Temblaban de pies a cabeza, ya podían ver su funeral acercándose de solo ver lo serio que se encontraba el hombre frente a ellos, cuando normalmente no se tomaba nada en serio. Ambos temían por su vida y mas por si virilidad ya se veían diciendole adiós por culpa de una noche de pasión. Y para empeorar las cosas no se encontraba el esposo de esa fiera, quien era el único hombre en la tierra que podia hacerlo entrar en razon, sumándole que más atras estaba su hijo mayor, otro más que era irreconocible cuando se enojaba.
- ¿Que demonios ¡Tienen en sus pequeñas cabezas par de estúpidos!?-su hora había llegado Kardia enojado era peor que tener al diablo en frente- ¡Exite algo llamado condon ¿lo sabían?! Parece que no, o en ese momento estaban pensando con la cabeza de abajo y no con la de arriba.
Milo quiso reirse de la cara de terror de los gemelos, amaba a su mamá con el alma pero cuando se enojaba salia con unas cosas que daban entre miedo y risa, ver a esos dos temblando como gelatina le daba una tentación de risa muy fuerte, así fue hasta que los ojos de Kardia se posaron en él.
- ¡Y tú no rías mocoso del demonio! Eres igual o más culpable que ellos, podías haberte negado e irte de ahí, pero parece que eres otro que estaba pensando con otra parte del cuerpo. Y yo que creí que Camus seria el que me daría nietos primero.- suspiro frustado.
Con Dégel habian intentado darle la mejor crianza posible a sus hijos, hacerlos personas de bien que se supieran comportar, tomar buenas decisiones en su vida, tal vez ser mejores que ellos mismo. También estaba consciente que nada es perfecto, en algún punto ellos se descuidaron y el menor de sus hijos se les rebelo un poco, creyó que era algo normal de la edad hasta él mismo comenzo a hacer locuras a los 20 años, pero nunca una tan grande como esa. Él tuvo a Camus a los 24 a Milo a los 26, esos niños eran su adoración y haría hasta lo imposible por ellos, pero nunca pensó que su bebé le saldría con semejante sorpresa, aun peor sin saber quien de los dos era el padre.
Se levanto de la silla en la que se encontraba ante la atenta mirada de los cuatro jóvenes que lo acompañaban, miro por ultima vez a los gemelos antes de darles la espalda para tomar un adorno de una pequeña mesa.
- Ahora mis niños.- Saga y Kanon tragaron saliva- Ambos se harán cargo de los gasto de ese bebé, de las consultas y sobre todo de los antojos de Milo, les digo de inmediato es un caprichoso de primera con la comida. Milo, no te vas a poner en modo "consientanme" porque te conozco y te vas a aprovechar de ellos, vas a tratar de hacerle la vida lo menos imposible que puedas y mi querido hijo una vez que Dégel despierte tu mismo le vas a decir que demonios esta pasando, eres su consentido y prefiero que lo escuche de ti. Sino esta bella figura- levanto un escorpión de metal de unos 15 sentimetros - ira a parar, ¡En tu cabeza y en sus "cabezas"! Ya dije.
Ninguno supo que contestarle solo asintieron con temor a enojar más al griego mayor. Este se fue dejándolos con las palabras en la boca, no les dio tiempo ni para explicar nada de lo que había pasado o dar siquiera una excusa.
- Creo que nos salio barata.- Kanon ya esta listo para irse, no queria estar ni un segundo más en esa casa.
- Nada de barata.
El segundo round del terror comenzaba para ellos, Camus era una replica casi exacta de Dégel solo que más serio, ante él no sabían como reaccionar, pero cierto gemelito se lo tomaba un poco a la ligera.
- No vengas a hacerte el hermano mayor ahora Camus, bien sabemos que también le traes ganas a Milo.
Kanon no consiguió lo que quería, no logro ver ningún gesto de asombro o rabia, Camus seguía igual mirandolo sin ninguna expresión pero por dentro con ganas de sacarle los ojos por tocar a Milo, eso solo lo podía hacer él nadie más tenia permitido ponerle un dedo encima, era muy celoso con su hermanito.
Saga ya veia que su gemelo se le tiraba encima al de cabellos aguamarina, mejor lo tomo de un brazo para sacarlo de ahí antes de armar un escandolo y que Kardia de verdad quisiera matarlos. Antes de que salieran de la casa la voz con un tono demasiado frío de Camus los detuvo.
-Escuchenme par de idiotas, como dijo mi mamá se hacen responsables o seré yo el se encargue personalmente de que lamenten haber nacido.
Volvieron a pasar saliva esa no había sido una simple amenaza, Camus podría parecerse fisicamente a Dégel pero muy dentro suyo tenia el lado sádico de Kardia y cuando este salia a la luz no era nada bonito de ver.
Una vez fuera de la casa pudieron respirar tranquilos.
- Esto es culpa tuya.- Saga quería golpear a Kanon, siempre culpandolo de todo aunque esta vez tenia razón.
- ¿Acaso te obligue para que lo hicieras? No verdad. Ya vamonos, no quiero que salga Kardia con una motocierra a matarnos.
De solo imaginarlo saliendo de la casa con dicha herramienta en sus manos al menor de los dos le temblaron las piernas, lo cría capaz de hacerlo.
Camus subía las escaleras, a mitad de camino la voz de su hermano lo hizo voltear.
- Camus, sabes perfectamente que este niño también podría ser tuyo. Y si es así, nuestros padres te mataran a ti y no a ellos.
Le dio la espalda, haciendo enojar al menor.
- No me lo recuerdes, Milo.
~•~
Kardia entro a la habitación que ocupaba su esposo, lo miro ahí tendido en la cama ya casi se cumplian dos meses de ese día, el día en que casi pierde al único hombre que ha amando de verdad; Un conductor a exceso de velocidad atropello a verías personas en el estacionamiento del hospital en el que ambos trabajaban, entre ellas Dégel.
Sintió que su mundo entero se hacia pedazos cuando él mismo tuvo que atenderlo para verificar que nada malo le había pasado en la cabeza, se llevo la desagradable sorpresa que tras una hemorragia cerebral su amado francés no despertaría en un buen tiempo; tenia un tipo de coma ligero casi un estupor profundo por lo que despertaba de a ratos, pero de igual manera volvía a dormirse. Le costo conseguir los permisos para trasladarlo a su casa y atenderlo él mismo ahí una enfermera le ayudaba, sin Seraphina las cosas se le complicarian más.
Tomo asiento en un silla que se encontraba a su lado, con una de sus manos acariciaba los cabellos verdes con cariño.
- Ay, Dégel no tienes idea de la falta que me estas haciendo.- con su mano derecha toma la de su esposo apretandola con ligera fuerza.- Ni te imaginas con la sorpresa que salio tu consentido, sabiamos que tarde o temprano esto iba a pasar, pero no creí que tan pronto, nuestro bebés crecen tan rápido que ni cuenta me doy.
Con el estimulo necesario Dégel abría los ojos y hasta le respondía alguna veces, solamente eso. Y esta ocasión las gemas violetas se volvieron a abrir, por lo menos tenia la satisfacción de verlo despierto unos minutos.
- Kardia...
- Aquí estoy cariño mío, siempre.- le sonrió con cariño, uno que se mantenía igual de fuerte sin importar la situacion.
Cuidaría de su amado francés el tiempo que fuera necesario y al mismo tiempo trataría de que sus mocosos no formaran la tercera guerra mundial con esos gemelos, seria meses muy largos.
🔥🔥🔥
¡Hey!
Saga y Kanon ya están conociendo el carácter de uno de sus "suegros" y de su cuñado, ¡les toco difícil la cosa! 😥
Alabado sea San Google, sin él lo que le paso a Dégel no hubiera estado ni cerca de la realidad 😅 soy re floja para investigar y tuve la suerte de que me salio todo en un sola pagina xD
Dato extra que nadie me pidió pero igual lo digo: Camus aquí es griego, asi que el único francés de la familia es Dégel.
Pd: ¡No me maten por ser tan cruel con el cubito lector!😭
ScorpioNoMilo💕
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¿Quién es el padre?
FanfictionUna noche de pasión puede traer consecuencias. Ahora no saben quién es el padre y quién es el tío.