Eres mi Sol - YoriichixTú *TERMINADA*

Cap. 20

Capítulo veinte: Peligro.

Sus rabiosos ojos me vieron amenazantes, una sonrisa triunfante se dibujó en sus labios.

Extendí mis dedos despacio, tratando de alcanzar un cuchillo que había visto de reojo cerca de mí.

— Finalmente estamos a solas—sonrió—. Y, esperar todo el día fuera de la cabaña entre las sombras fue tan aburrido como agotador. No imaginas el hambre que traigo.

Aproveché su descuido para agarrar el cuchillo y alzar mi mano brusco tratando de llegar a su cuello. Ella se corrió para atras esquivando mi corte.

— ¡Vaya!—dijo alzando las cejas—. Ese comportamiento es nuevo, ¿qué más te ha enseñado ese pelirrojo?

Fruncí el ceño por sus palabras, la forma de su mirada dejaba claro lo que trataba de insinuar.

Agarré el cuchillo con ambas manos marcando una distancia entre nosotras, ella veía de forma arrogante mi débil protección.

— ¿En serio crees que con esa baratija puedes hacerme daño?—rió—. Bien, te dare un punto por intentarlo.

Se acercó un poco más a mí, la punta del cuchillo tocó su pecho.

— Estas firme, eso es bueno—añadió—. Te dare un premio, creo que sería bueno para ti saber esto...

Ella suspiró, buscó bajo su extraña ropa un pequeño bolso, reconocí de inmediato la tela roja con flores blancas.

— Mamá—susurré con la voz quebrada, ella levantó la mirada con una sonrisa triunfante.

— ¡Hablas!—dijo extendiendo sus brazos, me sobresalte ante aquel movimiento brusco—. Bien, te dare otro premio por soltar la lengua.

Del bolso, sacó los anillos de boda de mis padres.

— Papá...

Haru comenzó a reir con fuerza, sus dientes cada vez más amenazantes se llevaban toda mi atención.

— Oh, Kimi—dijo entre risas—. Tu rostro es fatal, tienes la misma mirada que...[volvió a reir]...la misma mirada que tu madre cuando vio como le cortaba en cuello a su amado esposo con mis garras.

Mis piernas temblaron, Haru hablaba orgullosa de sus actos.

— Traje esto para el idiota de Yoriichi—dijo mientras volvía a poner los anillos dentro del saquito rojo—. Ha de ser muy triste para él verte muerta con el último recuerdo de tus padres apenas abra esa puerta [señaló la puerta de entrada].

La cólera comenzó a invadir mi cuerpo, imagine el terror que mis padres sintieron cuando Haru llegó a la residencia.

— Eso no es todo—añadió—. Todas las personas que vivían en tu residencia acabaron siendo mi alimento. Tu familia es la culpable de haber tenido a esos pobres diablos como sirvientes, trataton de protegerlos, me amenazaron con sus armas una y otra vez. Pero, era débiles. Eso, nunca lo logró entender tu padre. No se trata de cantidad, sino, de calidad. Mucha sangre se derramó de forma innecesaria.

Mordí mi labio inferior, no toleraba que Haru siguiera hablando de esa forma sobre mi familia, y de quienes vivían en la residencia con nosotros.

— Después de todo, eso es lo que nos toca a nosotros, ¿no?—ella clavó sus ojos en mí, parecía que había algo más profundo en sus intenciones—. Siempre desde las sombras, todos mudos ante la belleza de Kimi. Incluso...incluso Michikatsu. Él...maldición.

Haru balbuceó palabras sin sentido, parecía haber dado cuenta de que estaba hablando de más.

— Pero, finalmente encontre la solución a todos mis problemas...