Capítulo 3. Parte 3.

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Así que avisé a Sarah, la cual aceptó encantada la invitación y nos fuimos a una discoteca que había en el pueblo.

-Te advierto.-Dijo riendo Sarah.- Las discotecas se están convirtiendo en guarderías, está lleno de niños chicos.

-Me gusta los yogurines.-Reí y ella dio una buena carcajada. Negué con la cabeza.- Para un polvo todos valen ¿no? –Ella asintió.

Tras varias copas, quizás algunas demás, ya bailábamos cualquier canción.

-¿Sabes que tengo que trabajar mañana?-Grité en la discoteca, pues la música no permitía hablar normal, mientras bailaba.

-¡No seas aguafiestas!-Gritó Sarah bailando.

Llegué a perder el control de mi cabeza y mi cuerpo cuando en un acto de luz no vi a Sarah, pero me dio igual y seguí bailando. Estaba demasiado borracha. Noté movimiento, aire frío de repente, muy frío, y estaba en un coche.

-Ty...-Susurré con los ojos cerrados.

-Sh...-Dijo la otra voz masculina.

-Bésame.-Pedí cuando el coche estaba parado en un semáforo.

-No.-Dijo de manera fría esa persona.

-Bésame Ty...-Cogí su cara y la dirigí hacia la mía, acabando en un beso, que pronto él continuó, hasta que ambos perdimos el control, yo me mareé y salí del coche a vomitar.

Escuche como el coche se apartaba de la calle y él venía hacia mí.

-Estás muy borracha, no sabes lo que haces.

A la mañana siguiente, la resaca era bestial. Sonó el despertador para ir a trabajar y me quejé.

Para mi sorpresa estaba en mi habitación, y entonces recordé la noche, y la imagen de Tyler trayéndome a casa. ¿Habría sido él o lo habría soñado? 

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