Cap. 12

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Capítulo doce: Sueños.

— Kimi...Kimi...Kimi.

Sentía sus llamados lejanos, traté de buscarlo con el tacto de mis manos, pero él ya no estaba frente a mí.

— Kimi—volvió a susurrar.

Cerré mis ojos con fuerza y luego los fui abriendo poco a poco.
Me sorprendí al ver la habitación a oscuras, yo acostada en un futón y él de la misma forma en el suyo.

— ¿Yoriichi?—mi voz estaba tan confundida como mi rostro.

— ¿Cómo te sientes?

— Estoy bien—respondí con algo de dudas—, ¿qué sucedió?.

— Estábamos conversando los tres cuando de la nada jalaste mi ropa—recuerdo haber hecho eso—, pero al mirarte estabas completamente dormida tirada en el piso a mi lado.

— ¿Me dormí?

— Así es, y ahora susurrabas mi nombre sin detenerte—hizo una pausa—. Eso fue muy extraño.

Sentí toda la sangre de mi cuerpo subir hasta mi rostro, sin dudarlo me cubrí con la manta para que él no viese mi nerviosismo ante los recuerdos de todo.

Había sido un sueño, solo un maldito sueño.

— ¿Qué sucede?—murmuró confundido—, ¿por qué te sientes tan avergonzada?.

Recordé que Yoriichi tiene la capacidad de ver más allá de lo que ven sus ojos, saber que podría sentir toda la ansiedad que él me provoca solo lograba que me descontrolara más.

— No es nada—mentí—, tuve una pesadilla con Michikatsu. Eso es todo.

No hubo respuesta de su parte, me pregunto sí habrá creído aquella pequeña mentira. Di por sentado que así fue, pues no insistió con más preguntas. Suspiré agotada por mi propia mala jugada, lo había sentido tan real que mi mente me engañó por completo. El silencio volvió a reinar en la habitación, por los nervios sentía que mi respiración podía llenar el lugar, eso hasta que la voz suave de Yoriichi cubrió la incomodidad. 

— Ingresare a la asociación de cazadores—murmuró con su voz serena—, no te exigiré que vayas conmigo; puede ser peligroso el camino que seguiré. Pero, sí te dejo aquí será igual de arriesgado para ti. Además, sí mi hermano...

— Voy contigo—respondí a secas interrumpiendo sus excusas—. No necesito nada más que estar a tu lado, Yoriichi. 

Sentí mi corazón acelerarse por la valentía de mis palabras, pero ya no hay oportunidad de arrepentirse ni de lamentarse. Cerré mis ojos con fuerza queriendo dormirme ya de una vez para no escuchar la posible respuesta en rechazo del pelirrojo. Tras un largo e inquieto silencio, mi cuerpo tembló cuando él dejó salir unas sinceras palabras.

— Me hace muy feliz saberlo.—susurró despacio.

Una sonrisa boba se dibujó en mis labios, me arropé aún más para cubrir la mitad de mi rostro y no se atrapada en mi íntima y fugaz felicidad. Dejé que el sueño llegara a mí para llevarme con el, saber que ahora podre pasar más tiempo con él llena mi corazón de una dulce sensación. 

Desperté por las caricias matutinas del sol, los alegres cantos de las aves en el jardín terminaron por sacarme de mi pequeña burbuja. Como sospeché, Yoriichi ya no se encontraba en la habitación, por lo que me puse de pie y busqué ropa más cómoda. Para mi suerte, esta esperaba a por mí en un baño preparado con sumo cuidado a un costado de la habitación, sin dudarlo me quité la tela para dejarme cubrir por el agua tan cálida, sentía mi piel agradecer por tal lujoso regalo; el vapor que desprendía el agua hormigueaba mis ojos. 

Una vez lista, salí del agua para cubrirme con una yukata. Mi suerte había acabado un poco, pues me quedaba un poco ajustada y dejaba ver más de lo que deseaba. En la habitación, me tomé el tiempo necesario para preparar la ropa que se me había dejado. Sonreí triunfante al ver los hermosos colores entre mis manos. Desaté la yukata y llevé mis manos a la suave tela para comenzar a desvestirme, pero el sonido de la puerta al abrirse congeló cada rincón de mi ser. 

Los ojos profundos y rojos de Yoriichi chocaron con mi piel, a pesar de que no había logrado desvestirme del todo, mis hombros ya estabas descubiertos hasta la altura de mi pecho dejando mi busto casi libre, mis piernas se dejaron ver sin perdón, el corte de la tela llegaba hasta el inicio de la zona más peligrosa e íntima. 

Solté un grito de vergüenza, él seguía en pie y en silencio, como sí su mente estuviese analizando lo que sus ojos ven. 

Tomé lo primero que encontré con mi mano libre y se lo lancé a la cara para que dejara de verme con sus ojos hechiceros. 

— ¡Lo siento! ¡Lo siento!—dijo alertado con la voz nerviosa, volvió a salir y cerró la puerta tras de él, sentí que se apoyó al otro lado de ésta lanzando una y otra vez cientos de veces un "lo siento"—. Yo no sabía que estabas aquí, pensé que ya habías salido de la habitación o que estabas con las mujeres de la casa. Perdón, te he faltado el respeto...lo lamento. 

Mis nervios se esfumaron por sus palabras arrepentidas, el honor y el respeto que Yoriichi siempre me ha demostrado sigue intacto, sonreí despacio y suspiré vencida. Terminé de vestirme rápido para ir en búsqueda del pelirrojo. Abrí la puerta de la habitación, me sobresalté al verlo en el suelo con las manos frente a él y la frente pegada al suelo.

— Lo lamento—insistió aún con su voz inquieta—, entenderé sí piensas mal de mí, lo que hice no es digno de un hombre. 

Me puse de cuclillas, levanté una de mis manos y toqué su cabello para darle pequeñas y suaves palmadas, aunque debo aceptar que aquello era algo que quería hacer desde hace bastante tiempo.

— No es necesaria tanta formalidad, Yoriichi—dije con una sonrisa—. Fue solo un accidente, a cualquiera le podría pasar. Incluso, sí vamos a seguir más tiempo acompañándonos, esos malos accidentes podrían seguir sucediendo, aunque no es algo que quiera que pase.  

Hubo un silencio por su parte, ahora que le miraba con más atención podría jurar ver su cuerpo temblar un poco, levantó la mirada y se puso de rodillas frente a mí. 

Pero, nada me había preparado para ver las mejillas ruborizadas y la mirada nerviosa de Yoriichi. 

— ¿Qué pensarías de mí, sí en mi interior una parte muy pequeña y escondida quiera que siga pasando?. 

No sé que fue lo que me impactó más, la inocencia tan particular de Yoriichi, o su forma tan directa de decir las cosas. 

Martes de Yoriichi♡

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Martes de Yoriichi♡

Jajaja había sido un sueñito lo del beso *3*

Espero hayan disfrutado del capi, gracias por seguir este fic :') ♡

Nos leemos luego♡~

Eres mi Sol - YoriichixTú *TERMINADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora