para llegar a Tierra, Namjoon sintió que algo andaba muy mal, con el presentimiento de un inmenso dolor de su Tae se levantó bañado en sudor, ordenó a las tropas prepararse y salieron inmediatamente, algo andaba mal.

Cuando se encontraban a la mitad del camino, se encontraron con Yiyi, su hija le explicó lo acontecido y que Hyung se había quedado para ayudar a Tae. Ahora todos iban rumbo al castillo, lo atacarían hasta tomarlo por completo.

Aunque él y los guerreros, tanto de Jungkook como los de su hijo, se habían adelantado, sería su hija quien dirija al ejército durante el ataque, pero antes debían poner a salvo a Tae y a Jungkook.

-¡Tío... es mejor que nos dividamos en grupos! - hablo Yung mirando a su soberano.

-¡Estoy de acuerdo con mi hermano! - Keun también se dirigía al mayor.

-Esta bien..., tú y los jueces irán a rescatar a mi hijo, Yoongi los guiará... Keun, ustedes encárguense de poner a salvo a Jungkook... Joven Jin, usted, los gemelos, Suho y yo, iremos tras Munho - el rey no tenía un asomo de duda en sus ordenes, y por la mirada que tenía nadie se atrevió siquiera a cuestionarlo, simplemente todos asintieron, minutos después se separaron.

-----------------------------------------------------------------

Estaba algo lastimado pero eso no era nada para él; miró la puerta, estaba cerrada.

-¡Maldición! - más un sonido le hizo ponerse alerta, después de unos segundos la puerta se abrió.

-Mi señor, se encuentra bien - Hyung fue quien se dejó ver tras la puerta, Tae sonrió y asintió.

-¡Necesito saldar cuentas amigo mío! - Tae salió con el porte que siempre le caracterizó, imponente a pesar de sus heridas, su mirada fría y una expresión impávida, Hyung simplemente asintió.

-¡Creo mi señor, que en ese caso esta espada es la que necesita! - Tae miró sorprendido al rubio, la espada que le entregaba era la misma con la cual Jimin le hiriera en aquella ocasión, la misma que su pequeño niño le regalara en su décimo octavo cumpleaños.

-Después me explicarás cómo... - murmuró el peli oscuro al tomarla, Hyung asintió - ¡Vamos!-

----------

Nuevamente sintió como aquellas sucias manos tocaban su cuerpo, lo habían llevado al cuarto de Jimin y vestido de manera elegante, el príncipe mayor acarició su rostro con dulzura, comenzó a besarle en los labios, su corazón latió con violenciañ, era ahora o nunca.

-Jamás voy a amarte Jimin... - fue un susurró claramente entendible, Jimin lo sujetó con fuerzas de su cintura.

-¡Me amarás, aunque para eso deba destruir todo aquello que amas, hasta que no te quede nada excepto yo! - el príncipe mayor habló con amargura, besó sus labios intentando que por la fuerza que utilizaba de apocó el menor le contestara.

❤+Compromiso Pactado+❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora