Capítulo 6. Parte 2.

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Pasó un mes y Tyler no había aparecido, yo había conseguido de nuevo un puesto en el burger y estaba empezando a pensar que aquello fue un solo polvo que no tuvo mucho sentido para ninguno, aunque yo no dejase de pensar en otra cosa.

Habían llegado las navidades y dudaba si ir a California o pasarlas por aquí, aunque finalmente decidí que la mejor noche buena que podría pasar sería con mi familia, por lo que acabé tomando un vuelo hacia California.

Mis padres me hicieron el favor de no sacar el tema de Gerard, algo que agradecí enormemente.

La noche de noche buena, mi madre y yo preparamos una buena cena en familia. Habíamos invitado a mis tíos y a mis primos, así como los hijos y parejas de mis primos. Sería una gran cena en familia.

-Oh, mi niña, pero ¿Cómo estás Julia? ¡Estás muy delgada!-Decía mi tía Anna mientras me llenaba la cara de besos.

Intentándome zafar de ella, le agradecía su asistencia a la cena. Durante la cena, esto no cambió mucho, todos me preguntaban que cómo me iba a Bristol y yo, como no, les mentía.

-Todo genial.-Sonreí de manera convincente para que dejasen el tema.

-¡Mi niña tiene allí un trabajo en la empresa de perfumes Blue!- Exclamó de manera orgullosa mi padre.

-¡Vaya!-Exclamó ahora mi tío Sam.- Esa empresa es enorme.

-Eh, sí.-Dije.- Me va todo muy bien allí.

No, por supuesto que no les había dicho a mis padres que había vuelto al burger. ¿Estamos locos? Me arrastrarían hacia California para planearme ellos mi vida.

Tras varios elogios sobre la empresa, algo que hizo durísima mi cena por recordarme a Tyler,  mi familia se fue y yo me fui a la cama por no aguantar a nadie más. No estaba de muy buen humor en ese momento.

Los días pasaban y mis padres empezaban a notar que no estaba muy a gusto por allí.

-¿Te pasa algo, cielo?-Preguntó mi madre mientras entraba en mi habitación con dos tazas de té.

Me ofreció una que acepté y ella se sentó a mi lado en la cama.

-Nada mamá, solo estoy un poco atareada con el trabajo y no me siento bien viniendo de vacaciones y dejando allí todo el trabajo.-Mentí.

-Pero cariño, tú también te mereces tus semanas de vacaciones.-Asentí.- Lo das todo por esa empresa y ellos se habrán dado cuenta.

-No lo sabes tú bien...-Suspiré.

-Necesitas salir, ¿por qué no quedas con Tom?

-¿Con Tom?-Pregunté algo sorprendida.- No le veo desde que ya sabes, desde que me fui a París. ¿Vosotros habéis mantenido contacto?

-Bueno, ya sabes, su padre y papá trabajan juntos, a veces viene con su padre a ver los partidos de baloncesto y me pregunta que cómo te va a ti.

-Bueno, quizás quede con él.

Mi madre me sonrió y se fue.

Tom se trataba de un antiguo novio que tenía pero que cortamos cuando me fui a estudiar a París, las relaciones a distancia no fueron mi fuerte y fue algo que decidimos los dos.

Tras pensarlo, pensarlo y volver a pensarlo decidí que unas copas no me harían mal.

-¡Madre mía, Jul!-Gritó Tom cuando me vio sentada en el pub donde habíamos quedado.- ¿Cuánto hace que no nos vemos?

-Bastantes años.-Sonreí.- Vine a California después de mucho a pasar las navidades con la familia. Pero bueno, cuéntame, ¿Qué es de ti?

-Pues soy escritor y periodista. ¿Has leído algunos de mis libros?

-Te mentiría si dijese que no.-Sonreí.- Son buenísimos, la verdad es que los leí todos. Mi padre me los suele enviar por correo y te juro que son buenísimos. Eres un artista.

-Tampoco es para tanto.- Rió.- ¿Y qué es de tu vida?

-Trabajo para la empresa Blue en Bristol que es donde vivo ahora.

-Vaya, has vuelto al lugar donde naciste.- Asentí.- Me alegra ver que estás bien. Pues en noche vieja tengo que ir a Connecticut a una firma de libros, nos podríamos ver.

-Claro, podrías pasar varios días por Bristol.

-Es una buena idea. ¿Qué quieres tomar? –Preguntó ahora mirando la barra.

El resto de la noche fue muy amena, Tom además estaba mucho más maduro que antes cuando era un adolescente, mucho más guapo y más esbelto.

Pasaron los días y el momento de volver a Bristol llegó, la Nochevieja le había prometido a mis amigos que las pasaría con ellos.

Por la mañana estuve en Hartford con Tom, y luego volvimos los dos a Bristol.

-Esta noche hemos quedado con unos amigos míos para celebrar la Nochevieja.

-Genial.-Sonrió.-Me apunto.

Esa noche me pondría un vestido algo provocador, largo y de color negro, con la espalda abierta y un bonito escote.

Después de arreglarnos nos fuimos a casa de Matt, donde sería la fiesta.

-Ey Matt, mira este es Tom, un antiguo amigo mío.

-Encantado tío.-Le saludó Tom con energía.

-Igualmente.-Sonrió Matt y aceptó encantando el saludo. Luego miró su teléfono móvil y nos miró.- Cambio de planes, la fiesta no será en mi casa, se me olvidó decírtelo Jul.

-Bueno, no pasa nada, ¿Dónde será?

Entramos los tres en mi coche. Matt seguía mirando su teléfono móvil.

-Arranca.-Dijo.-Te voy indicando.

Acepté y seguí todas las indicaciones de Matt sin poner ninguna pega, hasta que paramos delante de la casa de Tyler y me puse muy nerviosa. Miré rápidamente a Matt, el cual me sonrió.

-Si te lo llego a decir de un principio no vienes, Jul.-Se excusó como pudo y abrió su puerta para bajarse.

-¡Eres un capullo!-Grité fuerte para que me oyese.

-¿Qué pasa, Jul?-Preguntó Tom.

-Me cae un poco mal el tipo de esta casa.-Fingí.

-Bueno, pero yo quiero ir, ignóralo.-Abrió su puerta y luego la mía para obligarme a entrar.

Refunfuñé y fui a regañadientes.

Estaba bastante nerviosa, ¿Cuánto tiempo hacía que no tenía ningún tipo de contacto con Tyler? Si no le veía desde aquella vez que nos acostamos...

Matt llamó al timbre y no sabía que esa noche iba a convertirse en una auténtica pesadilla.

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