Cuando formo su familia con ese rubio que amaba, nunca pensó que las cosas se les complicarían tanto, con la llegada inesperada de esos gemelitos revoltosos que eran casi identicos a él y su propio gemelo. No supo que hacer cuando Asmita le dijo de su embarazo, eran ambos demasiado jovenes para criar, tenían todo una vida por delante y esos niños tal vez se impedirían que se cumplieran sus metas. Fue todo lo contrario a lo que imagino, apenas tuvo a su hijo mayor entre sus brazos sintio que si vida al fin estaba completa, que podia hacer lo que fuera por esos niños y por Asmita. No llegaron a arruinar sus vidas llegaron para iluminarlas con sus risas, sus juegos, sus balbuceos y muchas cosas más.
Después del nacimiento de Saga y Kanon decidieron no tener más hijos, sus niños eran una responsabilidad muy grande y ellos estaban muy chiquitos para traer otro más al mundo. Aparte que aún vivía en la casa de su papá. Abel se encariño tanto con ellos que acondiciono una habitación solo para sus nietos y para Asmita.
Termino su carrera, comenzo a trabajar solo para reunir dinero y tener su casa propia no podia seguir abusando de la confianza de su papá. A los cinco años recién cumplido de sus gemelitos dejo la casa de su papá. Sus niños comenzaron la escuela y desde hay una nueva complicación llego, la bella adolescencia, que llamados por el profesor, suspendidos unos días, esa fue la mayor travesura que hicieron en su etapa escolar. Esperaba que en la universidad se calmaran un poco pero de solo recordar lo que hizo él antes de conocer a su pareja sabia que no seria así.
De verdad que estaba pagando cada travesura que le hizo a su papá con ayuda de su hermano, hablado de Aspros este consentía a sus sobrinos y aveces era hasta era su complice.
La mayor sorpresa fue la llegada de su tercer hijo, otra lucesita a su vida. Shaka era una mini copia de Asmita. A sus 42 años volvia a tener una personita pequeña entre sus brazos a quien proteger. Nunca pensó que con su llegada sus hermanos mayores se volvieran más responsables, bueno casi.
¡Seria abuelo! Y no sabia de parte de cual de los dos. Se decepcionó un poco de ellos porque los creia más responsables por ese lado, ya se daba cuenta que no, que se parecían más a él de lo que pensó.
- Ay Shaka, vas a tener sobrinos casi de tu edad.- tomo a su pequeño hijo en brazos, el que no tardo en tomar mechones de su pelo y llevarselo a su boca- ¿Que tienen ustedes con mi pelo?
Sintió como unas manos rodeaban su cintura, sabia a la perfeccion de quien se trataba y lamentaba no poder girarse para robarle un beso.
- Les gusta, a todos nuestros hijos pero en especial a Shaka, el mío se parece mucho al suyo, el de sus hermanos es más claro, el tuyo es de un azul presioso, oscuro que te atrae para enredarlo entre los dedos y no soltarlo jamas.
Una cosa que solo podia hacer Asmita era sonrojarlo hasta las orejas.
- ¿Que cosas dices? - se hizo el duro pero el otro sabia lo que provocaba en el mayor.
- La verdad.
Acomodo mejor a Shaka y ahora si le robo un beso a los labios de ese rubio que amaba tanto.
~•~
Nunca creyo que una semana conviviendo con los gemelos se le hiciera tan corta, antes de esos días Saga más que Kanon lo irritaban, pero debia admitir que con la presencia de Asmita esos dos se calmaban y hasta podía conversar con ellos, descubrió contra todo lo que imagino que tenia varios gustos en comun con Kanon. Despues de volver a su casa trataria de seguir hablando con el gemelo menor.
Milo estaba en el cielo, se daba cuenta. Asmita lo consentía bastante. A él le enseñaba como cuidar de un bebé, gracias a los Dioses ese pequeño rubito no se le cayó ninguna vez. Tambien se había dado cuenta de otra cosa: Deuteros, a quien sus propios hijos llamaban Demonio, era mucho más calmado de lo que imagino, creía que era más salvaje que su mamá.
El mayor se sento a su lado con Shaka en brazos, tan metido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta cuando entro.
- ¿Hoy vuelven a su casa, no?- Shaka estiraba sus bracitos para que lo cargara.
- Sí, y no sé si las cosas se calmaron.
Kardia era facil de predecir, pero Dégel ¡Era una caja de sorpresas! Hasta para ellos que son sus hijos, no sabrían que hacer si seguia enojado. Tomo al pequeño rubio entre sus brazos, con Camus también tenia la costumbre de meterse su pelo a la boca.
- De lo poco que me acuerdo de Kardia cuando se enojaba, es que en el momento puede decirte hasta de lo que te vas a morir, pero si lo dejas pensar las cosas el tiempo suficiente se da cuenta de las cosas que hablo de más y da tiempo de explicar lo que paso en verdad.
- ¿Como conoce tanto a mi mamá?
Deuteros le sonrió un poquito complice.
- Fuimos vecinos cuando era niño. Tu mamá es mayor que yo, y te confieso a mis 12 me llamaba mucho a atención.
La conversacion quedo hasta hay, no supo que responderle, eso nunca se lo espero.
~•~
A las ocho de la tarde volvieron a su casa ambos nerviosos tratando de ser positivos, les costaba bastante. Camus sostuvo con mayor fuerza la mano de Milo.
- ¿Listo?
- No...
- Yo tampoco.
- ¡No me ayudas!
- ¡Ya lo sé!
La puerta princial se abrio sin que ninguno se diera cuenta, solo sintieron unos brazos rodearlos con fuerza. No se esperaron ese recibimiento.
- ¡No vuelvan a hacerme esto, mocosos del Demonio!
🔥🔥🔥
¡Lo prometido es deuda! Traje la actualización, algo tarde pero aquí esta 😄
El Defmita es una pareja que amo y también se merecían su momento meloso.
ScorpioNoMilo 💕
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¿Quién es el padre?
FanfictionUna noche de pasión puede traer consecuencias. Ahora no saben quién es el padre y quién es el tío.