25.

1.7K 178 623
                                    

- ¿Porque demonios me dejaron converserlos de hacer eso?

Maldecía el momento en el que se le ocurrió que ver una pelicula de terror era buena idea, tambien maldecía a Camus por apoyarlo y a su mamá por no detenerlos. Por estar distraído un grito en la pelicula lo asusto y sin darse cuenta ya había roto fuente, fue todo un caos cuando Kardia se dio cuenta de lo que pasaba, trato de ayudarlo a levantarse pero termino resbalando casi cayéndose. Camus ni se movía parecía que se le había apagado el cerebro justo en un momento tan importante.

Ahora iban los tres camino al hospital. Kardia manejaba mientras iba hablando con su papá casi a los gritos por el altavoz. Camus a su lado llamaba a los gemelos para que fueran lo más pronto que pudieran al hospital. Mientras él trataba de mantener la calma para que las cosas no se descontrolaran más, hasta el mismo se sorpendia de su tranquilidad pero no tenia de otra. Sus abuelos venían en un auto más atras y estaba seguro que Krest era capaz de sarandear a Yato para que conducirá mas rápido.

- ¡Dégel te lo juro por la celosa de Hera que no pensamos que esto pasaría!

- " Kardia, has tenido dos embarazos vas por el tercero ¿y no se te ocurrio que un susto por una pelicula de terror podia adelantar un parto?"

Por la voz del frances se notaba que estaba algo preocupado pero tambien quería reírse de la situación, ya se imaginaba la locura que se desato en su casa en ese momento, cosa que estaba seguro se repetiría cuando naciera su tercer hijo.

- ¡Solo ten lista esa sala cuando lleguemos, maldito cubo de hielo!

La risa coqueta de Dégel le dio un ligero escalofrio que esperaba no hayan notado sus hijos.

-" A la orden, mi amor"

- ¡Oigan después coquetean, se me salen los renacuajos!

La llamada se corto. Ya no estaban tan lejos de llegar a su destino. Milo sentia que esos niños dentro suyo se peleaban por quien de los dos saldria primero. Ahora ya era demasiado tarde para arrepentirse de esa noche loca de pasión, pensar que hubo un tiempo en que quería repetirlo.

~•~

Una vez que llegaron no tardaron nada en ingresar a Milo, los gemelos ya los esperaban y llenaron de preguntas a Camus sobre que habia pasado, pero ni él mismo sabia como explicárselo de un momento para el otro se desato el caos. 

Dégel salio se la sala antes de comenzar, preguntando si alguien se sentía lo suficientemente valiente para acompañar a Milo en el parto y sufrir los mordiscos y apretones de manos que era seguro el menor les daría. Los tres posibles padres se quedaron viendo sin sabe que decir.

- ¡Ya se tardaron mucho, Dégel yo entro!

Kardia se había levantado de su asiento, que mejor que él para acompañar a su hijo en un momento así. Cuando el griego entro Dégel los quedo mirando.

- Si lo escuchan gritar, Milo lo mordió.

Al verse relativamente solos se quedaron viendo unos a otros, sabian que este momento llegaria pero ninguno pensó que seria tan tenso. Los tres preocupados tanto por la salud de Milo como por la de esos dos renacuajitos que habían esperado tanto tiempo. Sentían que los minutos no pasaban, que cada uno de ellos era un siglo completo. Kanon estudia obstetricia, sabia cuando podía tardar un parto y en especial uno gemelar, debía ser el algo normal para él y no tenia ni la menor idea de porque se ponia tan nervioso, debía ser por su estúpida manía repasar en su mente cada uno de los peligros que podia correr.

- Kanon.- La voz de su hermano lo hizo dar un pequeño salto.- sientate te estas poniendo pálido.

- No te preocupes, estoy bien.

- Nada de "Estoy bien" hazme caso. Te paso lo mismo cuando iba a nacer Shaka.

No queria seguir discutiendo cuando su gemelo tenia razón. Los nervios le ganaban cuando alguien que conocía estaba en esa situación.

Los minutos siguieron pasando, se pudo escuchar más de una vez los gritos de Kardia por culpa de Milo. Al interior de la sala la cosa era muy distinta, el griego menor trataba de hacer su trabajo de la mejor manera posible para que nada malo le pasara a sus hijos, sentía de apoco como se le acababan las fuerzas y eso que solo era el primer bebé.

- Ya casi... ¡Aquí viene!

Dégel tomo con el mayor cuidado posible a su primer nieto, que resulto ser la niña, ella tendría el privilegio de llevar el nombre de su bisabuelo. Faltaba el segundo el que esperaba no tardara tanto en salir su hermana ya había hecho todo el trabajo de dilatar.

- Vamos bichito, yo sé que puedes.

Trato de sonreirle a su mamá. En este momento Kardia le parecía más valiente que nunca por dos razones; la primera por ser capaz de soportar ese dolor dos veces y ahora prepararse para una tercera, y la segunda por aguantar cada una de sus mordidas como si no le dolieran.

- Respira, te prometo que sera mucho más fácil que con Zaphiri.

Que bonito se había escuchado eso, ya saber cual de sus dos hijos se llamaba como su abuelo, ya había decidido como se llamaría su segundo bebé y esperaba darle una sorpres a su abuelo Krest. Casi una media hora después nació su segundo renacuajo. Despues de los chequeos de rutina su papá prometió llevárselos a la habitación para que los conociera. Estaba cansado como nunca antes en su vida pero no iba a dormir hasta no tener a sus mocosos en sus brazos.

~•~

Daba cabezazos a cada rato tratando de mantenerse despierto, pero el sueño y el cansancio le ganaba. Sintio una mano en su hombro vio a Saga el que lo miraba como si fuera su hermano mayor.

- Milo duerme un rato, cuando los traigan te despertamos.

Solo asintió, se acomodo en la cama y ni cuenta se dio cuando cayo dormido. Camus les hizo una seña para que se acercaran tenían un ultimo asunto que hablar.

- Pronto sabremos quien de nosotros es el padre de esas criaturas.- calló unos segundos- es posible que incluso dos seamos los "culpables" aquí.

- Pues bien, si ninguno de los dos es mío. ¡Pido ser el padrino!

- No grites imbéciles.- Saga le dio un zape a su hermano.

-¿Porque me pegas maldito insecto.?

Diez minutos despues entro Dégel a la habitación seguido de un enfermero que traía ambos niños en una especie de cuna. Despertaron a Milo despacio el que no tardo nada en pedir que le pasaran a sus renacuajos de una buena vez. Los cargo con el mayor cuidado posible, notando que tenían el mismo color de sus cabellos, de ese azul tan raro que poseía, su piel era de uno más clarita que la del otro, el color de sus ojitos podía esperar.

- Si valió la pena tanto dolor.-Rió con ganas de llorar, no podia creer que al fin los tenia entre sus brazos.- espero que no sean tan inquietos como lo eran dentro.

- Ahora dinos ¿Como de llama cada uno?- Kardia cargaba a la niña, deseando que su tercer hijo también fuera una.

- Ella lleva el nombre de mi abuelo Zaphiri, y él el de un tío que no pudimos conocer, se llama Mystoria.

Krest dejo salir las lagrimas sin darse cuenta, Dégel solo pudo abrazarlo al acordarse del hermano que no pudo conocer, para Écarlate fue un mal recuerdo*, pero comenzaría a amar ese nombre al tratarse de su bisnieto.

Poco despues aparecio el mismo enfermero anunciando que estaba todo listo para la para prueba de ADN. Tres de los predentes solo pudieron tragar saliva.

🔥🔥🔥

Una pequeña aclaración (*) en la historia hay tres "Mystoria" uno el hermanito de Dégel, el segundo el renacuajo de Milo y el tercero el padre de Kardia, el que abandono a Écarlate antes de que el bicho naciera. El real es el primero, el segundo su reencarnación y el tercero ¡Una mierd*!

¡No saben como ame escribir este capitulo!

ScorpioNoMilo 💕


¿Quién es el padre? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora