Cap.44

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Esa verdad logro descolocar a casi todos los guerreros, más lo que realmente les descolocó era que Jungkook simplemente no se moviera, Jimin no lo atacaba, parecía estar esperando alguna reacción su rostro expresaba lo que en ese preciso momento pasaba por su mente, el menor había perdido todo el color que poseía, su mirada estaba perdida, como si realmente no comprendiera, o quizás sería prudente decir, como si al fin comprendiera todo.

-¡Fue mi culpa… que él haya muerto! – susurró al fin el pequeño, y Keun fue el primero en reaccionar.

-¡NO, JUNGKOOK… NO DEJES QUE TE AFECTEN LAS PALABRAS DE ESE MALNACIDO! – Keun gritó con todas sus fuerzas, el sabía que aquella verdad acabaría de romper el corazón de su pequeño.

-¡No te desconcentres Keun… tu lucha es conmigo! – Mayk ataca y lo desarma - ¡Ahora sí… serás mío!-

-¡Deja de decir estupideces, Mayk… eres patético, no le llegas ni a los talones a mi esposo, él es mil veces mejor guerrero que tú! – miraba con desprecio al guerrero de oscura cabellera, a pesar de que sin su espada, él estaba en desventaja, más no pensaba solo sentía demasiado enojo.

-¡Ah sí! – en la mirada del guerrero de Atlantis brillo la ira, sujeto por el cuello y le hizo retroceder, Xiumin intentó en vano ayudarlo, pues Aldebarán se lo impidió - ¡Pues será un placer para mí, ver destruido a ese guerrero! – dijo al fin Mayk al momento en que empuja el cuerpo de su oponente, el cual pierde el equilibrio y cae por la pendiente.

-¡¡¡¡¡NO!!!!! – todos los compañeros del menor, no podían creer lo que miraban sus ojos, Keun cayó sin remedio.

-¡MALDITO! – Yiyi había salido de su escondite y atacó con su lanza al culpable de la caída de su primo, quien a pesar de su sorpresa intentó hacerle  frente a la mujer.

Jungkook intentó dirigirse hacia donde había caído Keun, olvidó por completo a Jimin, quien tomándolo de la cintura detuvo su marcha.

-¡Suéltame!... ¡Maldito… te odio! – Jungkook ataca al mayor, quien sonríe por la actitud del más joven.

El dolor se dibujaba en sus ojos, su concentración flaqueaba, no era el único: Sehun había caído inconsciente ante Stive; Kris, Lay y Yoongi, también habían sido derrotados, rápidamente Hoseok perdió ante Kai, el rubio simplemente no podía concentrarse, quería ayudar a su príncipe, y también a su amigo.

Los únicos que seguían peleando aunque ya a duras penas, eran, por un lado, Xiumin y Jackson, y por el otro, Mayk y Yiyi, Jungkook  se alejó de Jimin y mirándole empuño su espada.

-¡Te dije… que cortaría todos los lazos que te atan! – Jimin dio un potente golpe con su espada, y la del menor simplemente salió volando debido a aquella fuerza- ¡Tú me perteneces sólo a mí! -

Stive había ido en ayuda de su señor, sostuvo a Jungkook aproximándosele por la espalda, Jimin sonreía viendo como Mayk vencía a Yiyi y como Xiumin, ya sin opción se rendía.

-¡Suéltame!... ¡¿Por qué no acabas conmigo de una vez?! – hablaba el menor que a duras penas podía hacer nada debido al fuerte agarre del guerrero de Atlantis.

-Jamás podría lastimarte, sabes a la perfección que te amo y no te dejaré ir! – el mayor hablo claro, asintió a su guerrero, y este le colocó un paño por el rostro al joven príncipe, consiguiendo que minutos después pierda el sentido.

-¡Vámonos y traigan a la mujer… princesa, no me mire así…! – Jimin cargaba a Jungkook en brazos y salían de aquella cueva en la dirección por la que habían entrado.

Stive se había encargado de marcar cada parte para que no se perdieran y así lograsen salir sin inconvenientes.

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