¿Quién es el padre?

Epilogo.

- ¡Mys, aquí estás al fin te encuentro!

Mystoria solo sintió caer  el cuerpo de su hermana sobre su espalda, normalmente la hubiera empujado para que no lo aplastara pero esta vez no lo hizo, llamando mucho la atención de Zaphiri algo tenia su hermanito y lo iba a descubrir.

- ¿Oye, que tienes? - Se sentó a su lado, notando lo triste que estaba y que estuvo llorando.- ¿Que pasó? O no mejor dicho ¿Quien fue? Y no me vayas a decir que nada o nadie, llevamos juntos 15 años no hay nada que puedas ocultarme.

Tomo el rostro de su mellizo entre sus manos, nunca le había gustado verlo llorar, era muy sobreprotectora con él y cada vez que le pasaba algo no se detenía hasta dar con el culpable ¡Con su hermano nadie se metía! Sino se llevaba su buen golpe. Lo miro directo a los ojos para que no pudiera metirle.

- Hyoga...

- ¿¡Como te fue con ese pato!?- sonrió por un segundo, bien sabia que ese ruso le gustaba aunque no sabia porque.- momento... ¡Ese maldito te tiene así! Me va a oír...

No dejo que el menor la detuviera de hecho cuando iba en busca de ese pato de juguete se encontró con su tía, a la que casi le ordeno que se quedara con Mystoria.  Calvera ni siquiera le pregunto que estaba pansado, cuando esa niña se enojaba era mejor no molestarla más. No tardo nada en dar con su objetivo, quiso borrarle la sonrisa de la cara de un solo golpe como le había enseñado su abuelo Kardia pero se contuvo por el momento.

- ¡Hyoga!

- Zaphiri querida, justo te estaba buscando.- no se espero que la tomara de una mano para casi besarla, lo aparto de un solo manotazo- ruda como siempre, eso me gusta.

- Tu me das...

- La más grande felicidad de verme, lo sé.

Confirmaba sus sospechas, ese tipo tenia el típico complejo de "el chico popular" le daba asquito de solo verlo.

- Te tengo una propuesta que no podrás rechazar.- volvió a tomar su mano, esta vez no lo aparto, escucharía que quería decirle si era lo que se imaginaba ya tenia preparada su respuesta.- ¿Quieres ser mi novia?

Zaphiri se sonrojo pero de la ira que le dio, rechazaba a su mellizo pero la quería a ella siendo que Mystoria era mucho mejor, empezando que tenia ojitos violetas un color muy raro de ver, no como ella que los tenia verdes. Hyoga creia que aceptaría, no se espero el golpe directo a su estomago.

- Eso es un lindo ¡No! Y este- volvió a pegarle en el mismo lugar pero con mayor fuerza- por lastimar a mi hermano. Aparte de que me gustan castaños.

~•~

- Eres una salvaje.

- Soy la mayor, tengo que cuidarte a ti y a Abel.

Abel es un niño de siete años, solo medio hermano de Zaphiri, pero el niño les decía hermanos a ambos.

- Aparte no sé porque te gusto Hyoga. Que yo sepa siempre te gustaron pelirrojos, y no me digas que no, todavía me acuerdo como mirabas el pelo del bisabuelo Écarlate, a Lugonis y ¡Ahora te pasa con Shijima! Ya dale una oportunidad al rojito.

Mystoria se sonrojo, cuanto lo conocia su hermana que se da cuenta de cosas que le pasaban antes que él mismo. Siguieron hablando de cualquier cosa hasta llegar a su casa. Preparándose mentalmente para encontrarse con alguna escena melosa de sus mamá con su papá o tío. Pero a diferencia de otras veces, los encontraron a ambos cubiertos de harina, Camus mucho más blanco que Milo, pero ambos riéndose como locos, ninguno de los dos quiso preguntar que les había pasado pero el inconfundible olor a pie de manzana les dio la respuesta.