Cuando terminé la ducha me puse un vaquero viejo y un jersey ancho, cuanto menos atractiva me pusiese menos gilipolleces haríamos. ¡Así vestida no podía provocar a nadie!
Bajé y vi que Tyler había preparado una cena sencilla, sin velas ni nada algo que agradecí y que a la vez temía.
-Bien.-Dije mientras me sentaba en la mesa.- Tú dirás que es lo que tenemos que negociar.
En ese momento Tyler sacó su maletín de trabajo y sacó una carpeta. ¿Cómo? ¿Qué iba en serio lo de la cena de negocios?
-Como no hemos podido cenar con el señor Smith, tendremos que hablar las cosas nosotros aquí y le mandaré los resultados por fax.
-¿Señor Smith? ¿De qué hablas Tyler?-Pregunté asustada. ¿La habría cagado en serio?
-Sí, el señor Smith es el jefe del departamento de administración y teníamos que hablar algunos asuntos contigo, pero como no has querido verlo tendremos que hablarlo entre nosotros.
-¡No sabía que vendría ningún Smith! –Miré atónita a Tyler.- ¡Te escuché! Le dijiste bien claro a Helen que la cena era para dos, no para tres.
-¿Y? Esa reserva era para Amanda, que quería cenar con una amiga. La reserva de nosotros estaba hecha desde que te contraté, el señor Smith quería ver tus cualidades y ponerte al día con tus obligaciones.
Vale, vale. Yo es que tenía que ser gilipollas o algo así. No me podía estar pasando esto...
-¿De verdad creías que era una cita o algo así, Jul?-Dijo riendo ahora Tyler.- Si quiero una cita contigo te lo digo claramente, no me hace falta mentir para conseguir que una chica cene conmigo.
Bueno, venga, engreído que eres chico. En ese momento quería que la tierra me tragase.
-De todas formas no es algo muy raro cuando dejaste bien claro que era para que hablásemos en privado.
-¡Sí! De camino al restaurante, ¿de verdad creías eso?-Tyler se estaba riendo de mí y yo me sentía muy avergonzada.
-¿Cómo no voy a creerlo? A menudo estás intentando tentarme, esos susurros antes o en la máquina de cafés, ese beso en el baño... ¿te crees que no me doy cuenta como me miras? Me confundes y luego piensas que soy estúpida por pensar esas cosas que tú creas.-Empecé a elevar el tono de la voz y a decir más de una tontería que no quería soltar.- Lo mismo me miras como si quisieses comerme, que al segundo me hablas frío como si no me conocieses.- Me levanté de la mesa. Me giré y caminé hacia la puerta con las manos en los pelos en señal de desesperación, volví a la mesa y le miré.- ¡Somos amigos Tyler, amigos! y los amigos no se miran así.-Suspiré e intenté calmarme pero mi respiración estaba muy acelerada.- ¡Somos amigos y quiero que me trates como a una amiga!-Tyler me miraba sin decir absolutamente nada, y era muy difícil traducir en qué estaría pensando. Conseguí tranquilizarme, entonces él se levantó y se acercó.
-Para mí no solo eres una amiga.
-¿Y qué soy para ti?-Le miré acelerada intentando controlar mis nervios.- Eh dime, ¿Qué coñ*, soy para ti?
Tyler iba a responder, pero se calló, y me miró, me miró y siguió mirándome.
Respiré hondo y me serené.
-Continuemos la cena de negocios.-Dije calmada intentando no mirarle.
Él se sentó en su silla y abrió la carpeta. Sacó unos documentos y me los pasó.
-Copias de los balance de los últimos 5 años, no creemos necesario facilitarte todos, pero si los necesitases para cualquier información de la vida útil de cualquier del inmobiliario de nuestra oficina aquí te será facilitado. El señor Smith quería saber cuál ha sido tu preparación.-Me miró esperando una respuesta.
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Búscame
Storie d'amoreJulia Thompson vuelve al pueblo del que nació, evitando todos aquellos problemas que la atormentaban. Restauró la antigua casa de su familia, a las afueras del pueblo, y buscó empleo entre la localidad. Adaptarse allí era la mejor manera de olvidars...