Eres mi Sol - YoriichixTú *TERMINADA*

Cap. 8

Capítulo ocho: Honestidad.

Su pregunta que parecía ser una acusación más que cualquier otra cosa me dejó en silencio.
Haru parecía estar molesta, no solo porque yo no me atrevía a responderle, si no, que pareciera ya saber cual es la respuesta.

—No empieces con uno de tus números—gruñí—. En estos momentos me recuerdas a mi madre. Por dios, tenemos la misma edad y actúas siempre como si fueses la adulta responsable entre ambas.

— Y al parecer lo soy—no se detenía, seguía molesta y me trataba por igual—. Debiese tener más cuidado con sus encuentros nocturnos, y con sus especiales conversaciones con ese joven. Las paredes tienen muchos ojos.

— ¿Qué quieres decir?

— Se murmura que usted y él mantienen una relación a escondidas del joven Michikatsu. Sí eso llegase a sus oídos no creo que las cosas terminen bien, al menos no para ti—suspiró. Me molestó el hecho de que se refiriera a Michikatsu con respeto, mientras que a mí y a Yoriichi parecía hablarnos con desprecio.

— Haru, ¿hay algo que me estes ocultando?—las palabras salieron solas por mi boca, fue como sí mi subconciente comenzara a sospechar más de lo que yo pudiese ver con mis propios ojos.

Ella pareció volver a su ataque de nerviosismo por un minuto, parece que acerté con aquella pregunta. Pero, aclaró su garganta y volvió a tomar su postura de siempre.

— Solo me preocupo por usted señorita Kimi—por primera vez, algo en sus palabras parecía ser mentira.

La observé en silencio por unos segundos, observé su rostro en búsqueda de alguna señal, trate de analizarla como lo haría Yoriichi.

— Está bien, vamos—comencé a caminar dejando a Haru detrás.

Lo había comprobado, no tengo la misma habilidad que Yoriichi. Asi que me alejé de Haru con más dudas de las que ya tenía.

Llegamos hasta la residencia en silencio, ella trató de entablar una conversación normal, pero yo estaba lo suficientemente sumergida en mis pensamientos como para darle mayor importancia a lo que decía.

— Kimi, estás aquí—la voz de Michikatsu me sorprendió. Parecía tratar de mantener una buena relación conmigo—. Quería disculparme por lo de anoche, es un poco vergonzoso recordar el estado en que me viste.

[Si, es extraño. Sospechosamente extraño.]

— No hay de qué preocuparse, no sucedió nada grave—traté de cortar rápidamente la conversación para irme a mi cuarto, pero él insistió en seguir hablando.

— Por favor, Kimi—rió nervioso—. Sería feliz sí solo aceptaras mis disculpas...¡Ya sé! Podemos ir de paseo, solo tú y yo a recorrer las tierras de mi padre, ¿qué opinas? Después de todo serás la señora de esta casa y debes conocer cada rincón de lo que será tu hogar.

Quería negarme, el hecho de que estaríamos ambos solos en un lugar poco poblado me causaba recelo. Pero, mi familia y todo su futuro está en mi espalda.

— Está bien, pero hoy quisiera descansar-hice una pausa—. ¿Podría ser mañana?

— Me parece perfecto, mañana durante el atardecer saldremos—un aire frío recorrió mi espalda—. El cielo se ve hermoso desde ese lugar.

Michikatsu besó mi mano y dio una suave reverencia para luego comenzar a alejarse. Mientras más lo hacía, más desconcertada me sentía.

¿Debería decirle a Yoriichi?, ¿sería esto considerado una forma extraña de actuar por su parte?.