7 Un Reencuentro

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Sra. Johnson

2 días antes

¿Alguna vez han sentido emociones encontradas? ¿Que están en una situación tan incómoda y quieren que los trague la tierra? Pues... así me pasó al ver a ese esplendido hombre enfrente de mis ojos. La edad no le había pegado nada mal; sus ojos seguían de ese azul intenso que tanto me encantaba, su figura... parecía uno de esos guerreros antiguos y tenía una barba que lo hacía ver muy varonil, mi Jay.

¿Cómo llegué a estar delante de él? ¿Dónde estaba? ¿Dónde está Skay? Pues... no lo sé, así que lo mejor será que vayamos unas horas atrás en el tiempo.

2 horas antes

Salí del portal, sentí una corriente fría que me arropaba, vi de un lado a otro, no había nadie, solo unas grandes puertas de cristal delante de mis ojos y grandes muros que iban de un extremo al otro supongo que protegen mucho la ciudad — abrí cuidadosamente las puertas para que ni la mas pequeña criatura pudiera oírme. Parecía una espía, me escabullía en cualquier lugar para que no me vieran, por suerte estaba en un bazar, así que habían muchas tiendas en donde esconderse.

Poco a poco me fui adentrando en la ciudad, luego de un momento escuché una caballería y rápidamente me escondí en el primer lugar que vi, el cual fue... un contenedor de basura 

bien hecho Anastasia, ahora cuando vayas al palacio, vas a oler asqueroso — callé mi conciencia y me dediqué a ver a quién perseguían, mis ojos no creían lo que veían... Skay estaba siendo perseguido por los guardias del reino — Este hijo que yo tengo —

Decidí reprenderlo mas tarde, en ese momento era hora de salvarlo.

Corrí detrás de los caballos, hasta que pude ver que habían acorralado a Skay, él trataba de calmarlos pero uno de los guardias le gritó, desenfundó su espada y la puso justo en el cuello de mi hijo... sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, iban a matarlo a sangre fría; no pude oír que dijeron , pero si pude ver como el guardia que había antes amenazado a mi hijo volvía a su caballo, lo que hizo que mi respiración volviera a su estado natural; este le hizo una especie de señal a otro, el cual sacó un arma rara con la que apuntó a Skay.

No lo hagas, no lo mates, Dios... — ruego para mis adentros, el guardia jaló del gatillo y entonces... mi corazón tuvo un pequeño infarto, pero no duró mucho ya que me di cuenta que solo lo habían dormido, mi hijo no estaba muerto.

Los guardias lo levantaron, lo montaron en uno de los caballos y empezaron su camino al palacio.

No sabía que hacer, así que vi mis opciones:

1 irme detrás de los guardias y tratar de salvar a Skay.

2 quedarme ahí llorando como una tonta o...

3 hacer el plan que tenía en mente antes de que atraparan a Skay.

*****

—Debiste haberte quedado llorando, al menos no tendrías los nervios de punta — pensé, pero por otro lado, sabía que mi plan iba a funcionar, eso espero.

El plan era, irme con Skay al palacio, sé que habrían problemas y tendrían que llevarnos delante del rey y eso era lo que quería, para así poder hablar con Jay, ¿qué iba a decirle? Bueno tal vez que tiene un hijo y así podrá protegerlo, espero y el reinado no se le halla subido a la cabeza.

Alma De Hielo Fuerza De Fuego [ Libro 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora