20.

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"-Estas tan hermoso como el ultimo día que tuve el privilegio de verte.

Esa voz, esa maldita y hermosa voz que tanto había extrañado, ese tacto en su piel, ese olor, era él estaba seguro y  maldecia su suerte, no podia abrir sus ojos, ni moverse o hablarle por más que quisiera hacerlo.

Sintio su aliento cerca de su oido.

- Ya podrás abrazarme mi enanito bello, pero no hoy. No es tu tiempo ni el de esos niños. Yo velaré por ustedes...- unos labios que ya conocía de memoria y que anhelaba probar  de nuevo se posaron en lo suyos- Te esperare el tiempo que sea necesario. Vuelve Krest."

Abrio sus ojos después de largos 30 minutos, los que para su familia fueron eternos en especial para su nieto menor.

- ¡Desperto!

No supo de quien fue la voz, donde aún estaba algo aturdido. No tenia ni la menor idea de en donde estaba metido. Cuando pudo sentarse se dio cuenta de que estaba en una habitacion de hospital. Momento ¿Cuando llego ahí? Solo recordaba haberse dado el golpe de su vida en la cabeza y despues de eso voces por todos lados y nada más.

Dégel apareció seguido de un doctor, el que se encargo de decirle lo que había pasado. La herida de su cabeza no fue grave, ayudo que la hemorragia fuera externa y no interna, su mano izquierda se salvo por poco de romperse  solo tenia un pequeño esguince.

- Nos diste un susto terrible.

Ignoro a su hijo apropósito, aún rondaban por su cabeza las palabras que le había dicho Zaphiri, lo real que fue para él sentirlo cerca suyo. Se dio cuenta de un detalle, no fue el único que estuvo en peligro.

- Dégel, ¿Como está Milo?

- ¿Qué?

- ¡Maldición, que paso con mis bisnietos!

El menor lo quedo mirando, no sabia como se entero de eso, si camino al hospital él ya había perdido el conocimiento y Milo ya estaba más tranquilo tratando de hacerle caso en todo lo que le decía para que sus renacuajos no lo dejaran antes de tiempo. Decidio responderle, sabia como se ponía una vez enojado y su papá era el único que podía calmarlo sin recibir la furia de esa fiera helada.

- Milo te vio caer por las escaleras, tuvo contracciones antes de tiempo. Cuando llegamos aquí estaba más tranquilo y el dolor disminuyo mucho, ahora le están haciendo un chequeo para asegurar que todo este bien.

Se sintio culpable aunque no lo fuera realmente, por un misero resbalón casi hace que su nieto perdiera a sus mellizos. Se recargo más en la cama. De verdad tienen un ángel en el cielo que los protegería.

~•~

El aparatito del demonio se movía sobre su pancita mostrando a sus hijos, sus latidos eran normales, su movimiento tambien, pero no podia negar que paso un susto terrible cuando vio a su abuelo caer y el dolor en su vientre.

- Ambos están fuera de peligro, fue solo el susto.

Sasha se encargarba de su embarazo mientras Dégel volvia a trabajar. Le tenia un cariño enorme a Milo, porque cuando ella comenzó a hacer su practica profesional ese niño aun estaba en gestación y Kardia fue su primer paciente siempre con la supervision de Dégel, estaba más que feliz de ayudarlos ahora.

- Milo, tendras que dejar de estudiar, con lo que paso debes guardar reposo tus hijos deben seguir dentro tuyo por lo menos un mes y medio más para que no corran peligro al nacer.- lo ayudo a sentarse- si se adelantan a los ocho meses no te asustes, es completamenrte normal en un embarazo de este tipo.

Kardia estaba a su lado escuchando todo. Milo tendría que quedarse en casa, Krest delicado de su mano no podría ayudarlo y no le daría a su hijo la responsabilidad de cuidar a su abuelo o viceversa. Dégel volveria a trabajar y él mismo lo haría hasta sus siete meses de gestación. No tenia más alternativa que pedirle a su madre que los ayudara.

Ambos salieron de la consulta y los primeros en acercarse a ellos fueron tres jovenes asustados. Apenas salieron rumbo al hospital llamaron a los gemelos para que supieran que estaba pasando.

- ¿Que paso esta todo bien?

-¡Dime que a los renacuajos no les paso nada!

- Nos asustaste mucho.

Milo solo pudo sonreirle a los tres, por momentos así podia vivir felizmente una vida poliamorosa con los tres sin importarle que uno fuera su propio hermano. Ni cuenta se dio cuando su mamá lo dejo para hablar con su abuelo.

- Esta todo bien, no paso a mayores fue solo el susto. Por cierto Camus, ¿Como esta el abuelo?

- Ya despertó y nada fue de riesgo si tiene que guardar reposo como tu.- desde lejos vio a Dégel traer a Krest en una silla de ruedas por que no quería hacerlo caminar.- Sospecho que se quedaran al cuidado del abuelo Écarlate...

- Es mucho trabajo para él solo cuidar de dos personas y ¿Si nos turnamos los fines de semana?

Hay estaba de nuevo esa sensacion de sentirse protegido por ellos, le gustaba y lastimosamente no podia quedarse con todos; amaba a su hermano, sus padres ya casi aceptaban su relación solo que estaban en esa etapa que no querian ver nada de ella,  pero también quería a los gemelos más que solo como amigos. Por sus renacuajos los conoció mucho más a fondo, aveces prefería a Kanon sobre Saga, los queria por igual y sabia que si alguno de ellos resultaba ser el padre de uno de sus renacuajos los seguiría viendo el resto de su vida.

- Milo.- La voz de Saga lo saco de sus pensamientos.

-Dime.

- Desde ahora tienes prohibido hacer estupideces, ¿Oiste?

- Ay no, ya te estas pareciendo a mi papá.

Hasta hay llego su deseo de una vida poliamorosa, seria muy difícil tratar con tres "novios" sobreprotectores. Mejor se acerco a su abuelo, se alegro mucho al verlo bien.

- Casi los pierdes por culpa mía.

Se inclino lo más que pudo para quedar a su altura.

- Culpa tuya no fue, nadie cree que lo haya sido. Te lo dije, la historia no se volverá a repetir.

🔥🔥🔥

¡Casi perdemos al cubito mayor! Menos mal que su bicho no lo quiere aún con él en donde sea que este.😅

Este Milo no quiere que ninguno lo deje.😏

ScorpioNoMilo💕

¿Quién es el padre? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora