Cap. 17

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Capítulo diecisiete: Búscala.

Me mantuve ocupada casi la mayor parte del día mientras organizaba las cosas que encontre dentro de la casa, por suerte el alimento no es excaso, pero debemos ser precavidos con la llegada cercana del invierno.

— ¿Nos falta algo?—la voz de Yoriichi me sobresaltó, estaba tan concentrada organizando todo que ni siquiera sentí su presencia.

— Con lo que hay podemos estar bien al menos dos semanas—contesté mientras veía las cosas en su lugar.

— Entiendo—murmuró—, hay un pueblo cercano a los pies de esta montaña sí sigues aquel camino.

Hablaba mientras caminaba a la salida y me indicaba un pequeño camino escondido entre los grandes arboles que se encontraban en la parte trasera de la cabaña.

— ¿Vienes de allá?—pregunte sorprendida, ahora sabía en qué había usado su tiempo durante su ausencia.

— La gente es amable allá—respondió despacio—, y no escuche rumores sobre demonios, así que podemos estar tranquilos.

— Eso es bueno—sonreí.

Yoriichi se me quedó viendo por unos minutos en silencio provocando que me incomodara, aún no puedo descifrar las cosas que pasan por su cabeza cuando su boca calla, a veces desearía que Yoriichi fuese un libro abierto.

Suspiré abrumada por aquellos pensamientos, eso llamó la atención del pelirrojo.

— No pienses tanto—dijo para luego llevar una mano a mi cabello y desordenarlo, lo vi caminar nuevamente a la cocina en silencio.

Sin dudas, Yoriichi es el hombre más extraño e interesante que conozco, y eso es lo que me gusta de él.

Observé como el pelirrojo buscaba algunas cosas en la cocina, luego sujetó sus mangas de la ropa para no tener molestias y comenzó con lo suyo.

— No me digas—dije cubriendo mi boca—, ¿vas a cocinar? ¿tendre el honor de probar alimentos preparados por ti?

Yoriichi dibujó una sonrisa cálida en sus labios por mis bromas, eso me hizo sentir que voy en buen camino.

— Así es—respondió con cierto orgullo—. Ha pasado tiempo desde la última vez que cociné por mi cuenta, así que no esperes demasiado.

— Oh, no digas eso—añadí con entusiasmo—, el hecho de que sea preparado por ti ya lo hace especial.

Maldije por lo bajo, nuevamente hablé más de lo que debía.

— Entonces será todo un honor para mí que la señorita Kimi pruebe de mi comida—habló él manteniendo ese ambiente cómodo entre nosotros, cosa que me sorprendió, pues el Yoriichi de siempre no habría sabido qué hacer o cómo reaccionar.

Me quedé en silencio viendolo con una sonrisa, sí puedo conseguir más cambios en él con paciencia y tiempo, entonces esperare todo el tiempo que sea necesario.

Pov Narrador

Mientras ambos jovenes compartían y disfrutaban de la grata compañía del otro, lejos de allí, en la antigua casa de Yoriichi se encontraba Michikatsu lanzando todo lo que encontraba a su paso.

Pues, frente a él se encontraban dos demonios de inferiores categorías que le habían dado el reporte de una orden encargada por el mayor.

— ¡¿Que no están?! ¡¿Cómo es posible que no los encuentren?!—gritaba histérico el gemelo mayor del clan Tsugikuni—. Les he dicho ya desde el principio que no vuelvan sin Kimi, y se dan el lujo de venir a decirme que no logran dar con su rastro, ¿qué clase de inexpertos e idiotas son ustedes?

Eres mi Sol - YoriichixTú *TERMINADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora