"- No, no le he dicho aún... ¿Como que por qué? No es seguro... mamá, si lo sé es un riesgo pero ¿Que quieres que haga?... ¿¡Que como que van a venir!? ... ¡Esta bien! Pero me traen al mocoso hace mucho que no lo veo... si, yo también te quiero, nos vemos.
Corto la llamada, se tiro a la cama mirando al techo. Le tenia una confianza enorme a su mamá, Écarlate fue capaz de criarlo solo su padre lo dejo antes de que naciera, nunca lo conoció y no le interesaba hacerlo, con su mamá tenia el apoyo y cariño suficiente. Era la persona más importante en su vida y debía enterarse antes que nadie de lo que le pasaba. Al que no toleraba era a su padrastro, Gestalt nunca le hizo nada simplemente no le agradaba. Lo unico bueno que hizo fue ayudar en la "creación" de Yato su hermanito menor.
Cada que podia le pedía consejos a su mamá, cuando sentía que no podía más con sus mocosos y ahora con la llegada de sus nietos. Y mas ahora con la nueva sorpresa que se le sumaba a la vida.
- Vaya sorpresa que se va a llevar..."
A la semana de la llegada de sus hijos, Dégel se encontro con algo interesante en su cama. Lo quedo mirando largo rato, era un aparatito que vio ciento de veces en sus consultas y hasta en las manos de su pareja, pero el mismo Kardia había dicho que nada de nada, entonces ¿a quien le pertenecía esa prueba?
Bajo a la sala donde estaban sus hijos con su abuelo.
- ¿De quien es esto?- levanto la prueba de embarazo. Todos lo miraban sin entender- Milo.
- Mía no es, no soy tan tonto para hacerme una cuando ya estoy pareciendo pelota.
Punto a su favor. Miro esta vez a Camus.
- Tampoco es mía, siempre fui el de arriba y solo he estado con él.- apunto a Milo el que estaba rojo hasta las orejas, su papá no necesitaba tantos detalles.
Antes de que la mirada del terror llegara a él Krest habló.
- No se te ocurra pensar que es mía o que yo la deje por ahí...
- Te creo capaz.
- Ya lo sé. - se encogio de hombros, con el paso de los años se le pegaron las costumbres de Zaphiri.
- Es mía.
La voz de Kardia lo dejo más que sorprendido. Se giro a ver a su esposo el que se rascaba la nuca en un intento por ignorarlo.
- Es ...¿Es en serio?
Kardia asintio. ¡No podía creerlo! Seria padre de nuevo, Camus había tenido razón después de todo. Ahora entendía muchas cosas, esos cambios de humor tan raros que estaba teniendo su amada fiera en el ultimo tiempo, los que pensó eran por lo que estaba pasando con sus hijos eran por culpa de la llegada de una nueva lucesita a su vida. Corrió a abrazarlo con toda la fuerza que podía.
- No me lo creo... a tu edad...- se separo de golpe- ¡Dioses! Llamare a Odysseo ¡Mañana mismo vuelvo a trabajar! Solo yo me encargare de mis hijos.
Ahí estaba de nuevo esa parte sobreprotectora de Dégel que tanto amaba. Estaba seguro que tambien querría hacerse cargo del resto del embarazo de Milo.
~•~
En la tarde del mismo día llegaron Écarlate y Yato, para alivio de Kardia su padrastro no pudo venir.
Su familia se agrandaba y no podía estar más contento con la actitud de su frances amado, dispuesto a volver a trabajar a pesar de que aún le costaba caminar un poco. Krest mirada desde la distancia la felicidad de su hijo. Estaba feliz por él pero a la vez una pequeña melancolía le nacía, lamentaba que Zaphiri no pudiera conocer a su tercer nieto o nieta. Seria mejor que fuera a descansar, fue un día algo agotador para él y no era muy bueno que estuviera de aquí para allá por una operación a la cadera que había tenido hace menos de un año.
Cuando iba subiendo las escaleras perdió el equilibrio, cayendo hacia atras.
Milo iba a su habitación acompañado de su tío para guardar unos regalos que Écarlate le había traído a sus renacuajos. Cuando vio a su abuelo caer, podia jurar que vio el golpe que se dio en la cabeza con el barandal en camara lenta.
- ¡Abuelo!
Su cuerpo se paralizo, quería hacer algo para evitar que siguieron cayendo ¡Pero no podia moverse! Krest logro rodar un poco por las escaleras antes de que Yato lograra detenerlo.
- ¿¡Señor Krest esta bien!?
El mayor estaba algo mareado y adolorido, por su sien izquierda bajaba una linea de sangre por culpa del golpe que se dio.
Milo sintio un dolor que le recorrió el vientre entero. Se doblo sosteniendo su pancita con fuerza. Dégel y Camus escucharo el escandalo y fueron a ver que pasaba solo para encontrarse con Krest medio consciente, con Milo sufriendo contracciones antes de tiempo y Yato sin saber como ayudar a alguno de los dos.
- ¡Camus ve a buscar a tu mamá!
No fue ni necesario que lo dijera, su hijo ya venia de regreso con su pareja, uno atendería al mayor de la familia y él se encargaria de su hijo.
- Milo, tranquilízate por favor, ¡Necesito que te calmes para que no rompas la fuente antes de tiempo.- le llevo hasta el sillón más cercano para tratar de calmarlo y poner en marcha todos sus conocimientos para que sus nietos siguieran dentro de su madre.
- No pueden... por los Dioses no... no me pueden hacer esto...
" Te aseguro abuelo que haré hasta lo imposible para que conozcas a tus dos bisnietos"
Con todas sus fuerzas trataba de hacerle caso a su papá, no queria perder a sus hijos.
- ¡Hay que llevarlos al hospital!
Tomo su pancita con fuerza, rogándole a ambos que no lo dejaran porque quería conocerlos cuando fuera tiempo de hacerlo no antes.
- No me dejen...
🔥🔥🔥
¡Tenemos otro bichito de hielo en camino! O a lo mejor bichita 😃
¡Renacuajos en peligro! 😲
ScorpioNoMilo💕
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¿Quién es el padre?
FanfictionUna noche de pasión puede traer consecuencias. Ahora no saben quién es el padre y quién es el tío.