Camus llego a encerrarse a su habitación, maldiciendo su suerte y el momento en que comenzó a mirar a su hermano menor con otros ojos, intento ignorar sus sentimintos por mucho tiempo, tuvo incluso una que otra "pareja" en el tiempo que intentaba olvidar a Milo, le fue imposible, ninguna persona pudo reemplazar lo que sentia por él.
Maldecia también el día en que el menor supo de sus sentimientos por el boca floja de Surt, si no hubiera sido por su amigo lo más probable es que hoy en día seguiría callando lo que sentía, y no estaría metido en este problema. ¿En que momento de su vida se le ocurrió que hacer suyo a Milo era una buena idea?, cualquiera se daría cuenta de que era una completa locura. Aunque en ese instante no estaba pensando y se dejo llevar por lo que su hermanito le provocaba. Desde ese día también que vivía con el miedo de que su querida madre los descubriera, tenia miedo de como reaccionaría estaba seguro que querría dejarlo sin lo que lo hacia hombre.
Ahora verse envuelto en esto; su sobrino podría ser su hijo.
- Demonios, estúpido Milo y su encanto.
Se tiro a la cama mirado el techo, preguntándose una y otra vez que haría si de verdad ese niño era su hijo, ¿Se haría responsable?, ¿Le daría su apellido? O ¿Se haría pasar toda su vida solo como el tío de esa criatura? La primera y la ultima esta dispuesto a hacerlas pero igual dependia de lo que quisiera su hermano.
Escucho a su mamá hablar por telefono con alguien, si que le gustaba ver el mundo arder, ya veía de donde saco ese lado "malvado"
La puerta de su habitacion se abrió dejando ver al mocoso que ocupaba su corazón pero que también era su dolor de cabeza desde que nació. Milo se tiro a su lado en la cama tambien mirado al techo. Ninguno de los dos hablo por un rato.
- ¿En que piensas?- se atrevió a decir Milo al mismo tiempo que juntaba su meñique con el de Camus.
- Estoy pensando seriamente en hacer una maleta, irme a algún país de latinoamerica, cambiarme el nombre y desaparecer.
- ¿Vas a dejarme solo?- se sentó como un resortito en la cama- ¡Mal hermano! Como puedes pensar en abandonarme en un momento así.
Se hizo el dramático, colocando su mano derecha en su frente como si se fuera a desmayar, Camus no pudo evitarlo se le escapo una fuerte risa por su pésima actuación, por cosas tan absurdas como esa lo amaba. El menor se acostó sobre su pecho para darle un beso en la nariz.
- Te propongo algo Camus.
Le sonrio de lado, ¡Mala señal! Sabia por experiencia propia que esa sonrisa significaba que nada bueno estaba tramando en su cabeza.
- Dime que no es un asesinato.
- Tu y tus ideas fatalistas. ¡No es eso!, aunque sé que en este momento quieres matar a Kanon. Bueno se me ocurrió una idea, esos dos no saben nada de lo nuestro.- lo ultimo lo susurro tampoco queria que Kardia los escuchara- Que te parece si me ayudas a maltratarlos estos meses, mamá dijo que yo no podía hacerles la vida imposible pero no te dijo nada a ti, ¡Como si fuera una venganza! Por tu ya sabes qué.
Por primera vez en su vida creía que esa sonrisa ladeada traía una buena idea, hacer sufrir un poco al boca floja de Kanon, aunque no podía negar que tenía razon: le traía muchas "ganas" a su hermano. Acepto con la condicion de que no se volviera a acercar de forma amorosa con ellos.
~•~
Si creían que lo peor había pasado no conocían de verdad a Kardia Samaras, no sabian que ese hombre aun tenia una forma de torturarlos y no era precisamente con una motocierra. Llegaron a su casa esperando pasar desapercibidos, no se esperaban encontrarse cara a cara con su padre cuando abrieron la puerta. Saga sudaba frío otra vez mientras Kanon se escondía detras de él, su valentía se habia ido de viaje muy lejos de ahí.
- Acabo de recibir la llamada de Kardia diciendo que uno de mis hijos embarazo al menor de los suyos y ahora no saben quien de los dos es el padre ¿Eso es cierto?
Amaban a su padre, pero cuando se ponía así de serio daban ganas de correr hasta el Himalaya y no volver jamas, sumandole esos colmillos que sobresalian de sus labios cuando sonreia le daban una apariencia de temer.
- ¡Mamá ayuda!
Kanon ocuparía su arma secreta; su mamá. Asmita era a la única persona que podia ayudarlos ahora y salvarles del enojo de Deuteros. Pero esta vez para su desgracia su madre no los ayudaría.
- Lo siento, pero esta vez no hay forma de que los salve.
Ambos tragaron saliva y rogaron por sus vidas. Tendrían 22 años pero Deuteros seguia dandoles miedo a la hora de castigarlos, ¿Donde estaba su tío cuando lo necesitaban? Claro de luna de miel con su esposa ¡Traidor!
- Respondanme de una maldita vez.
- Es cierto- se atrevió a decir al fin el mayor de sus hijos- pero el señor Kardia ya nos dejó bien claro cual seria nuestro castigo si no eramos responsables con Milo y su embarazo.
- Créele a Saga, no fue nada lindo verlo casi sacando espuma por la boca.
Deuteros suspiro ¿Que iba a hacer con ellos? Tampoco podía ponerse de ejemplo a seguir cuando él en su juventud también hizo cosas locas antes de conocer a Asmita. Ahora tendría que pensar en un buen castigo para darles.
Se le ocurría algo que era casi piadoso, tendrian que ser casi los sirvientes de ese niño, pero si ese mocoso saco aunque sea un poquito de la personalidad de Kardia se les vendrian meses muy largos a sus hijos.
No sabian lo que les esperaba.
🔥🔥🔥
Deuteros que quieres darles un castigo sin saber que Camus y Milo ya estan planeando como hacerle la vida imposible a los gemelitos 😅
Ventajas de no tener datos a la hora de escribir ¡Que no me distraigo tanto! 😂
ScorpioNoMilo 💕
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¿Quién es el padre?
FanfictionUna noche de pasión puede traer consecuencias. Ahora no saben quién es el padre y quién es el tío.