Cap. 15

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Capítulo 15: Sentimientos.

Nuestro viaje fue tranquilo y "normal", pues a ratos sentía la inquieta mirada de Yoriichi sobre mí, pero él no era capaz de romper el silencio entre nosotros.

La noche ya había caido, y nos habíamos alejado ya bastante del hogar de Michikatsu.
A lo lejos, pude ver una pequeña cabaña escondida entre unos grandes arboles.

— ¡Mira Yoriichi!—exclamé entusiasmada viendo el lugar—. Parece estar abandonado, vamos a investigar.

Comencé a caminar sin esperar respuesta alguna por parte del pelirrojo, pues me había propuesto ya no actuar de forma tan dependiente hacia él.

Llegué a la cabaña y vi que la puerta estaba entre abierta, la empuje con mi mano para poder entrar sin problema.

— ¿Hay alguien aquí?—hablé al instante en que ponía un pie en el interior de la cabaña, debido a que todo estaba obscuro no pude distinguir nada.

— ¡Kimi!—el grito alerta de Yoriichi detuvo mi próximo paso a secas, sentí como agarraban mi hombro para hacerme retroceder y caer al suelo. En eso, unas garras aparecieron frente a mí a la altura de mi cuello, solo logró cortar algunos mechones de mi cabello pero no alcanzó a tocar mi piel.

— ¿Qué tenemos aquí?—una voz masculina irrumpió en el lugar, Yoriichi desefundó su katana y se puso frente a mí y el extraño.

— ¿Dónde están las personas que viven aquí?—pregunté alerta con la voz temblorosa.

— Jajaja, ¿dónde crees que estan?—respondió el demonio burlesco—. El mejor lugar que pudieron conocer fue mi estomago.

Mis pupilas se dilataron, sentí una ira inexplicable llenar mi interior. Con las piernas hechas jaleas me puse de pie, no podemos dejar que este demonio salga vivo de aquí. Él pagara por todas las muertes que ha ocasionado, él y todos los malditos demonios.

— Kimi—murmuró Yoriichi sin verme—, no caigas en malos pensamientos...el odio contaminara tu puro corazón.

En eso, la hoja de la katana que Yoriichi sostenía brilló por la luz de la luna, bastó un movimiento para que esta cortara la cabeza de aquel demonio.

Su cabeza cayó a los pies del pelirrojo, los ojos del demonio se alertaron al ver como su cuerpo se desvanecía.

— ¿Q-Qué sucede?—gruñó el demonio—. Mi cuerpo n-no se regenera...¡¿Quien eres tú?!.

En silencio observamos como aquel repugnante ser terminó por desaparecer.

— ¿Estas bien Kimi?—Yoriichi se volteó rápido para verme, sus ojos preocupados me sorprendieron.

— Si, gracias—respondí tranquila—. De no ser por tu ayuda me hubiese alcanzado, lo siento.

— Me alegro...

Para mi sorpresa, sus ojos dejaron ver una tranquilidad y relajo fuera de lo normal, se acercó a mí aún más y me abrazó con fuerza.

— Pensé que no lograría alcanzarte—susurró despacio—, de un momento a otro tengo la sensación de que te alejas poco a poco.

Mi corazón saltó de alegría por sentir el calor de su cuerpo rodear el mío, pero aunque sus palabras tan sinceras me estaban cegando, no debo caer tan rápido en su calidez. Sí quiero que Yoriichi aprenda a amar, deberé tomar todas las medidas necesarias.

— Solo son ideas tuyas—dije alzando una ceja para luego separarme de su abrazo—, me encargare de revisar el interior de esta cabaña. Creo que sería un buen refugio.

Eres mi Sol - YoriichixTú *TERMINADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora