9 La Verdad

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Sra. Johnson

Los últimos dos días, fueron de muchas emociones, Jay me presentó a Luke y a Chase. Me parecieron jóvenes muy buenos... Sin todo el armamento militar que deben de usar.

Luke, tenía una personalidad y alegría que contagia a cualquiera, a pesar de ser bastante tímido, pero Chase... fue un caso un poco más serio, ya que no me demostró mucho interés, luego tuvo que soportar un gran sermón por parte de Jay sobre cómo debe de tratar a las personas, sobre todo a los supuestos prisioneros que traen al palacio.

Luego de eso, hubo muchas miradas y sonrisas por parte de Jay estos últimos dos días, y también por parte de Chase, pero estas en realidad no eran muy bonitas.

Ahora me encuentro dirigiéndome al salón de conferencias, solo ha pasado un rato desde que Jay vino a mi habitación y me dijo que Skay estaba despertando, pero ya yo lo sabía, gracias a Lucy, quien ha estado informándome sobre la situación de Skay los últimos días.

Caminaba por un largo pasillo, a mi derecha estaba Jay, y atrás de nosotros Luke, Chase y todo un cortejo real de guardias, maestros y consejeros de Jay. Al llegar, nos encontramos con dos grandes puertas de madera, los guardias las abrieron y entramos.

Era una sala gigante, con ventanas amplias y cortinas de color azul marino, un hermoso candelabro que colgaba del techo iluminaba cada rincón. En frente de mí estaba un gran trono, hecho de oro, con el símbolo de un lobo en el centro de una insignia que estaba en la cabecera del mismo, y un lindo cojín de color blanco.

Uno de los guardias me dirigió hasta una silla que estaba algo alejada del centro de la habitación, justo cuando me iba a sentar Jay hablo.

—No, Anastasia... tú te sentaras a mi lado — rápidamente el guardia tomó la silla y la colocó justo al lado de Jay.

— ¿Por qué insistir tanto en que me sentara al lado tuyo? — dije mientras me sentaba en la silla

—Porque esa es la mejor forma de hacerle saber a Skay que... — volteo su cabeza y me miro fijamente — que, tú ya no eres solamente de él — dijo esto y me dio un escalofrío, el cual recorrió toda mi columna.

En el momento en que iba a decir algo las puertas se abrieron, dejando pasar a un Skay muy confundido y algo temeroso,

Aquí vamos — pensé.

Skay

— ¿Padre...? — no creía lo que acababa de salir de mi boca, estaba viendo a como ya había mencionado antes,"MI DICHOSO PROCREADOR" en pocas palabras, estaba viendo al hombre que embarazó a mi mamá.

Tantos años de preguntarme, ¿por qué? Solo esa palabra, y fueron muchas veces que la utilicé para preguntarle a mamá donde estaba mi papá, y si era que existía, pero al ver a ese hombre, muchas cosas y pensamientos llegaron a mi cabeza.

—Si, Skay yo soy tu padre... — dijo el hombre desconocido con cautela.

—No... no!... esto es mentira, yo estoy imaginando todo esto... — dije frenéticamente, mientras caminaba hacia atrás — esto es un sueño, yo despertaré, como siempre hago y pronto estaré de nuevo en mi cuarto — no paraba de hablar, y pasaba mis dedos por el cabello de la frustración que tenía.

—Hijo este no es otro de tus sueños... esto es real, debes de creerme — mi mamá dijo, mientras se levantaba de la silla y caminaba hacia mi.

— ¿Sueños? ¿De qué está hablando? — dijo uno de los hombres con bata y una gran barba blanca, este llevaba libros, tenía un gran parecido con mi antiguo profesor de teoría cuántica — De qué habla el muchacho su majestad — el rey, alzó su voz delante de todos para poder oírle.

Alma De Hielo Fuerza De Fuego [ Libro 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora